Esos mamones. Those mamons. ESP.//ING.

in Comedy Open Mic2 years ago

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(Graphic of @lecumberre).

Un saludo a la alegrísima comunidad Comedy Open Mic donde todo es diversión y compartir momentos agradables a través de anécdotas e historias que nos hacen estallar en risas y carcajadas, gracias a Dios.

En esta ocasión traigo una vivencia que presencié hace solo unas semanas en una esquina de San Juan de los Morros, ciudad donde vivo.

Esos mamones.

Como en Venezuela estamos en la temporada de mamones desde hace unos 2 meses, es común encontrarse con vendedores de este redondo y dulce producto, que es uno de los predilectos, sobre todo, de las muchachas, quienes lo compran por gajos o desgranados dentro de bolsas.

Doña Ramona es una señora de más de 70 años que está jubilada y por este motivo está desocupada, y se dedica a trabajar en cualquier oportunidad que se le presente.

Hace 2 semanas una señora vecina de ella, que posee un puesto en el mercado, tenía varios cajones llenos de mamones, pero ella no encontraba quién la pudiera ayudar porque vende otros productos.

Doña Facunda, que es el nombre de la mujer amiga de Ramona, le pidió que se encargara de vender esos mamones, y le ofreció un buen porcentaje de pago.

La señora Facunda le entregó las cajas de mamones, y le ordenó a doña Ramona que podía darles a los clientes una unidad para probar de unos mamones que tenía apartados.

Estos mamones eran muy dulces, y Ramona se dijo a sí misma:

—Oh, estos mamones son tan dulces, que su venta va a ser rapidísima.

Doña Ramona se ubicó en toda la esquina, y allí empezó con sus pregones en altísima voz:

—¡Vengan, vengan, compren estos mamones, que son los más dulces del mundo! Y aquí está para que prueben, sin compromiso.

En efecto, la gente cuando probaba tan dulces peloticas carnosas se admiraba, y de inmediato pedían 3 y 4 gajos, por lo que en menos de 1 hora, ya Ramona había vendido todo.

Al terminar la venta, doña Ramona le dijo a doña Facunda:

—Bueno, Facunda, ya todos los mamones fueron vendidos. Eran muy dulces de verdad.

Doña Facunda le dijo:

—Bien, Ramona, para pasado mañana tienes igual trabajo porque te voy a traer la misma cantidad de mamones.

Doña Facunda le pagó a doña Ramona, y esta se marchó muy contenta y dispuesta a trabajar de nuevo con doña Facunda.

Pero sucedió que al siguiente día los clientes que habían comprado los mamones le reclamaban a doña Ramona que esos mamones eran demasiado ácidos.

Doña Ramona estaba sorprendida porque a ella le constaba que los mamones que había probado estaban deliciosos.

De tantos reclamos, doña Ramona se llegó a enterar de que la señora Facunda lo que había vendido eran mamones ácidos, pero que para venderlos, hizo creer que así eran todos los mamones eran dulces.

A doña Ramona le causó enojo esa experiencia, y lo primero que quiso fue ir a reclamarle a doña Facunda, pero prefirió esperar el día de ir a vender los otros mamones.

Sorpresa mayor se llevó doña Facunda, cuando al comenzar a vender los mamones, doña Ramona le gritaba a la gente:

—¡¡¡Atención, atención! No vayan a comprar estos mamones, porque son demasiado ácidos y malos.

Con mucha angustia y desesperación, doña Facunda retiró los cajones de mamones, pero doña Ramona le decía:

—Esto te pasa por no hacer las cosas con la verdad, Facunda. Y conmigo no cuentes para vender nada de ahora en adelante.

Y, volteando muy furiosa, doña Ramona se fue por la avenida José Félix Ribas, con rumbo al vecindario donde ella vive.

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Greetings to the very happy Comedy Open Mic community where everything is fun and sharing pleasant moments through anecdotes and stories that make us burst into laughter and laughter, thank God.

On this occasion I bring an experience that I witnessed just a few weeks ago in a corner of San Juan de los Morros, the city where I live.

Those mamons.

As in Venezuela we have been in the mamons season for about 2 months, it is common to find sellers of this round and sweet product, which is one of the favorite ones, especially of the girls, who buy it by segments or shelled in bags.

Mrs. Ramona is a lady of more than 70 years who is retired and for this reason is unemployed, and is dedicated to work at any opportunity that comes her way.

Two weeks ago, a neighboring lady who has a stall in the market had several crates full of mamones, but she could not find anyone to help her because she sells other products.

Mrs. Facunda, which is the name of Ramona's friend, asked her to take charge of selling those mamones, and offered her a good percentage of payment.

Mrs. Facunda gave her the boxes of mamons, and instructed Mrs. Ramona that she could give the customers a unit to try some of the mamones she had set aside.

These mamones were very sweet, and Ramona said to herself:

-Oh, these mamons are so sweet, they are going to sell very quickly.

Mrs. Ramona placed herself all around the corner, and there she began her cries in a very loud voice:

-Come, come, come, buy these mamons, they are the sweetest in the world! And here it is for you to taste, without compromise.

In fact, when people tasted such sweet fleshy balls, they were amazed, and immediately asked for 3 and 4 segments, so that in less than 1 hour, Ramona had already sold everything.

When the sale was over, Mrs. Ramona said to Doña Facunda:

-Well, Facunda, all the mamons were already sold. They were really sweet.

Doña Facunda said to her:

-Well, Ramona, for the day after tomorrow you have just as much work because I will bring you the same amount of mamons.

Doña Facunda paid Doña Ramona, and Ramona left very happy and ready to work with Mrs. Facunda again.

But it happened that the next day the customers who had bought the mamons complained to Doña Ramona that the mamones were too sour.

Mrs. Ramona was surprised because she knew that the mamones she had tasted were delicious.

As a result of so many complaints, Mrs. Ramona learned that Mrs. Facunda had sold sour mamones, but in order to sell them, she made people believe that all mamons were sweet.

Mrs. Ramona was angered by this experience, and the first thing she wanted to do was to complain to Mrs. Facunda, but she preferred to wait for the day she was going to sell the other mamones.

Mrs. Facunda was even more surprised when, as she began to sell the mamones, Mrs. Ramona shouted to the people:

-"Attention, attention! Don't buy these mamons, because they are too sour and bad.

With much anguish and desperation, Mrs. Facunda removed the crates of mamons, but Mrs. Ramona told her:

-This happens to you for not doing things with the truth, Facunda. And don't count on me to sell anything from now on.

And, turning around very furious, Mrs. Ramona left along José Félix Ribas Avenue, heading for the neighborhood where she lives.

Note:
Mamons are little sweet fruits in Venezuela. (In the graphic).

Translated with www.DeepL.com/Translator (free version)

Sort:  

Dios mío menos mal que eran mamones ja,ja,ja. Estás amistades de antes eran tan sinceras. De verdad que esto nos sirve para desconfiar cuando nos digan que los mamonees están dulcitos, tenemos que probar los del racimo amigo @lecumberre.

My God, thank goodness they were suckers ha,ha,ha,ha. These old friendships were so sincere. This really helps us to be suspicious when they tell us that the mamonees are sweet, we have to try the ones from the cluster, my friend @lecumberre

Le hizo pasar mal momento a Ramona, y quería seguir usándola. Eso fue hace poco. Ja, ja.