- ¿Qué va a depositar hoy señor?.- Preguntó el banco de la tristeza.
Cabizbajo se encontraba Ramón, mientras sacaba algún recuerdo que lo hiciera sentir mal, y depositarlo en su banco de tristeza para que cobrará intereses, y que cuando se sintiera mal, recordar éste momento y al hacerlo, tuviera más razones para estar triste.
- Hoy mamá dijo que era un mal hijo por no obedecer, que soy un bueno para nada y un inútil- Dijo con ojos humedecidos.
- ¿Está seguro que eso es lo único que desea depositar señor?- Respondió con picardía su Yo interno, con el único propósito de que se aumentara la cifra de su depositante.
Algo pensativo y mirando hacia el suelo estaba Ramón, tratando de recordar algo que lo hiciera sentir peor aún, quién con tan solo 23 años, tan solo vive de malos recuerdos.
Muchas de éstas situaciones tan solo son irreales, algunas incluso han sido modificadas por sí mismo, para que se vean como algo malo y tenga algo para justificar su situación.
Mientras que por otro lado, las situaciones reales, son un buen aperitivo para sumergirse en la nostalgia.
Pese a tener más razones más estar feliz, un corazón cargado por las incertidumbres de la vida, seguirá atado a la tristeza, hasta que sea él, quien ponga fin a su tormento.
Aunado a su desgracia, sus familiares solo afirman que está loco, que no tiene remedio, que solo finge estar así.
Su situación, no para de crecer.
En un mundo idealizado, lleno de altas expectativas, cualquiera que no alcanza propósito, metas u otros estándares sociales, no cumple con los requisitos para ser ‘alguien’.
Quizás sea una de las razones por la cual el estado del joven se hace visible.
Mientras tanto, un día bueno para Ramón, tan solo se suma a uno de los pocos, en el calendario de felicidad de Ramón, mientras que el resto, son los que lo abrazan sin tener soltura.
¿Así que solo será eso lo que va a depositar señor? Pues acá está su baucher, puede volver cuando quiera, seguro tendrá más intereses para usted- Termino de decir su banco, deseoso de que se siguiera aumentando los intereses.
Llegará el día en que ya no vuelva- Dijo Ramón mientras entraba en su alcoba para seguir pensando en sus malos momentos, y seguir obviando lo bueno de la vida.
Versión en Ingles.
- What are you going to deposit today, sir," asked the bank of sadness.
Ramón was crestfallen, as he took out some memory that made him feel bad, and deposited it in his bank of sadness so that it would collect interest, and when he felt bad, he would remember this moment and in doing so, he would have more reasons to be sad.
- Today mom said I was a bad son for not obeying, that I'm a good-for-nothing and useless," he said with moist eyes.
- Are you sure that's the only thing you want to deposit, sir," replied his inner self mischievously, with the sole purpose of increasing the amount of his depositor.
Somewhat pensive and looking down at the floor was Ramon, trying to remember something that would make him feel even worse, who at only 23 years old, only lives on bad memories.
Many of these situations are just unreal, some have even been modified by himself, so that they are seen as something bad and he has something to justify his situation.
While on the other hand, real situations are a good appetizer to dive into nostalgia.
Despite having more reasons to be happy, a heart burdened by the uncertainties of life will continue to be tied to sadness until it is he who puts an end to his torment.
In addition to his misfortune, his relatives only affirm that he is crazy, that he is hopeless, that he is only pretending to be like this.
His situation does not stop growing.
In an idealized world, full of high expectations, anyone who does not achieve purpose, goals or other social standards, does not meet the requirements to be 'somebody'.
Perhaps this is one of the reasons why the young man's condition is visible.
Meanwhile, a good day for Ramon only adds up to one of the few in Ramon's calendar of happiness, while the rest are the ones that embrace it without any ease.
So that's all you're going to deposit, sir? Well, here is your baucher, you can come back whenever you want, I'm sure you will have more interest for you.
The day will come when I won't come back," said Ramón as he went into his bedroom to continue thinking about his bad times, and to continue ignoring the good things in life.
