¡Buenas noches para todos! Hace días vi este concurso en el blog de mi linda amiga @popurri y aunque en mi país no se celebran estas fiestas, si me llaman la atención las historias de terror, así que aquí les traigo una que les va a poner los pelitos de punta. Ésta es mi participación para el concurso convocado por @hivebuzz de relatos terroríficos de Halloween: "Truco o trato".
Good night to all! Days ago I saw this contest on the blog of my pretty friend @popurri and although in my country these parties are not celebrated, if the horror stories catch my attention, so here I bring you one that will make your hair stand on end . This is my entry for the contest called by @hivebuzz of terrifying Halloween stories: "Trick or treat."
Daniel y Anita llevaban semanas brincando eufóricos por los disfraces que les estaba confeccionando su abuelita. La anciana no era partidaria de las celebraciones de Halloween, tenía sus propias creencias y las respetaba pero los había diseñado para complacer a su hija que era muy asidua a este festejo. Cada año, Mercedes decoraba la casa con calabazas, y demás objetos alusivos a la fecha, y también organizaba con las madres de la vecindad la recolecta de dulces para los niños. No quedaba ninguna madre de la cuadra que no participara, pero es que Mercedes era muy creativa e inventaba cosas atractivas y divertidas donde todos podían participar. Este año inventó un concurso de pasteles de calabaza y otro de la casa mejor decorada con motivos de Halloween. El veredicto de ambos concursos se daría esa misma noche, y el resultado era a través de los votos de los vecinos, niños, e invitados a la fiesta que llevaba por nombre: “Noche de brujas de la calle 10”.
Como todos los años, una semana antes del día de Halloween, Mercedes y un par de amigas del vecindario comenzaron a repartir las invitaciones y comunicar a los vecinos las reglas de los concursos para que participaran en ellos. Siempre que tenían que tocar a la puerta de las tres hermanas Petrescu salían encorajinadas, pero era su deber invitarlas al igual que a todos los demás vecinos. Eran tres señoras ya mayores, entre los 70 y 80 años, aunque parecían tener muchos más, su piel estaba muy arrugada, el rostro envejecido y muy maltratado, y casi no se podían enderezar de lo encorvadas que tenían sus columnas. Las amargadas mujeres vivían solas ya que jamás se habían casado ni tenían hijos, tampoco se les conocía algún familiar, rara vez se veía alguna persona visitarlas sólo el repartidor de alimentos de un abasto cercano. Lo único que sabían de ellas era que habían llegado al lugar hace como 2 años, precisamente un día de Halloween, y que venían de un pueblito cercano a Transilvania, por eso su apellido tan particular. Ellas respondían con mucha amargura cuando las invitaban, decían que no celebraban esa fecha satánica porque eran cosas del demonio. Mercedes les respondía que no estaban celebrando nada satánico, simplemente honraban a sus muertos para que descansaran en paz y los niños se divertían con sus disfraces jugando “Truco o trato” para recibir dulces a cambio y luego comer pasteles de calabaza. De igual manera las gruñonas señoras terminaban tirándoles la puerta en la cara y rompiendo la invitación. Ellas para no agarrar más coraje, se retiraban y seguían su actividad en el resto del vecindario.
El día anterior a la Noche de Brujas, ya toda la vecindad estaba decorada y el lugar para colocar los pasteles de calabaza ya estaba listo, sólo faltaba comprar muchos dulces y caramelos para llenar las cestas de todas las casas esperando a los niños con sus hermosos disfraces. Daniel y Anita se disfrazaron de catrines, ambos tenían un perrito Poodle de color negro al que llamaron Congorochito, a él también le hicieron su disfraz de fantasmita, se veía muy simpático corriendo en la semioscuridad, porque lo único que se destacaba era la tela blanca de su disfraz. El día tan esperado llegó, todos los niños emocionados desde tempranas horas de la tarde se habían puesto sus disfraces, y cuando oscureció, la calle del vecindario se llenó de fantasmas, catrines, vampiros, momias, brujas, calabazas, y cuanta representación terrorífica simbolizara ese día. Se reunieron en la casa de Mercedes, y de allí salieron juntos. Sólo se reflejaban algunas luces en las casas, las calabazas de adorno estaban iluminadas, el lugar lucía verdaderamente espeluznante. Mientras las madres y algunos padres preparaban el concurso que cerraría la noche, dos adultos acompañaron a los niños a pedir dulces, pero estaban tan emocionados que corrían por todos lados gritando frente a cada casa: “¡Truco o trato!”.
En pocos minutos ya sus bolsitas y cestas estaban repletas de golosinas, pero comenzaron a notar que cada vez había menos niños en el grupo que había salido desde la casa de Mercedes. Los dos padres encargados, en su desesperación comenzaron a reunir a los niños que quedaban y los regresaron al sitio de partida para buscar a los que faltaban. Daniel y Anita tampoco estaban en el grupo, ellos se habían ido hasta la casa de las tres ancianas para ver si esta vez lograban sacarles un dulce o reírse de ellas con algún truco divertido que las molestara, a ningún niño le agradaba el trío de hermanas, decían que parecían “brujas”. Cuando los dos niños tocaron a su puerta, no tuvieron chance de decir la típica frase porque unas manos oscuras y de largas uñas los halaron hacia el interior de la casa. Aquel lugar por dentro parecía un castillo embrujado, estaba lleno de velas y calabazas iluminadas, murciélagos y telarañas por todos lados, calaveras, un cuervo posado en un pedestal de bronce, un gato negro al que sólo le brillaban los ojos, y las tres mujeres ya no estaban encorvadas ni arrugadas, pero si lucían espantosas y terroríficas con sus trajes negros y sus rostros cubiertos por un velo del mismo color porque sus rostros seguían arrugados y llenos de grietas y verrugas. Eran literalmente, tres horribles brujas.
Al tener a los dos niños dentro de su casa, los empujaron hacia el sótano donde tenían a los demás niños que habían ido desapareciendo. En el frío lugar había una jaula muy grande donde los encerraban. Una de las brujas ya se encontraba en la parte trasera de la casa donde habían colocado velas encendidas, unas calabazas, calaveras, y se preparaban para comenzar un ritual donde debían sacrificar a 10 niños y algunos animales para poder obtener la eterna juventud. Las mujeres tenían mucho más de 100 años y se negaban a envejecer y morir, y de esta manera no sólo podían lucir de menos edad sino que se hacían inmortales. El ritual lo hacían cada 100 años y éste ya estaba perdiendo su efecto. A medida que se acercaba la noche de brujas, ellas comenzaban a encorvarse y a envejecer rápidamente; necesitaban hacer el sacrificio antes de la media noche.
Estando todas en el patio trasero, comenzaron a decir frases extrañas ofreciendo muchas cosas y pidiendo otras. En ese momento una de ellas dice:
--- Traigan a los 10 niños, el sacrificio va a comenzar.
Los niños estaban aterrados cuando llegaron al patio trasero, todo lo que estaba frente a sus ojos era espeluznante y sabían que iban a morir. En unos recipientes de vidrio tenían sangre de algunos animales, no tenían idea de cuáles, pero escuchaban a las mujeres decir palabras muy extrañas a medida que seguían bebiendo su contenido. Una de ellas dijo:
--- Esta sangre nos rejuvenece el cuerpo, nos da firmeza y juventud, pero hoy daremos en sacrificio la sangre de estos 10 niños para que nuestros rostros luzcan más jóvenes y podamos vivir 100 años más.
Fuera de la casa de las brujas, todo el mundo buscaba a los 10 niños desaparecidos, nadie imaginó jamás que pudieran estar con ellas porque aunque amargadas, todos pensaban que eran unas mujeres sanas entregadas a sus rezos. En ese momento, ven salir al pequeño Congorochito de unos arbustos al costado de la casa de las señoras Petrescu, estaba agitado, ladraba mucho y trataba de decirles algo. El perrito comenzó a halar a Mercedes por el pantalón y todos entendieron que debían seguirlo, pero no entendían por qué los conducía a la valla lateral de la casa de las tres mujeres. Era una valla muy alta, no era fácil ver qué había del otro lado pero sí escuchaban unas voces lejanas. Algunos fueron por la puerta principal, pero nadie atendió, pensaban que las señoras estaban dormidas, era imposible que los niños estuvieran allí, no se sentía ningún ruido, ni sus voces. Entonces el padre de uno de los niños fue por una escalera y al subir pudo ver al final del patio, detrás de unos arbustos, algo luminoso, y seguía escuchando las voces. Congorochito continuaba ladrando desesperado así que decidieron saltar la valla usando la escalera, tenían que saber qué estaba sucediendo en ese patio. Varios padres lo hicieron, Mercedes también, no quería esperar a que le dijeran lo que pasaba, y la sorpresa que se llevaron todos cuando vieron a los niños con pañuelos en la boca acostados y amarrados sobre una especie de mesa muy larga. Corrieron hacia ellos, los soltaron, se lanzaron sobre las tres mujeres y las amarraron a la misma mesa donde ellas tenían a los niños. Nadie llamó a la policía, allí las dejaron y salieron del lugar con sus hijos.
Uno de los padres dijo:
--- Quién iba a creer que esas ancianas fueran capaces de hacer todo esto. Tan inocentes que se veían.
--- De que vuelan, vuelan --- dijo otro de los presentes.
La noche de brujas culminó y la experiencia vivida les indicó que debían ser más precavidos con los niños, sobre todo durante esta celebración. A la mañana siguiente, algunos de los padres fueron al lugar para ver qué había pasado con las mujeres, y en la mesa donde las habían amarrado sólo se encontraban entre las sogas, tres esqueletos envueltos entre trajes negros.
Autora: Ana C. Rivero Foucault – Venezuela (@annafenix)
Daniel and Anita had been jumping euphoric for weeks at the costumes their grandmother was making for them. The old woman was not a fan of Halloween celebrations, she had her own beliefs and respected them but she had designed them to please her daughter, who was very assiduous to this celebration. Every year, Mercedes decorated the house with pumpkins and other objects alluding to the date, and she also organized the collection of sweets for the children with the mothers of the neighborhood. There was no mother left on the block who did not participate, but Mercedes was very creative and invented attractive and fun things where everyone could participate. This year she invented a pumpkin pie contest, and a home best decorated with Halloween motifs. The verdict of both contests would be given that same night, and the result was through the votes of neighbors, children, and guests at the party that was named: "Halloween on 10th Street."
Like every year, a week before Halloween, Mercedes and a couple of friends from the neighborhood began to distribute the invitations and communicate the rules of the contests to the neighbors so that they could participate in them. Whenever they had to knock on the door of the three Petrescu sisters, they came out angry, but it was their duty to invite them as well as all the other neighbors. They were three elderly women, between 70 and 80 years old, although they seemed to have many more, their skin was very wrinkled, their faces were aged and very battered, and they could hardly straighten themselves because of how bent their columns were. The bitter women lived alone since they had never married or had children, nor did they know a family member, rarely did anyone see them visit only the food delivery man from a nearby supply. The only thing they knew about them was that they had arrived at the place about 2 years ago, precisely on Halloween, and that they came from a small town near Transylvania, which is why their surname is so particular. They responded with great bitterness when they were invited, they said that they did not celebrate that satanic date because they were things of the devil. Mercedes replied that they were not celebrating anything satanic, they were simply honoring their dead so that they could rest in peace and the children had fun with their costumes playing "Trick or Treat" to receive sweets in exchange and then eat pumpkin cakes. In the same way, the grumpy ladies ended up throwing the door in their face and breaking the invitation. In order not to gain more courage, they withdrew and continued their activity in the rest of the neighborhood.
The day before Halloween, the whole neighborhood was already decorated and the place to put the pumpkin cakes was ready, it only remained to buy many sweets and candies to fill the baskets of all the houses waiting for the children with their beautiful costumes. Daniel and Anita dressed up as catrines, they both had a black Poodle puppy that they called Congorochito, they also made him his ghost costume, he looked very nice running in the semi-darkness, because the only thing that stood out was the white cloth of his disguise. The long-awaited day arrived, all the children excited from the early hours of the afternoon had put on their costumes, and when it got dark, the neighborhood street was filled with ghosts, catrines, vampires, mummies, witches, pumpkins, and whatever terrifying representation symbolized that day. They met at Mercedes's house, and from there they left together. Only a few lights were reflected in the houses, the ornamental pumpkins were illuminated, the place looked truly spooky. While the mothers and fathers prepared the contest that would close the night, two adults accompanied the children to trick or treat!
In a few minutes their bags and baskets were full of sweets, but they began to notice that there were fewer and fewer children in the group that had left Mercedes' house. The two parents in charge, in their desperation began to gather the remaining children and returned them to the place of departure to search for those who were missing. Daniel and Anita were not in the group either, they had gone to the house of the three old women to see if this time they could get a sweet or laugh at them with some funny trick that annoyed them, no child liked the trio of sisters They said they looked like "witches." When the two children knocked on their door, they had no chance to say the typical phrase because dark hands with long nails pulled them into the house. That place inside looked like a haunted castle, it was full of candles and lighted pumpkins, bats and cobwebs everywhere, skulls, a crow perched on a bronze pedestal, a black cat whose only eyes shone, and the three women They were no longer hunched or wrinkled, but they did look hideous and terrifying in their black suits and their faces covered by a veil of the same color because their faces were still wrinkled and full of cracks and warts. They were literally three horrible witches.
When they had the two children inside their house, they pushed them into the basement where they kept the other children who had been disappearing. In the cold place there was a very large cage where they were locked up. One of the witches was already in the back of the house where they had placed lighted candles, some pumpkins, skulls, and they were preparing to begin a ritual where they had to sacrifice 10 children and some animals in order to obtain eternal youth. The women were well over 100 years old and refused to grow old and die, and in this way they could not only look younger but also made themselves immortal. The ritual was done every 100 years and it was already losing its effect. As Halloween approached, they began to stoop and grow old rapidly; they needed to make the sacrifice before midnight.
While they were all in the backyard, they began to say strange phrases offering many things and asking for others. At that moment one of them says:
--- Bring the 10 children, the sacrifice will begin.
The kids were terrified when they got to the backyard, everything in front of their eyes was creepy and they knew they were going to die. In some glass containers they had blood from some animals, they had no idea which ones, but they heard the women say very strange words as they continued to drink their contents. One of them said:
--- This blood rejuvenates our body, gives us strength and youth, but today we will sacrifice the blood of these 10 children so that our faces look younger and we can live 100 more years.
Outside the witches' house, everyone was looking for the 10 missing children, no one ever imagined that they could be with them because although bitter, they all thought they were healthy women devoted to their prayers. At that moment, they see little Congorochito come out of some bushes on the side of the Petrescu ladies' house, he was agitated, barking a lot and trying to tell them something. The little dog began to pull Mercedes by the pants and everyone understood that they should follow him, but they did not understand why he was leading them to the side fence of the house of the three women. It was a very high fence, it was not easy to see what was on the other side but they did hear distant voices. Some went through the front door, but no one answered, they thought the ladies were asleep, it was impossible for the children to be there, no noise was heard, nor their voices. Then the father of one of the children went up a ladder and when he went up he could see at the end of the patio, behind some bushes, something luminous, and he kept hearing the voices. Congorochito continued barking desperately so they decided to jump over the fence using the ladder, they had to know what was happening in that yard. Several parents did it, Mercedes too, she did not want to wait for them to tell her what was happening, and the surprise that everyone was when they saw the children with tissues in their mouths lying and tied on a kind of very long table. They ran towards them, released them, threw themselves on the three women and tied them to the same table where they kept the children. No one called the police, they were left there and left the place with their children.
One of the parents said:
--- Who would believe that those old ladies were capable of doing all this. So innocent they looked.
--- That they fly, they fly --- said another of those present.
The night of the witches culminated and the lived experience told them that they should be more cautious with the children, especially during this celebration. The next morning, some of the fathers went to the place to see what had happened to the women, and at the table where they had been tied there were only three skeletons wrapped in black suits between the ropes.
Author: Ana C. Rivero Foucault - Venezuela (@annafenix)
Espero que les guste mi relato de Halloween, que se hayan asustado un poco, y que tengan pesadillas esta noche con las tres brujas de Transilvania. Me despido hasta una nueva convocatoria. ¡¡Feliz noche de brujas para todos!!
I hope you like my Halloween tale, freaked out a bit, and have nightmares tonight about the three Transylvanian witches. I say goodbye until a new call. Happy Halloween to everyone !!
- Imágenes de Pixabay editadas por mí con PhotoScape
- Banners creados por mí com PhotoScape
- MiniBanners creados por mí con Canva y PhotoScape
- Separadores creados por mí con Canva y PhotoScape
- Pixabay images edited by me with PhotoScape
- Banners created by me with PhotoScape
- MiniBanners created by me with Canva and PhotoScape
- Dividers created by me with Canva and PhotoScape
Gracias por participar en el desafío @annafenix
Feliz Halloween 🎃🎃🎃
Fue un verdadero placer participar en este desafío. Muchas gracias como siempre por todo el apoyo.
De nada @annafenix, es merecido 😊🌹 ¡Gracias por su participación de lesiones! Te deseamos un buen día.
Congratulations @annafenix! You received a personal badge!
Congratulations. Your post has met all the conditions of the Halloween challenge. This scary badge is for you. Trick or Treat?
You can view your badges on your board and compare yourself to others in the Ranking
Check out the last post from @hivebuzz:
OMG!!!! Muchas graciassssss!!!