¡Allá está! se escucha no muy lejos de él y un sonido estremecedor rompe en la selva haciendo volar a las aves cercanas, voltea y una nube de humo cubre a quien acababa de dispararle, el niño emprende nuevamente su huida, con el corazón latiendo aceleradamente y las manos temblando. Las preguntas le revoloteaban la cabeza, no entendía por que lo perseguían esos hombres de piel blanca y extraño atuendo. Mientras intentaba ubicarse en la espesa selva, sorteando todo tipo de obstáculos naturales.
Vuelve a detenerse para escuchar y saber a que distancia y la dirección de sus perseguidores. Recuerda las últimas palabras de su abuelo quien era el Chamán de su tribu: "Huye, mas allá del rio azul, recuerda tus poderes y lo que te han enseñado los Dioses, consigue a la tribu amiga y háblales de lo sucedido" mientras recordaba y tomaba algo de aliento escucha unas voces en un idioma que no entendía "Recuerden que no deben matarlo, es especial". El jovencito conocía el camino, desde la inclinada ladera de la montaña que empezaba a bajar veía el río.
Ya estaba exhausto de la persecución, mientras pensaba en poner en practica la magia aprendida de su abuelo, no quería llorar pero recordaba que sus padres se habían quedado en la aldea peleando, no sabía lo que les había sucedido, ya había escuchado relatos sobre los demonios blancos que traían el trueno que daba muerte, la enfermedad y la avaricia por el oro.
Sabía estaba en peligro, sólo había hecho una vez aquel acto de magia y no estaba seguro si había sido un sueño o el trance en el que su abuelo lo había inducido. Veía a los arboles pero no conseguía a ningún animal, recordaba al hermoso Jaguar de aquella noche pero no pasaba nada, necesitaba concentrarse, ¿pero como hacerlo bajo aquella fatal circunstancia?.
Luego de brincar unos troncos podridos tropezó y calló rodando en un pequeño claro y levantó su mirada y vio a aquella ave negra mirándolo fijamente, escuchaba los pasos, habían escuchado su accidente, los escuchaba hablar, no tenía mucho tiempo. Levanto sus brazos hacia el cielo, observo al ave y cerró sus ojos y comenzó pronunciar aquel mantra enseñado por su abuelo. Los demonios blancos habían llegado hasta él. Para su sorpresa su visión y su perspectiva habían cambiado ya no era un humano había logrado el acto de teriomorfismo, se había convertido en aquella ave negra.
Se quedó quieto, asustado y observando la discusión de aquellos hombres extraños preguntándose a donde había ido. Aprovechando la confusión alzo vuelo, El líder de la expedición le dispara fallando y reclamándole a sus secuaces que ese ave podía haber sido él niño que buscaban.
Relato en aras del 5to. Concurso Extraño creado por @saulos
Invito a @cbuendia57 y @carmenm20 a unirse.
Espero les divierta y guste mi aporte, Saludos.
Que buen relato, me gusto ese toque místico y el uso de las creencias ancestrales que veían al hombre como parte de la naturaleza. Te felicito. Suerte y saludos
Muchas gracias por haber leído y comentar, me alegra te haya gustado. Saludos.