El sol asomándose en mi ventana me invitaba a despertar, intenté ignorarlo, más sentía su luz aún con mis ojos cerrados, él suele ser muy insistente. Abrí mis ojos poco a poco, acostumbrándome a la claridad, tomé conciencia del espacio que habito y agradecí a Dios por un día más de vida. Mis hijos continuaban dormidos y mi esposo ya había despertado y leía en silencio. Después de ese breve escaneo, que me dice que todo está en orden, estaba lista para empezar mi día.
Me agrada la sensación que habita mi cuerpo cuando vence al sueño y aún está plácido en la cama, mi corazón goza de sosiego... Entonces repaso las tareas para hoy y después de estirarme un poco, tomo el impulso de levantarme. Mi esposo sabe que tengo una reunión laboral hoy y debo ir temprano, así que se adelanta con el desayuno, mientras yo termino de revisar una tarea de mi hija y realizo una transacción bancaria.
Sigo sintiendo la paz de mi habitación en silencio, a una temperatura agradable, que me hace sentir confortable. Pronto mi esposo me advierte que le falta poco al desayuno, lo que me indica que es la hora de despertar a los niños, siempre lo hago con besos y abrazos y a veces un poco de cosquillas, no les hago mucho porque a mí no me gustan las cosquillas. Después de resistirse por un momento, al fin reaccionan y me regalan los abrazos más ricos del mundo. Después, ya están listos para levantarse. Amo esa rutina.
Ya todos en la mesa, agradecemos a Dios por las bendiciones del día y con muy ánimo nos disponemos a tomar nuestro desayuno, ya eran las 8:00 AM, hora de la reunión que sería a 5 minutos de mi casa, sin embargo no me preocupé, comí tranquila, porque con lo complicado de la situación de transporte sabía que muchos no llegarían a tiempo.
Eran las 8:20 cuando me encontré con mis compañeros, en el camino vimos a una colega y la llevamos con nosotros, fue una gran suerte para ella, pero la fortuna siempre la acompaña. Al llegar allá, aún faltaban tres compañeros más, esperamos como media hora y comenzó la reunión. A la mayoría de ellos no los había visto desde marzo, y están iguales, rectifico, están mejor que antes, con muy buen semblante, me dio gusto ese encuentro.
Flores del jardín del sitio donde nos reunimos hoy
Ayer todos estaban muy alterados con la convocatoria a reincorporarse al trabajo, a mí no me parece lo ideal, pero lo tomé con calma. Hoy llegamos a un acuerdo de trabajar por guardias, un grupo cada semana, se hizo un sorteo para ver qué semana de diciembre le tocaría a cada quien y a mi grupo le corresponde la semana del 24 de diciembre, que tiene dos días feriados, así que sólo tiene tres días laborales. Al final, todo fluyó de maravilla, y cada punto de la reunión fue abordado sin mayores percances. Yo estaba con el tiempo medido, pues después debía ir al colegio de mi hija a entregar sus actividades académicas, así que apenas se acabaron los puntos de la agenda y todo quedó organizado, me retiré del lugar.
Al llegar al liceo, entregué las asignaciones de mi hija y me devolvieron las que ya habían corregido, que habíamos entregado antes, fue un trauma para mí, salió aplazada en dos de ellas y la responsabilidad es toda mía, pues yo soy quien le explica y le revisa sus tareas, a excepción de matemáticas que es la que mi esposo le enseña. El martes voy a hablar con los profesores, no es justo que ella salga mal causa mía, las condiciones no son las ideales, apenas está comenzando en ese liceo que es nuevo para ella, aparte del cambio de primaria y secundaria y yo como mamá no puedo saber qué espera cada profesor en cada tarea, de acuerdo a mi criterio los trabajos estaban bien, pero ya veo que para los docentes no. El punto es que mi hija los va a repetir y los llevaré para ver si los aceptan. En el caso de mi hijo es más fácil porque las mamás tenemos un grupo de WhatsApp con la maestra y podemos consultarle cualquier cosa. En el liceo, la única manera de hablar con los profesores es ir hasta allá un día que ellos estén y es lejos de casa, con la situación de la gasolina no es fácil. Como es mi costumbre, supero rápido el trauma y me activo a las soluciones. Poco a poco iré conociendo a los profesores. Bueno, pero también hubo materias en las que sacó 19 y 20 ; )
Luego del salir del colegio, fuimos a hacer algunas compras cerca del lugar, que los precios son más económicos que donde vivimos. Siempre hay que aprovechar de hacer varias cosas cuando usamos el vehículo, hay que optimizar los recursos.
Y ya estos eran todos los puntos planificados para hoy, gracias a Dios todos cumplidos. Ahora estoy escribiendo con la gratitud de este día vivido. Aún siento la paz con la que desperté y eso es maravilloso.
La vida es para alcanzar sueños y ser felices.
Sueña todo lo que quieras, haz todo lo que te atrevas, llega tan lejos como puedas
Me siento feliz y agradecida de tener este espacio en el que compartir Mis reflexiones antes de dormir.
Gracias a todos los que lo hacen posible y a ustedes que dedican tiempo a leerme.
La fotografía mostrada es de mi propiedad y usé la aplicación PhotoCollage para decorarla.
Emojis hecho con Bitmoji.
El separador usado lo elaboré en PowerPoint.
¡Felicitaciones!
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Atentamente
El equipo de curación del PROYECTO ENTROPÍA