Estas dos palabras me trajeron muy viejos recuerdos ja, ja, ja, cuando estaba pequeña realmente no me daba risa esas palabras, pero al leerlas hoy, se me vino instantáneamente ese recuerdo, que ahora si me da muchísima risa, por la inocencia de uno cuando estamos pequeños.
Recuerdo que cuando estaba en la escuela hablaban que si sacábamos punta por los dos lados se iba a morir nuestra mamá, para ese momento era hasta traumático, yo ni podía ver un lápiz con doble punta y agarrarlo menos porque pensaba que mi mamá se moriría, ¡Cuántas supersticiones y tonterías se inventaban en esa época!, ja, ja, ja, aunque sin ir muy lejos, todavía escucho tantas tonterías que hoy en día cree la gente con tanto que ha evolucionado el mundo.
Yo sufría mucho cuando se me quedaba el lápiz porque cuando le pedía a uno de mis compañeritos un lápiz, me quería prestar un lápiz con doble punta. Recuerdo que una vez se me quedó el lápiz y no le acepté el lápiz a mi compañero y me quedé sin copiar nada en todas las clases que tuve ese día. En la tarde, mi abuela, al revisarme los cuadernos para ver qué tareas me mandaron, se dio cuenta que no tenía anotado absolutamente nada, ni la fecha, me preguntó por qué no copié nada, le contesté que porque había dejado el lápiz, me gané un regaño inmenso de mi tía, me preguntó que por qué no había pedido prestado uno, le respondí que si lo hice pero un compañero me ofreció un lápiz de doble punta, y le dije que no se lo acepté, me pregunté que por qué, que si yo era gafa, le dije que si usaba un lápiz de doble punta se iba a morir mi mamá, más vale que no le hubiese dicho eso, ja, ja, ja, me dijo de todo, de gafa para abajo, y que si volvía a dejar el lápiz o llegaba sin copiar las clases me iba a quedar 15 días sin televisión.
Resulta que yo era muy olvidadiza, y volví a dejar el lápiz, nuevamente, me tocó pedir prestado un lápiz, por supuesto, que me ofrecieron un lápiz, pero de doble punta, casi lloraba porque si no lo aceptaba y copiaba las clases me quedaría 15 días castigada. Tuve que aceptar el lápiz, pasé solloza todas las clases. Al salir de clase, salí corriendo hasta lavarme las manos, y me fui rayo veloz a la casa para ver si a mi mamá le había pasado algo, ja, ja, ja.
Pasé toda la semana pendiente que mi mamá no tuviera nada, hasta que se me olvidó, ya después de eso, no volví a tenerle miedo a esos lápices, pero tampoco me gustaba sacarle punta por los dos lados, se veían horribles. Había un color que era mitad azul y mitad rojo ese si me encantaba, ese si por supuesto le sacaba doble punta, de hecho, había otros que era borrador por una punta y brochita por otro, ese también me encantaba, mi papá tenía de esos.
Pero estas dos palabras también las pude llevar a la reflexión, en la vida se nos da un lápiz para dibujar nuestra vida, cuando el lápiz está desgastado, mordido, con el borrador desgastado, y se le saca doble punta porque se desgastó el borrador, es porque le hemos dado mucho uso, hemos borrado con el borrador los malos momentos de nuestra vida, borrado el odio, el rencor, las envidias, he escrito en el papel de mi vida los mejores propósitos, metas, los mejores nombres de mis seres queridos, he mordido ese lápiz para aguantar rabias, y le he sacado doble punta, porque Dios me ha dado otra oportunidad de vida, una nueva punta para seguir escribiendo.
¿Cómo está tu lápiz? Sácale doble punta y continúa luchando en la vida.
Sigamos disfrutando de los 5 minutos en #freewrites. La primera imagen realizada con la aplicación Social Media Post desde mi celular Samsung J4. Contenido 100% original para la gran colmena #hive. Mi firma con aplicación Canva.
Ja,ja,ja... Muero con esa anécdota... Pero como la muerte del mito, no la literal...
Ja,ja,ja... Usted tiene muchas historias amiga 🤗🤗🤗.
Hola mi reina, te llevo algunos años mi dulce amiga y te digo era de gran ventaja al jugar la vieja, stop, pero de verdad prefería perder que sacar doble punta. Hoy le contaba algunas a mi hija y ella me abrazó fuerte al contarle que me siento muy bien al caminar y recordar momentos lindos de mi infancia y de toda mi vida sin estar con malicia ni echando broma a nadie, menos llorando por todo el camino ja,ja,ja. Un abrazote creo que está cerca el día de vernos amiga.
Más cerca de lo que creemos... Así que espero por ese abrazo 🤗🤗🤗.
Me encantó tu post porque me hizo recordar esa amenaza que los compañeros le decían a uno por sacarle punta por los dos lados, uno se la creía y siempre afloraba ese miedo, vaya, que ingenuidad de aquellos tiempos, pero que gratos recuerdos, aunque fueran malos ratos y hasta de peleas, de esas que decían: Te espero en la salida. Saludos.
Qué bueno saber de alguien que también experimentó esa crueldad ja,ja,ja. También colocar las manos en la cabeza era malo...antes todo era malo. Yo solo los veía fijamente ja,ja,ja. Hoy le saqué punta para hacer esa imagen principal y no utilizar otras imágenes y bueno ya hablé con mi mamá... todo está bien. Gracias por pasar @silher y apoyar mi trabajo.
No conocía ese mito jajaja, pero claro que a esa edad y en aquellos tiempos la inocencia era ma marcada. Muy buena reflexión de la doble punta, y sí, hay que seguir luchando.
Saludos @lisfabian
Entre tantas cosas que uno escuchó de niño esa no la tengo en mi repertorio jajaj, si inventan cosas. El lápiz bicolor me encantaba y mi lápiz actual siempre afilado dispuesto a... y el borrador pendiente de no desgastarlo mucho. Saludos buena anécdotas y excelente reflexión. Un abrazo.