Deseo de guerra. Parte 1 Frente a frente.

in Freewriters3 years ago

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El conflicto entre naciones debido a ideologías, cultura y sus propias normas, ha provocado centenares de muertes, entre ellas, la de jóvenes inocentes, quienes no tienen culpa de las decisiones tomadas por quienes los dirigen. Aún así, su lealtad a sus gobernante es mucho más importante que incluso su propia vida.

Por Ismael R.

El corazón del joven Hendricks Teller latía rápidamente.

Y no era para menos, ansiaba con todo su corazón y fuerzas, que llegara el día de su promoción.

Desde hacia 9 meses que no había visto a su familia ni a sus seres queridos, todo por prepararse y estar totalmente capacitado para proteger con honor la bandera de su país.

Desde pequeño, Hendricks jugaba con defender las costas marítimas de su país, o cuando mucho, defender las fronteras.

Su padre, el retirado Teniente Corone, Wolf Teller, había sido el vivo ejemplo de sudor y pudor a la hora de proteger a su país, se le conocía como el, Cazador Furtivo, pues en su labor como francotirador, había acabado con la vida de centenares de enemigos.

"Algún día serás como yo hijo, un valiente soldado que defenderá a su nación cueste lo que cueste."

Dia tras día, y noches tras noches, estas eran las palabras que resonaban en la cabeza de Taller hijo, quien deseaba con ansias portar un rifle, y disparar a matar a cualquiera que se atreviera a amenazarlo.

En su promoción estaba quién fuese su mejor amigo, el ahora recién nombrado, Sargento Villegas, quien era un experto en informática y operaciones de hackeo y códigos para lanzar ataques cibernéticos.

—Ey Villa, a donde te han enviado amigo, ansío poder estar en alguna frontera, donde esté el fuego cruzado.

—Aún no sé Teller, aún no quiero abrir mi nota de misión, pero a diferencia de ti, deseo poder estar lo mas tranquilo en una oficina, sin balas ni bombas pasando a mi lado. Es más, me gustaría que está estúpida guerra la pudiera ganar desde mi propio asiento.

—Te falta emoción Villa, bueno, a decir verdad, así eres, muy calmado, pero te aseguro que con un par de balas en tus brazos, como dice mi padre, esa tranquilidad se te pasa, y te vuelves un lobo despiadado sediento de sangre.

—Oye cálmate Hendricks, recuerda que sea a donde sea que vayas, recuerda que hay que fomentar la paz, solo se usará la fuerza de ser necesario, espero no seas tu quien arme una guerra por tus locos deseos de matar...

La graduación de los nuevos Sargentos fue memorable, muchos estaban extasiados por sus asignaciones militares, mientras que otros como el Sargento Villegas, decepcionado.

Había estudiado tanto par mantenerse alejado de las armas, pero su misión en esta ocasión, era cuidar una de las fronteras mas peligrosas de toda la región, una que pese a los años y la diplomacia cobraba mas auge y mas soldados inocentes.

—Ey Villa, ya pulí mi rifle y mis botas para mañana amigo, a quién no le dispare, seguro le daré una buena golpiza.

—Basta Hendricks, espero que no sea a ti a quien le proporcionen una paliza.

El reloj despertó a ambos soldados a las 500, un helicóptero Boeing AH-64 Apache, sonaba como los mismísimos truenos y relámpagos a la hora de aterrizar.

—Hoy el gran día Villa, ya despierta dormilón, que será un magnifico día para probar nuestras armas, espero que pueda atinarle a algo.

—Teller, me poner nervioso amigo, procura colocar el seguro a tu arma, no sea que en tu desespero, sea a nosotros a quienes nos mates.

El apache despego, mientras Villegas miraba como poco a poco se alejaba del hangar, y como se alejaba su deseo de estar sano y salvo del peligro de la muerte.

Los soldados llegaron a su misión.

Y muy lejos de escuchar ráfagas de balas y cañones y tanques a su alrededor, la misión de todos lo soldados, era estar alertas las 24 horas de la trinchera y la frontera.

Lo que significaba tranquilidad para Villegas aún así, en los últimos años, habían habido mas muerte en las fronteras militarizadas, que en la misma guerra.

Desde soldados descuidados como Teller que dejaban sus armas sin seguro y disparaban por descuido, hasta por no fijarse y cruzar la línea que dividía a ambos países, eran las cosas por las que se armaban los conflictos entre los grupos militares.

—Oye Hendricks, solo te pido un pequeño favor, pero uno solo, ¿Podrás hacerlo?— Las manos frías y ojos brilloso de Villegas, anunciaba el temor que existía dentro de el.

—Espero que no sea que me case con tu hermana amigo, y no es por ofender, está muy descuidada, y yo tengo ya mi corazón apartado. De no ser eso, ¿porqué no podría hacerle un favor a un amigo?.

—Por nada del mundo le diría a mi hermana que se case con un desquiciado como tú ingrato, pero no es eso.

El año pasado Teller, un informe menciono que una de las cosas por las que se iniciaban conflictos en esta zona, era porque los soldados creían que los soldados enemigos estaban pasando la frontera, y cuando disparaban, resultaba que era osos o perros, de allí se armaba el conflicto.

En ese caso amigo, te ruego por lo que más quieras, asegúrate de mirar bien antes de hacer cualquier cosa, ¿me lo prometes?.

—Por Dios santo Villegas, como crees que seré de cometer una algo así, fui de los estudiantes condecorados de nuestra clase, eso sería la peor estupidez que hiciera en mi vida— Afirmó seguro de si mismo Teller.

Pasaban los días en la frontera, poco a poco los soldados notaban lo difícil que era estar de pie por mas de 12 horas mirando hacia la frontera, con sus armas listas para disparar, y con mucha hambre.

—Oye Villegas, ya se porqué algunos de nuestros colegas disparan descuidados, seguro que habrán buscado un poco más de diversión en este sitio, ¿no lo crees?.

La noche era la enemigo perfecta de ambos grupos, pues el cansancio emocional y físico se hacia mas presente, provocando que algunos de los guardias dejaran caer sus armas por descuido.

La noche apenas comenzaba, y el cielo pardo y oscuro pondría a todos de pelos de punta.

EL guardia de la torre, veía desde la frontera lo que parecía un grupo de soldados armados y un tanque T-34.

—¡Teller, Teller!, mira hacia el sur amigo, avisa al resto de los compañeros, parece que quieren atacarnos—.

Continuará...


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Que suspenso espero el desenlace en el próximo capítulo, :)