Un gusto participar nuevamente en este espacio de interacción de la freewritehouse, muy contenta por haber obtenido el premio de la semana anterior dejo acá mi nueva producción a partir de una imagen. Este es un ejercicio excelente para el desarrollo de la creatividad y la inventiva.

El camino de Isidora

Quito velos y distancias
sin pensar regreso al pueblo.
aquel que nunca olvidé,
aquel que me dio consuelo
donde quise echar raíces
y no hallé sino desvelos.

Los viejos se han ido ya, dicen.
Yo los veo tras los renuevos,
no crean que son espejismos
tampoco deslumbramientos,
son herencias que se cuelan
no sé pierde así el recuerdo.

La casa vieja de Rosa
es la mansión de las Cuevas.
Y la bodega de Ignacio
se volvió boutique de aquellas.
En la tienda de las Ruices
hay un altar y unas velas,
parece que hay un difunto
sin funerarias modernas.

Es el finado Ramón,
me dicen, quienes recuerdan,
que me cantaba al oído
viejas coplas y boleros.

Ah, mundo, no llegué a tiempo
Para quitarle las penas
O perdonarle la ofensa
que logró que yo me fuera.

Los árboles se desnudan
sin pudor ni resistencia.
Los reveses de las hojas
se me antojan desafiantes
como si allí me escribiera:
"No se aflija usted, señora,
que yo no me quejé nunca,
lo vivido me valió,
y si aún usted lo recuerda
me voy tranquilo y sin quejas,
no se apiade fue experiencia"

Sin pena regreso a casa,
sin mirar atrás siquiera,
los caminos me acompañan,
la vida sigue su espera.