Viajar a esos rinconcitos naturales nos reconforta, nos revive y nos llena de una tranquilidad nunca imaginada en el ajetreo urbano. Despejamos nuestras mentes, y olvidamos nuestros problemas por un intervalo de tiempo. La libertad aflora en nuestros pensamientos, y suspiramos.
El mar sana y reconforta, reanima e inspira, pero sobre todo relaja.
Aquella vez, cuando aun no había cuarentena, pude disfrutar de las increíbles olas de la playa de Lechería estado Anzoategui, Venezuela. Las colinas que surgían del azul de las aguas bajo un cielo despejado dotaban al panorama de la mejor de las bellezas. Me puse a reflexionar sobre los momentos inolvidables, esos que se tatúan y tu ser y nunca te abandonan.
Toda esas mezcla de colores. El olor de la sal golpeando tu nariz, el choque de las olas que masajean tus oídos y el resplandor el sol que te hace sentir más viva. ¿Cómo no sentirse conmovida por tales maravillas?
Me liberé de mis problemas y me arrojé a las aguas claras. La arena me abrazó en los pies, y las olas me arroparon en su calor. "Estás aquí para renacer" me dijeron, muy convecida. Y no, no estoy loca. Realmente iba a renacer aquella vez. Al volver a mi hogar sería una mujer mucho más feliz, calmada, y lista para seguir luchando.
¡Mis ganas de vivir se hicieron más intensas!
Las olas se encargaron de que así fuera.
Después de aquel viaje me reconecté con mi mundo, con mis ganas de seguir trabajando al 100% Fue un viaje repleto de reflexiones y vivencias, pero sobre todo de un rencuentro conmigo misma.
Hoy en cuarentena, pienso seriamente en volver a aquel rinconcito. Y sé que más temprano que tarde regresaré para fundirme con la arena, las olas y el sol caluroso, para renacer nuevamente.
Somos seres repletos de una vida atareada y muchas veces agobiante. Trabajamos y trabajamos, en ocasiones sin darnos un poco de cariño a nosotros mismos, pero te digo honestamente, también necesitamos darnos un poco de amor. Conectarnos nuevamente con nuestro ser y olvidar por un momento nuestros problemas. Mi consejo para ti es que:
Siempre ten un momento para tí, una oportunidad donde reúnas todas tus ganas de seguir viviendo.
A veces necesitamos perdernos del mundo y descansar de lo cotidiano
Te doy toda la razón @ladyfont. Gracias por leer.