Entrada al Concurso de microrrelato: Aventuras en el mar, de Literatos | Clarie

in Literatos2 years ago (edited)

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Clarie


Y navegaba el Pacífico el pirata Tubarão en busca de su más grande tesoro. ¿Un cofre con mil monedas de oro?, ¿la fuente de la juventud eterna?, ¿quizás el paraíso en la tierra? No. Su desvelo más reciente era su hija Clarie.


Tubarão, junto con sus 32 hombres, surcaban incansables las salvajes olas del Pacífico para dar con el paradero de una joven que nació entre corales y pasiones hace 17 años.

Este vil pirata parecía no tener corazón, pero para cuando él se enteró tenía una hija que se había perdido justamente por andar buscándolo, tuvo más sentimientos que madre viendo a su recién nacido.

De su hija, sólo su nombre sabía, y por rumores. Por eso, dejó atracado su viejo navío en costas sudamericanas y tomó un bergantín. Pero no cualquiera. Tomó el timón del gran Temerario.

Además de ir a 20 nudos y camuflarse entre tonos azulados con el mismo océano, Tubarão emprendió la búsqueda con Temerario porque esta mágica embarcación sólo navegaba en la dirección que el corazón de su capitán deseaba.

Terribles corsarios, sirenas, serpientes marinas, olas gigantescas… Nada pudo detener los latidos que guiaban al Temerario hacia su objetivo.

Barco y tripulación eran un sólo ser que desafiaba sin reservas los azarosos vaivenes de un océano de poderes incalculables.

Dos lunas habían pasado y se escuchaba en cubierta:

—Capitán, yacemos confundidos.

—Mientes.

—Esto es una mentira que nos arremolina. Ya no hay más Pacífico que navegar, señor.

Temerario dice la verdad, y la verdad tiene un único camino.

Aunque crecía descontroladamente, Tubarão contuvo la impaciencia de sus hombres por semanas. Vino apenas el desahogo cuando Temerario disminuyó su marcha. ¡Era la señal de que Clarie por fin estaba cerca!

Sin embargo, un extraño y muy armado galeón apareció de repente entre una espesa neblina. Encaraba a Temerario y el destino de Tubarão.

La batalla fue inevitable y su resultado dejó en jaque al capitán. Pues, cuando yacía acorralado y Tubarão clamaba «llévense al Temerario y denme a mi hija», un disparo seco al aire hizo que él perdiera el miedo a fracasar y viera luego al capitán del galeón apuntándolo: era Clarie.

—Tú no me buscabas. Yo te buscaba. Corrí la voz para dar contigo y cobrar mi venganza, papá.

Luego de este fatal desenlace, Clarie exploró, batalló y conquistó todo el Pacífico con el Temerario y demostró ser mejor pirata que lo que su ausente padre pudo haberle enseñado a ser jamás.


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Simplemente genial. Me emocionó la lectura y me impresionó el final. Buen trabajo @gabmr.

Agredecido por tu lectura, amigo. Feliz día.

@gabmr
Una gran historia. Una batalla épica y acto heroico sorprendente y revelador que da un vuelco en la identidad de los personajes. Muy creativo, bien hecho!

Hola. Muchas gracias por tu lectura y palabras. Ten feliz día!

Hola @gabmr, divertido relato, me ha gustado la manera cómo describes algunas cosas acá, lo de que su tesoro más preciado era su hija, te quedó genial. Además de los recursos propios del lenguaje marítimo. Éxito. Saludos de corazón 😊

Hola😁. Me contenta hayas podido encontrar en mi relato algo de tu gusto. Saludos, y éxitos para ti también!