Cuando era una niña, viví en un hogar de odio, violencia y rencores, en el seno de una familia disfuncional. Aunque este último detalle, era lo de menos para mí.
A pesar de todo, de niña mantuve mis ojos en el amor que me demostraban mis seres queridos,y también, en mis sueños de tener éxito como artista. Quería tener un montón de cosas y rodearme de personas buenas. De niña, me comportaba como si ya las tuviera, como si ya fuera famosa, millonaria y fuera bendecida para toda la vida. Lo cual irritaba a los que se me acercaban, por eso lo escondía o decía que era parte de mis juegos.
Analizando esto, me di cuenta que desde ese entonces, sabia que era abundante o estaba destinada a serlo.
Supongo que todos, de niños y jóvenes, pensábamos que eramos especiales y destinados a ser grandes. Entonces nos invade los patrones de crianza llenos de mentalidad de pobreza, las pruebas que pone la vida y nos rendimos.
Todos estamos destinados a ser grandes, a seguir siendo abundantes como la imaginación, la entrega y el amor de un niño, pero entonces, en algún punto de nuestra vida, decidimos no serlo porque no eramos suficiente o porque nuestros sueños eran o son "ridículos".
Pienso yo que lo ridículo es no querer ser abundante, cuando vivimos en un mundo donde tenemos tierra para sembrar, agua para beber, un montón de familia y amigos para aliarse y crecer. Además de nuevas creaciones todos los días, hechas por nuestra especie y por la naturaleza. Todo lo vemos con envidia en vez de entender que todo ya es nuestro.
En algún punto de "las pruebas de la vida", perdí mi fe en mi misma. En los últimos cinco años, la recuperé, a pesar de que mi país estuviera sumido en toda una crisis. Vi que muchas personas seguían de pie y montaban sus mini-imperios... Me dije a mí misma: si ellos pueden hacer todo eso, y no tienen lo que yo tengo, también lo puedo hacer y mejor.
Gracias por todo esto. Agradezco por esta actitud dominante en mi ser que me ayuda a levantarme todos los días a seguir trabajando a pesar de que no tenga ánimos. A dar, a pesar de que para muchos yo no tenga mucho que ofrecer.
Dar, agradecer, trabajar. Eso es lo que hace a un ser abundante.
Triangulo de la abundancia por Alejandra Mejías (o sea yo, la @revivemyheart).
El agradecer no es una acción si no una energía de pensamiento-sentimiento, muy poderosa. Cuando agradecemos, la vida te da más cosas (abundancia) de las que agradecer.
El dar y el trabajar son acciones, muy parecidas...El dar es desinteresado; el trabajar es un acto de intercambio, te ocupas o prestas un servicio para obtener algo (generalmente dinero). El dar y el trabajar es poner a trabajar lo que se te da por agradecer.
Por ejemplo, si te llega una oportunidad de trabajo, porque fuiste agradecido por X cosa, entonces empiezas a dar y a recibir por tu trabajo.
La abundancia no es solo que te llegue mucho dinero, también es dar mucho (no solo dinero). Al dar desinteresadamente, le estás diciendo a la vida que estás dando porque tienes mucho, entonces te va a seguir enviando mucho más (dinero, comida, amor).
No pretendía, con este post, darles una clase de filosofía, pero estos son mis principios y trato de practicarlos lo más que puedo. Gracias a esos principios, he llegado a obtener mínimas cosas que se hacen grandes a través del tiempo porque he empezado a valorarlas más. Como por ejemplo; a pesar de la crisis, he tenido comida en la mesa todos los días sin falta; raciones pequeñas o grandes, no importa, he comido. Mi familia se ha mantenido unida y dándome mucho amor. He encontrado buenos amigos a través del tiempo. He encontrado mi lugar en la carrera que he elegido estudiar y además he encontrado trabajo en el lugar donde quería trabajar.
Todo eso la vida me lo ha dado, a pesar de que al principio todo pareciese gris. Hoy agradezco por eso.
La cornucopia, también conocida como cuerno de la abundancia, es un símbolo de prosperidad y afluencia que data del siglo V a. C. En la mitología griega, la cabra Amaltea crio con su leche a Zeus. De niño, mientras jugaba con uno de sus rayos, Zeus rompió sin querer uno de los cuernos de la cabra.
Wikipedia: Cornucopia.
Fuente: Jill Wellington en Pixabay.
Después de sentarme a reflexionar y agradecer por la abundancia, me ha llegado a la mente la imagen de la cornucopia. De ella salen infinitas cosas, mágicamente, a pesar de tener un principio cerrado. He comparado mi vida con ello, y espero, que sea así por siempre. Ser como la cornucopia, símbolo de abundancia. También deseo que todo aquel que esté leyendo esto, lo sea.
¡Día 5! Estoy emocionadísima con este reto propuesto por @vaneaventuras en 30 days Gratitude Challenge. Agradecida con todas las personas que hicieron y hacen este reto en Hive, por inspirarme a hacerlo. Es demasiado hermoso llenar la plataforma de buenas vibras e historias de vida.
¡Me despido!
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