"Frotaba sus manos para encontrar calor, después de cargar trozos de hielo por más de dos horas. No había otra forma de lograr el objetivo. Su padre siempre le presionó para que fuera muy metódico y ordenado. Aquella disciplina se grabó en su corazón de tal manera que sustituyó a los sentimientos más nobles que suele haber en un niño. Ni siquiera la muerte de su madre lo hizo llorar, aunque lamentaba su partida. Pero el interés de que los familiares que vivían más lejos pudieran llegar al funeral, y mirar por última vez a Elena, le obligaba a mantener lo mejor posible su cadáver fresco, una empresa nada fácil cuando vives alejado en una montaña. Afortunadamente, el lago proporcionaba una buena fuente de conservante, cortesía del crudo invierno que azotaba aquel lugar"...
Daniel buscó acercase al fuego antes de continuar con la faena, estaba cansado no solamente por el trabajo realizado sino por el esfuerzo que conlleva mantener los sentimientos ocultos, dejar a un lado su dolor, su pena ante la muerte de su madre, dentro de él había un sentimiento de pérdida absoluta que deseaba callar, "no le correspondía sentirse así eso no era de hombres", pensó mientras percibía como su cuerpo iba entrando en calor.
Tomo nuevamente las herramientas para proseguir con su labor, el camino hacia el lago se había vuelto a cubrir de nieve, el chico se fue abriendo paso con dificultad. Al llegar al sitio empezó a picotear el hielo, de repente sintió como una gran grieta se abría bajos sus pies, tuvo miedo por lo que le podía suceder en ese instante, ya que se encontraba solo en ese lugar, miro a su alrededor y vio que a pocos metros se encontraba una rama larga con la cual se podría sostener, a largo sus brazos lo que más pudo, pero no lograba alcanzarla, intento moverse un poco y cayó al agua.
Su cuerpo se hundía debido a la pesada vestimenta que llevaba puesta, Daniel rápidamente se deshizo de ella, comenzó a nadar, logro sacar su cabeza por una de las fisuras del hielo, tomo aire y se volvió a meterse debajo de la espesa capa de hielo que cubría al lago, su objetivo era nadar hasta el agujero por donde había caído. De pronto escucho como unos pedazos hielo empezaron a romperse y vio como introducían la rama larga que él había visto, el chico dio un pequeño impulso y se agarró a esta cuando pudo sacar su cabeza, hay estaba la bella @roveana con unos amigos quienes lo vieron caer al agua y acudieron a socorrerlo.
La imagen de la porta pertenece a Aiden Craver on unsplash
Este es el relato de Continúa la historia... organizado por @freewritehouse
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Saludos @devania, logras cierta tensión en la narración, lo que hace mantener al lector mantener la lectura y te voy a hacer la siguiente acotación con el término "calló" significa hacer silencio. Abrazos amiga.
Gracias @silher por la observación