El tiempo pasa y nada lo detiene, esta frase ha sido la de mayor impacto en estos días de confinamiento. Ya van 26 días desde ese momento cuando se decreta la cuarentena en Venezuela.Desde entonces, apenas iniciando con toda aquella angustia y desesperación, comencé a planificar esos famosos cuarenta días.
Esta no es mi primera cuarentena, tengo tres hijos y con cada parto mi madre me sometía a un estricto cuidado, entre ellos, no salir de la casa durante un buen tiempo… cuarenta días.
Se hacían eternos esos momentos, parecían nunca acabar, pero me distraía atendiendo a mis hijos,, mirándolos, amamantándolos, tocándolos y consintiéndolos. Cada segundo, cada minuto, cada hora, era aprovechada al máximo. Cuando tuve a mi primera hija, el amor para ella se lo brindamos nosotros, mi esposo y yo junto a mi hermana y mi padres. Al llegar mi segundo hijo, seguimos unidos mis padres, mi hermana, mi esposo y yo junto a mi primera hija. Por último con la llegada de la tercera niña, continuábamos el mismo grupo familiar con los dos hermanos.
Cada cuarentena me hacía repetir las mismas acciones. Amar, amamantar y abrigar a mis hijos. Mis proyectos, se detenían momentáneamente, sufriendo grandes consecuencias, se paralizaban por completo, no les daba prosecución y aunque cueste creerlo sentía que el tiempo se detenía y era recuperable.
Con ese pensamiento, dejé de hacer muchísimas cosas que al decir verdad, ahora no las recuerdo porque mi mente las bloqueó de manera intencional. No valdrá la pena detenerse ahora a pensar lo que dejé de hacer en ese entonces, puedo estar nuevamente errada, lo sé, pero fue una decisión olvidarme de todo.
¿Aprendí la lección? Sí, la aprendí. Es por esto que retomo mis palabras de inicio,
…apenas iniciando con toda aquella angustia y desesperación, comencé a planificar esos famosos cuarenta días.
Pero, como punto importante, es vez afirmé ** El tiempo pasa y nada lo detiene.** En esta oportunidad, la frase tiene más poder que antes. El mensaje a mi cerebro llegó de inmediato e impactó en mis acciones. El tiempo NO se detiene Belkis, hablo mi consciencia y me invitó a seguir adelante poniendo en práctica todas esas herramientas que durante 52 años me ha brindado la escuela de la vida.
Llegó el momento de poner a prueba mis emociones frente a mi grupo familiar. En casa estamos actualmente, mi esposo, mi hija menor, mi nieta mayor y yo. Cuatro personas, cumpliendo cuarenta días de encierro involuntario, donde lo importante será valorar la comunicación efectiva. Una de las cosas aprovechadas en este tiempo ha sido el modelaje de conducta. Las nuevas generaciones son complejas y cuesta en gran medida enseñarle algunos hábitos. Para ellos, el tiempo les para viendo televisión, durmiendo, comiendo y haciendo sus necesidades básicas. El tema de no tener nada que hacer, es simplemente una excusa, lo he comprobado.
Entonces, mi meta en estos cuarenta días es demostrarles tanto a mi hija como a mi nieta que aún estando en casa, podemos ser productivos siempre y cuando no los propongamos.
Mis hábitos desde el primer han variado solo en algunas cosas, dada la necesidad. Me levanto temprano, camino sola cerca de casa, hago ejercicios, colaboro ordenando la casa, cocino, me siento a trabajar con mis publicaciones y entrego dinero para hacer compras necesaria ¿De dónde sale los recurso? Pues, gracias a Dios, de este trabajo que vengo realizando desde hace dos años en la plataforma y de donde nunca había sacado los ingresos.
No con esto quiero mostrar avaricia ni riquezas, sigo convencida en que la humildad es lo más hermoso de la vida, repito, mi intención es modelar conductas para dos jovencitas nacidas en diferentes pero ambas muy complejas.
Esto es para mí y mi esposo y gran desafío. Es posible que me lleva más tiempo pero, en el confinamiento es donde ambas han podido ver más. La necesidad de no tener para comprar un dulce, un pequeño antojo, las hace pensar en algo productivo. Mi hija se encuentra cociendo tapa bocas con mi esposo y cuñada, ya es un adelanto je,je,je. Mi nieta sigue buscando actividades que le permita distraerse, infló su balón de voleibol y realiza en las mañanas los ejercicios sugeridos por su profesor además de las tareas escolares.
Les contaré sobre los resultados al salir de la cuarentena, ya falta poco, #quedateencasa y sigue siendo productivo.
time Passes and nothing stops it, this sentence has been the one with the greatest impact in these days of confinement. It's been 26 days since the quarantine was decreed in Venezuela. Since then, just starting with all that anguish and despair, I began to plan those famous forty days.
This is not my first quarantine, I have three children and with each birth my mother subjected me to strict care, including not leaving the house for a long time... forty days.
Those moments were eternal, they seemed to never end, but I was distracted by attending to my children, looking at them, nursing them, touching them and spoiling them. Every second, every minute, every hour was used to the fullest. When I had my first daughter, the love for her was given by us, my husband and I together with my sister and my parents. When my second child arrived, my parents, my sister, my husband and I were still together with my first daughter. Finally with the arrival of the third child, we continued the same family group with the two brothers.
Every quarantine made me repeat the same actions. To love, breastfeed and shelter my children. My projects stopped momentarily, suffering great consequences, they were completely paralyzed, I did not give them any continuation and although it is hard to believe it, I felt that time stopped and was recoverable.
With that thought, I stopped doing a lot of things that, to tell the truth, I don't remember now because my mind intentionally blocked them out. It won't be worth stopping now to think about what I stopped doing back then, I may be wrong again, I know, but it was a decision to forget everything.
Did I learn my lesson? Yes, I learned it. That's why I take up my opening words,
...just beginning with all that anguish and despair, I started planning those famous forty days.
But, as an important point, I once stated ** Time passes and nothing stops it.** This time, the phrase has more power than before. The message to my brain came immediately and impacted my actions. **Time does NOT stop, Belkis, I speak my conscience and it invited me to continue to put into practice all those tools that for 52 years the school of life has given me.
The time has come to test my emotions in front of my family group. At home we are now, my husband, my youngest daughter, my oldest granddaughter and me. Four people, completing forty days of involuntary confinement, where the important thing will be to value effective communication. One of the things I have taken advantage of during this time has been the modeling of behavior. The new generations are complex and it is very difficult to teach them some habits. For them, time stops them watching television, sleeping, eating and doing their basic needs. The issue of not having anything to do, is simply an excuse, I have checked.
So, my goal in these forty days is to show both my daughter and my granddaughter that even if we are at home, we can be productive as long as we don't propose them.
My habits since the first one have only varied in a few things, given the need. I get up early, walk home alone, exercise, help tidy up the house, cook, sit down to work on my publications, and hand out money for necessary purchases. Well, thank God, from this work that I have been doing for two years on the platform and from where I had never obtained the income.
Not with this I want to show greed or wealth, I am still convinced that humility is the most beautiful thing in life, I repeat, my intention is to model behaviors for two young girls born in different but both very complex.
This is for me and my husband and a great challenge. It may take me longer but, in confinement is where both of them have been able to see more. The need not to have to buy a candy, a little treat, makes them think of something productive. My daughter finds herself cooking mouthwashes with my husband and sister-in-law, already a step up he, he, he. My granddaughter is still looking for activities to keep her mind off things. She has inflated her volleyball and in the mornings she does the exercises suggested by her teacher in addition to her homework.
I'll tell you about the results when we get out of quarantine, it won't be long now, #stayathome and keep on being productive.
Thank you @anomadsoul for the opportunity. Those who wish to participate here leave the link to publication
¡Gracias por leer, comentar y votar!
Todo está en nosotros, en lo que querramos hacer y como nos enfoquemos. Estupenda lectura con una calma que transmites y genera optimismo en el futuro, mi querida amiga, saldremos pronto y muy fortalecidos. Te felicito por tu actitud y esta hermosa publicación. Te abrazo con cariño, aqui seguimos, siendo productivos para el buen futuro que nos espera. @belkisa758.
Gracias por ese apoyo amiga, valoro tu compañía.
Como siempre un excelente post estimada @belkisa758 , en este caso reforzando hábitos y creando conciencia a los jóvenes de que la disposición es el norte para todo en la vida, me conecto con esa buena vibra, saludos...
Toca guiar a los jóvenes y también nos toca comprender su modo de actuar, ese proceso coadyuvará a lograr el equilibrio. Siento, desde mi propia experiencia, que os jóvenes están muy desorientados a pesar de su gran dominio de las tecnologías. No sé por qué percibo eso, ¿será que aún me falta mucho para entender a esas nuevas generaciones? Saludos amigo @jakim7, gracias por tu apoyo.
Excelente amiga esta cuarentena nos servirá para reflexionar y encausar nuestras vidas. Y sobretodo retomar proyectos que dejamos aplazados.
Tienes mucha razón cuando dices: "Al Tiempo nada lo detiene".
Un abrazo.
Así es amiga querida, nada ni nadie lo detiene, seguimos aportando según nuestras posibilidades. Abrazos.