Tomando decisiones.
La primera que vez que escuche sobre el COVID-19 nunca pensé la magnitud del problema que tendríamos que afrontar, creí que al igual que otras enfermedades como el EBOLA o el SARS serían contenidas y no llegarían a tantos países, mucho menos a mi país Venezuela.
Todos los días veía en las noticias que el COVID-19 estaba convirtiendo en una pandemia mundial, el número de personas infectadas crecía exponencialmente y los servicios de salud de países como Italia, Francia, Estados Unidos que son considerados potencias mundiales no disponían del personal y recursos necesarios para afrontar la situación, morían miles de personas a diario.
Poco a poco mi preocupación fue en aumento, me preguntaba ¿Qué pasará si llega el COVID-19 a Venezuela? Ya que nuestro país atraviesa una crisis humanitaria, estamos viviendo una situación donde los servicios no funcionan, los hospitales no están aptos para recibir tantos pacientes, ni cuentan con equipos y dotación de insumos médicos. No pasaría mucho tiempo para que se cumplieran mis peores pesadillas.
Al registrarse los primeros casos de COVID-19 el gobierno tomó la decisión de ponernos en cuarentena en las primeras etapas del brote de la enfermedad. Todo se paralizó en el país, cerraron las escuelas y universidades, sólo estaban abiertos los establecimientos de venta de alimentos en horario restringido y servicios de salud. Sin embargo yo trabajo en el sistema de salud, soy administradora en una Unidad de Diálisis y quedarme en casa para mí no era una opción, debía tomar una decisión sobre lo que haría:
¿Trabajar o quedarme en casa ante el COVID-19?
Soy una persona de alto riesgo, sufro de hipertensión y debo controlar mi azúcar. Para hacer todo más complicado, mi sitio de trabajo es una zona de alto riesgo, llegan pacientes de todas partes de la ciudad y algunas enfermeras trabajan otros turnos en hospitales públicos donde están en contacto con personas con covid19. En un principio no sabía que decisión tomar sobre mí trabajo, pensé hasta en renunciar luego de 15 años de servicio, pero luego de analizarlo con calma siento que tengo una responsabilidad con mi familia, con mi equipo de trabajo y con los pacientes.
Todos los días salgo a trabajar con un miedo que me recorre el cuerpo, pienso que así deben sentirse los soldados que van a la batalla y no saben que les espera allí afuera. Pero como un valiente soldado me pongo mi equipo de seguridad, guantes y tapabocas, rezo una plegaria y salgo con gallardía a trabajar. Tomar todas las precauciones es primordial para no contagiarse y siempre estoy pendiente de que se tomen todas las medidas de seguridad para evitar el contagio dentro de las instalaciones de la clínica.
Hasta ahora ninguna persona que conozca se ha contagiado con el covid19, las enfermeras me cuentan sobre lo que ocurre en los hospitales públicos y la verdad son historias muy tristes que te hacen llorar. Los pacientes no cuentas con los cuidados necesarios, son aislados y mueren sin poder despedirse de sus seres queridos.
La situación de cada persona es diferente al momento de decidir si quedarse o ir a trabajar en esta pandemia. Existen personas que viven de lo que ganan diario para comprar alimentos para su familia y para ellos tampoco es una opción quedarse en casa. Sin embargo si debemos salir a trabajar debemos hacerlo con responsabilidad, tomando todas las medidas de seguridad necesarios para cuidarnos y cuidar a los otros.
Si tu trabajo o tus circunstancias actuales te permiten quedarte en casa hazlo, es la mejor manera de cuidarte a ti y a tu familia, pero si tienes que ir a trabajar se responsable y toma todas las medidas de seguridad.
Las decisiones que tomes frente a esta pandemia nos afecta a todos.
- Fotografías propias tomadas con Cámara OLYMPUS F330 y mi Celular Moto G.
- La imagen del Coronavirus fue creada por mí utilizando Photoshop CS4
Amiga @neiraurdaneta que difícil tu situación y fue buena la comparación que hiciste con los soldados que van a combate, ustedes van a combate todos los días. No es solo esta situación que llegó de no se sabe dónde. Cuando ustedes enfrentan un fin de semana con los heridos de cualquier índole, es un campo de batalla, mucho más ahora que no sabemos cómo combatir al enemigo. Solo cuidándonos para que esa mínima pero fuerte cosa no nos vea. Muchos saludos amiga y cuídate por favor. Que Jehová te proteja siempre.
Gracias, amen. Saludos y también cuidense. Abrazos :)
En un principio, también pensé que esto no llegaría, pero es un virus tan fácil de propagar, que de un día para otro dijeron en mi país: "cuarentena obligatoria" y se vino un sin fin de problemas sociales, que no parecieran tener solución. La incertidumbre de ir o no a trabajar, la tienen muchas personas, pero como tú, toman la decisión de seguir, pues para eso estudiamos y no queremos dejar todo tirado, sabiendo que esto tardará años en solucionarse.
Mucho ánimo, mucha fuerza y gracias por compartir.
Gracias Marpa, así es esto tomará años y cambio para siempre nuestra percepción de cómo veíamos al mundo. Abrazos ;) Pd: disculpa lo tarde en responder.
Difícil tesitura, pero digna de admiración, la de los equipos de sanidad de todos los países. Reconocer el propio miedo, aprender a convivir con él y hacerlo, además, con la motivación de ver que hay tanta gente que os necesita, no es un consuelo, pero creo que debe haceros sentir orgullosos, porque aportáis lo más grande que tenéis: no sólo vuestra experiencia y dedicación, sino también, como se ha constatado en muchos casos, vuestra propia vida. Y eso, aunque suene banal, os engrandece. Un afectuoso saludo en la distancia
Gracias Juan, disculpa que no te respondiera antes, solo público y salgo por la mala conexión de internet y el poco tiempo que tengo por mi trabajo. Gracias por tú palabras, te envío un gran abrazo ;)
No te preocupes, estimada @neiraurdaneta, entiendo perfectamente la situación. Recibe un fuerte abrazo virtual desde España