Saludos desde este pequeño rincón del mundo. Me he unido a la iniciativa Descubre mi país con fotografías de la comunidad Rincón Fotográfico organizado por @monster-one e inmediatamente se me vino a la mente una sesión muy especial que realicé hace poco.
Sinceramente, no me gusta hacer las cosas de forma tradicional, así que quise escribir un poema sobre este extracto de mi nación, dedicarle líneas inspiradoras, porque es un paisaje que siempre me roba el aliento cuando paso cerca de aquella inmensa muralla natural.
Y creo que ese sentimiento le pasa a cualquiera que, desde la inmensidad del valle, observa esta gran montaña que es un inigualable escenario.
Muralla Cetrina
Tan de papel
como de cristal
es la muralla cetrina que divide
al cielo del mar,
al caribe del valle,
a la prisa del sosiego.
Las grecas del cerro
dejan ver a una capital
que es, a veces, de cera,
con su gente de aluminio
sus techos de cartón
y corazones de concreto.
La montaña crece y se estira
en quien se asoma y se agota;
paciencia poca cuando miras
y en cada rincón ves su huella
y vas pisando con los ojos,
surcando laberintos con miradas
cuando alzas las pupilas
hacia el cielo de los caciques
y ves a la eterna alborada
de abajo hacia arriba.
Hora pico en El Occidental,
hace frío en El Ávila,
llueve mucho por El Oriental
Naiguatá se siente cálida.
Y bajo sus esfinges,
y dentro de cada prominencia,
la masa sube, se esconde, desciende,
mas descubre aciertos y en ciertas
distantes latitudes, multitudes,
historias de gran altura.
La tarde fenece
y los días se aglomeran
en el horizonte donde se esbozan
iris anhelantes de verde,
voces que suplican azules
y algunos silencios que siempre
se detienen cuando el pico de la hora
coincide con los cuatro
que están juntos
formando monumento
de piedra y arbustos.
Metrópoli de selva aquella urbe,
pero es espesura
de ángeles y demonios
la serranía que contiene,
retiene y sostiene
a las almas de pieles
saladas, amargas y dulces.
Cumbres de una ciudad que no duerme
cuando los forajidos trabajan el pan ajeno
y cuando los reyes cuidan el oro en meseta
del enorme voraz Olimpo,
que parece un espejismo,
pero es solo gran floresta.
Las fotos las tomé con un Samsung S6
Usé el modo panorámico del dispositivo
Edición en Adobe Lightroom
Derechos Reservados
Te dejo acá mi Instagram
Usé el modo panorámico del dispositivo
Edición en Adobe Lightroom
Derechos Reservados
Te dejo acá mi Instagram
Bonito poema, palabras hermosas y fotografías preciosas. No he tenido el placer de visitar ese lugar espero poder hacerlo pronto.
Ojalá tengas la dicha y lo presencies para que te deleites desde cerca, sin que te lo cuenten o veas en fotos, sino que tú mismo se las tomes. Saludos.
Que poema tan hermoso dedicado ese lugar tan especial.
Gracias por regalarnos esa fotografías con el maravilloso contraste entre ese cielo tan azul y ese verde tan verde de mi tierra.
Saludos
Agradecido con tu comentario, que bueno que te guste. Saludos
Hola bienvenido al concurso, la verdad es que es un paisaje muy bello, esa montaña de verdad impone su presencia.
Es visible desde cualquier punto de la ciudad, imposible no idolatrarla si te gusta la naturaleza. Saludos y gracias.