La paciencia, por lo general, no es una de mis virtudes, por el contrario, suelo ser una persona impaciente, que siente ansiedad cuando algo demora mucho, cuando algo que espero, deseo o necesito me exige ser paciente. Cuando esto sucede puedo ponerme de mal humor, puedo sentirme infeliz.
Pero diversas circunstancias me han obligado a ser paciente en los últimos años y he aprendido a ser más paciente. Por una parte, el amor a mis padres. Como seguramente saben, el amor puede hacer milagros. Vivir con padres que tienen más de 90 años de edad es un privilegio, pero exige ser paciente. Si ellos ya no pueden cuidarse a sí mismos, además de tener paciencia y compasión, debes tener mucha fortaleza.
Foto de mi álbum familiar
En 2018 mi padre se fracturó la cadera y ya no pudo caminar más, tenía 96 años, lo cuidamos durante un mes, y luego de ese tiempo falleció. Un año después de la muerte de mi padre, mi madre se fracturó el fémur, no pudimos operarla y ya no pudo caminar, la hemos tenido que cuidar desde entonces hasta hoy, pronto cumplirá 94 años de edad y 4 años de no poder caminar y 5 años de haber perdido a su esposo que la acompañó durante 60 años.
Además, la pandemia del Covid-19 nos cambió la vida por completo a mis hermanas y a mí. Hemos tenido que aprender a ser pacientes, hemos tenido que aprender a vivir en un mundo distinto, en el que cuidar a mi madre es un reto mayor, porque después de tantos esfuerzos por su bienestar, ¡ahora también tenemos que cuidarla de un virus mundial!
Cuando papá enfermó empecé a escribir un libro de poemas que se llama "Rituales de la casa", que será publicado este año. Quiero compartirles una selección de poemas en los que me refiero a ese proceso de cuidado, que exigió de mí paciencia, compasión, amor, y luego el dolor de perder a mi padre.
EL PADRE
Incapaz de valerse
por sí mismo,
lo vemos alejarse
cada vez más
de los ritmos de la vida.
Frágil y torpe,
intenta sonreír
ante el gran miedo,
lucha
esa batalla perdida
de antemano,
tres caídas en pocos días,
tres.
Ahora ya no puede caminar.
Lo curamos, lo acariciamos,
finalmente,
vuelve a dormirse.
PEQUEÑOS ACTOS DE PIEDAD
Vivir con ancianos
requiere
pequeños actos de piedad
cotidianos,
pequeños actos de amor
y paciencia.
Pero no siempre los hijos
podemos tenerlos,
al igual que la madre
o el padre,
cuando se enojaban
con nuestras lejanas
travesuras y nos
reprendían.
SILENCIOS EN EL AIRE
Mi padre se ha ido.
Su ausencia dibuja
silencios en el aire.
Nos torna frágiles,
él, que siempre impuso
su presencia, su fortaleza,
hasta que se quebró
-como algunos árboles-
y no volvió a levantarse.
Lo he dejado irse,
serenamente,
la única de sus hijas
que pudo acompañarlo
en su muerte de hospital;
lo he dejado quedarse
en ese rincón que habitará
siempre, en mi sangre,
en mis gestos, en mi corazón.
Mi padre se ha ido.
Su ausencia dibuja
silencios en el aire.
Beatriz Alicia García N.
ENGLISH VERSION
Patience, in general, is not one of my virtues, on the contrary, I tend to be an impatient person, who feels anxious when something takes too long, when something I expect, want or need requires me to be patient. When this happens I can get cranky, I can feel unhappy.
But various circumstances have forced me to be patient in recent years and I have learned to be more patient. For one thing, love for my parents. As I'm sure you know, love can work miracles. Living with parents who are over 90 years old is a privilege, but it requires patience. If they can no longer care for themselves, in addition to having patience and compassion, you must have a lot of fortitude.
photo from my family album
2018 my father fractured his hip and could no longer walk, he was 96 years old, we took care of him for a month, and after that time he passed away. A year after my father's death, my mother fractured her femur, we could not operate and she could no longer walk, we have had to take care of her since then until today, she will soon be 94 years old and 4 years of not being able to walk and 5 years of having lost her husband who accompanied her for 60 years.
In addition, the Covid-19 pandemic completely changed the lives of my sisters and me. We have had to learn to be patient, we have had to learn to live in a different world, where taking care of my mother is a major challenge, because after so many efforts for her wellbeing, now we also have to take care of her from a worldwide virus!
When dad got sick I started writing a book of poems called "Rituales de la casa", which will be published this year. I want to share with you a selection of poems in which I refer to that process of care, which demanded from me patience, compassion, love, and then the pain of losing my father.
THE FATHER
Unable to fend for himself
on his own,
we see him drifting away
more and more
from the rhythms of life.
Fragile and clumsy,
he tries to smile
in the face of great fear,
fights
that lost battle
in advance,
three falls in a few days,
three.
Now he can no longer walk.
We cured him, we caressed him,
finally,
he goes back to sleep.
SMALL ACTS OF MERCY
Living with the elderly
requires
small acts of piety
daily,
small acts of love
and patience.
But we cannot always have children
we can have them,
just like the mother
or father,
when they were angry
with our distant
mischief and scolded us.
and scolded us.
SILENCES IN THE AIR
MY father is gone.
His absence draws
silences in the air.
It makes us fragile,
he, who always imposed
his presence, his strength,
until he broke
-like some trees-
and never rose again.
I let him go,
serenely,
the only one of his daughters
who was able to accompany him
in his hospital death;
I have let him stay
in that corner that will always
in my blood, in my gestures, in my heart,
in my gestures, in my heart.
My father is gone.
His absence draws
silences in the air.
Beatriz Alicia García N.
El banner y los separadores fueron diseñados por mi en canva.com.
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La experiencia de ver y vivir la vejez, enfermedad y muerte de los padres (lo que me tocó hace varios años) es dura y, a la vez, enriquecedora para la vida de los que nos quedamos. Y tú la logras expresar poéticamente, con gran sensibilidad y dulzura. Me gustó y conmovió, especialmente, el tercer poema.
Qué bueno que estás compartiendo por la comunidad de #BlockchainPoets, que tiene un propósito que vale la pena apoyar. Saludos, @beaescribe.
Así es @josemalavem El cuidado de mis padres sido una experiencia muy enriquecedora, desde el punto de vista humano.
Llegué a la comunidad #BlockchainPoets a través de ti, que compartías los temas en español con el Club de poesía, pero no lo he vuelto a ver en español. Además que empecé a leer poemas de amigos de otras culturas y lenguas que escriben en inglés, lo cual ha sido muy enriquecedor. Gracias.
This is a very beautiful and inspiring piece. It's a great privilege tending to parents in their old age though difficult fending for them.
A big thank you for staying true to your Mother, for the huge support despite the circumstances. Your poem is pure as it is beautiful
I look forward to your anthology this year
Thank you so much @jjmusa2004 You did a sensitive reading. I like you find my poems "beautiful", I like my poems touch you.
Conmovedora y sutil poesía que nos llena de sensibilidad.
@tipu curate 2
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Muchas gracias por la lectura, el comentario y el apoyo. Me contenta que mis textos lleguen a otras personas con gran sensibilidad.