El Bosque mágico

in Literatos3 years ago

Mairene Torres (3).jpg

Hola amigos, amantes de las letras, ésta es mi primera vez publicando aquí, espero que les guste este cuento para niños inédito al que titulé «El Bosque Mágico» así que sin más dilación ¡Comencemos!

plumas.jpg

El Bosque Mágico

En una tierra lejana, hace ya muchísimos años, vivía un campesino al que su mujer había abandonado junto con su hija de sólo seis años de edad.

El hombre trabajaba muy duro para obtener los beneficios de la tierra y así poder mantener a su hija. Diariamente se la llevaba al campo y también al pueblo donde vendía las frutas y hortalizas que cosechaba, o las cambiaba por leche, pan y queso.

La pequeña Mel, aprendía mucho de su padre, y pese a que éste no le permitía trabajar por ser muy pequeña, sí la dejaba correr por los prados para mirar las flores o jugar con las cabras que pacían alegremente bajo la protectora mirada de sus pastores.

Sin embargo, hubo un momento en que la sequía azotó el pueblo, llevando consigo una gran escasez de alimentos y agua. La reserva que el padre había almacenado con prudencia ya se estaba terminando, y el pobre hombre casi no podía dormir al preguntarse qué le daría de comer a su pequeña cuando los alimentos se hubiesen acabado por completo. Redujo su ración a sólo una comida al día, con tal de rendir al máximo las reservas y así poder sustentar a su hija, mientras él encontraba una solución que no parecía ser otra más que la de viajar a tierras lejanas, a buscar fortuna en las minas. Éste era un trabajo mucho más arduo y peligroso del que tenía, pero obviamente no podía llevar a Mel consigo, por lo tanto ella tendría que irse a vivir con su madrina.

image.png

Fuente

El padre de Mel sabía que aquella decisión rompería el corazón de la niña, estaba seguro de que ella amaba a su madrina, pero también sabía que la pequeña lo extrañaría tanto como él iba a extrañarla, y no quería separarse de ella.

plumas.jpg

Los días pasaban y el campesino veía con frustración y tristeza como morían sus plantas calcinadas por el intenso sol, pero él era insistente y no se rendía con facilidad, así que todos los días viajaba hacia un pozo que quedaba bastante lejos de su casa para traer consigo, con la ayuda de su carreta, varios cubos de agua que le servirían a él y a sus preciadas plantas.

El agua no era suficiente para ellas, pero al menos no se veían tan graves como las de sus vecinos que, perezosos como eran, sólo se burlaban de él al verlo trabajar incansablemente. Además, llevados por la soberbia, al ver que la sequía parecía ganarles la partida, se dedicaron a pisotear lo poco que quedaba de sus propios cultivos.

—¿Para qué haces todo eso? —decían los vecinos con inquina—. Es inútil, tus plantas morirán al igual que las nuestras.

—Trabajas en vano, no te quedará más remedio que irte de aquí.

El hombre no les prestaba atención y seguía trabajando con ahínco, regando las plantas o colocándoles abono de los desperdicios que se encontraba en el camino. Amaba la naturaleza y confiaba en ella, sabía que Dios no lo abandonaría.

plumas.jpg

Un día, mientras Mel correteaba a la cabra que pertenecía a su padre, el animal se metió por entre unas rocas que estaban cubiertas por un espeso follaje, parecido a una cortina de hilos verdes...

image.png

Fuente

—¡Ven aquí, blanquita! —ordenó la pequeña mientras veía desaparecer a la cabra entre el follaje—, papá me va a reñir si me alejo demasiado… y a ti también te regañará.

La niña no se pudo aguantar a que la cabra saliera de su escondite, así que sin pensarlo dos veces decidió seguirla, y se abrió paso entre el follaje, avanzando…

Tremenda sorpresa se llevó Mel cuando observó que detrás de aquella maleza no había más campo, sino una especie de bosque precioso, lleno de arbustos con flores perfumadas y árboles altísimos cuyas ramas se entrelazaban hasta casi tocar el cielo.

WhatsApp Image 2021-06-05 at 10.26.06 PM.jpeg

Fuente

No era un bosque cualquiera y Mel lo supo al instante. Las flores eran más perfumadas y las frutas, más coloridas y sabrosas que de donde ella venía. Además, había una especie de susurro en el aire que le llamaba la atención.

Muchas voces, provenientes de todas partes, se preguntaban quién era aquella criatura encantadora que había cruzado el umbral en compañía de la cabra que, para ese momento, se encontraba plácidamente bebiendo agua de un arroyo situado en el medio del bosque.

—Creo que es ella —dijo con claridad una de aquellas voces.

—Sí, sin duda lo es, esa niña es la hija del incansable campesino que cuida de nuestras hermanas moribundas —respondió otra voz aflautada.

Mel observaba atenta hacia todas partes, pero por más que abría los ojitos no lograba distinguir a nadie que pudiera estar hablando, sin embargo, ella no estaba asustada, sino maravillada con la belleza de aquel bosque que no parecía haber sido alcanzado por la crudeza de la sequía.

—¡Qué bonitas flores! —se admiró la criatura al ver unos nardos que estaban a su izquierda—, como me gustaría que las plantas de papá lucieran así de saludables.

—¡Buenos días, pequeña! —exclamó una voz.

Mel observó de nuevo para todos lados sin hallar a nadie en particular.

—¡Psss! ¡Aquí abajo! —volvió a hablar la voz.

La niña se llevó otra sorpresa al comprobar que aquella voz no pertenecía a nadie más que al nardo que estaba acariciando. Enfocó mejor la mirada y se dio cuenta de que entre los pétalos, la preciosa flor tenía faz. Y no sólo ella, sino también los árboles y arbustos que estaban a su alrededor.

—¿Tú me hablaste? —preguntó Mel sin salir de su asombro.

—Así es —respondió el nardo mágico—, aquí todos podemos hacerlo.

—Estamos muy agradecidos con todo lo que tu padre está haciendo por nuestras hermanas mudas, al otro lado de los helechos —añadió un abeto de tronco grueso y fuerte.

—No se rinde por más que sus vecinos lo desalientan —añadió un abedul.

image.png

Fuente

—Mi papi ama la naturaleza y siempre me ha enseñado a cuidarla —respondió Mel maravillada.

—Lo sabemos —dijo el nardo—. Nuestros amigos, los pájaros, nos lo cuentan todo y es por eso que te hemos traído hasta aquí.

—Tu padre merece una recompensa por su dedicación —dijo una margarita que se rizaba los pétalos con una de sus hojas—, su trabajo no será en vano.

—Nuestra reina, el hada del bosque, ha decidido premiar la voluntad de tu padre —añadió una rosa.

—¿El hada del bosque? —repitió la niña encantada con lo que estaba escuchando.

En ese momento, la abertura de un árbol de cedro se ensanchó todavía más, dejando salir a través de ella a una hermosa dama de cabellos rubios y vestido azule, llevaba en sus labios una sonrisa franca y en su piel el brillo de las estrellas.

center>WhatsApp Image 2021-06-05 at 10.19.43 PM.jpeg

Fuente

—Mis hijos e hijas tienen razón, pequeña Mel. Soy Anissa, el hada protectora del bosque mágico. Cada día envío fuera del bosque a mis animales con el propósito de averiguar si los humanos cuidan bien de ellos, o de las plantas. Lo acontecido fuera de los lindes de este bosque ha llegado a mis oídos, por eso sé que los vecinos de tu padre se han dedicado a maltratar a sus animales y a pisotear sus cultivos con soberbia, al darse cuenta de que la sequía era inminente. Tu padre, por el contrario, se dedicó a trabajar de forma incansable y a buscar una solución para no separarse de ti.

—Él es muy bueno —comentó la niña, secándose las lágrimas con la manga de su vestido.

—Eso es verdad —asintió el hada—, por esa razón quiero enviarle algo.

Al decir esto, la extraña pero amable mujer, introdujo la mano derecha por un hueco en el tronco del árbol por el que había salido ella, posteriormente la sacó en puño y al abrirlo, en la palma de su mano Mel pudo ver un montón de polvo dorado y brillante como el oropel.

—¿Es para mi padre? —preguntó la pequeña.

El hada negó con la cabeza.

—Es para sus plantas —explicó—. Dile a tu padre que debe esparcir este polvo mágico por encima de todas ellas y verá como mañana mismo habrán recuperado la salud que perdieron, ni siquiera necesitarán de agua, lo prometo.

—Muchas gracias buen hada, es usted muy buena —dijo la niña dando saltos de alegría.

El hada sonrió complacida, llena de ternura.

—Y tu cabra, después de beber de mis aguas, ha mejorado la calidad de su leche. Dile a tu amado papá que su bondad, dedicación y entereza, han sido los causantes de su buena fortuna. ¡Ahora ve, pequeña! Él te debe estar esperando.

Mel asintió mientras tomaba el polvo dorado y brillante, posteriormente lo guardó dentro de un pañuelo de seda mientras el hada le concedía la venia de regresar al bosque cuando quisiera para jugar con los animales y las plantas que allí vivían.

plumas.jpg

Al regresar a casa, la niña le contó a su padre lo acontecido y después de seguir las instrucciones del hada, efectivamente, al día siguiente observaron que todo el cultivo estaba maravillosamente recuperado y no sólo eso, sino que además la cosecha que ofreció fue de la mejor calidad ante el asombro de los vecinos que no se explicaban como era posible que de la noche a la mañana, aquellas plantas estériles hubiesen dado tan buenos frutos.

WhatsApp Image 2021-06-05 at 10.29.55 PM.jpeg

Fuente

El padre de Mel estaba agradecido con el hada y no cabía en sí de tanta felicidad al comprobar la calidad de sus productos y también de la leche de «Blanquita» su cabra, que ahora era tan buena que podía volver a hacer queso.

Fin

plumas.jpg

Y bien, amigos, muchas gracias por su tiempo y por darme la oportunidad de expresarme. Espero que les haya gustado este cuento infantil.

Mascarillas para tu piel (1).jpg

La imagen de portada, la de despedida, así como el separador de texto que usé, fueron diseñados por mí, usando canva.

Sort:  

Hola, feliz día. tu relato me encantó, es realmente hermoso. También me gusta escribir cuentos infantiles. Felicidades por esa mágica creatividad que posees.

Muchísimas gracias, no sabes el bien que me hacen tus palabras. Gracias por tomarte el tiempo para leer mi cuento. Me pasaré por tu perfil para echar un vistazo a tus escritos.

Un placer amiga. Muchas gracias, eres bienvenida. Feliz día!!

Es una historia muy bonita y motivadora. ¡Felicitaciones!

Muchas gracias por tus palabras, me alientan a continuar. ¡Bendiciones!

¡Es un placer apoyar el contenido de calidad! 😉

Este es uno de los mejores trabajos que he leído por aquí recientemente. Espero que sigas aportando tanto valor a la comunidad. Te felicito.

Me alegra que Mel y su padre tengan al fin una buena cosecha.

Que hermoso leer esto, de verdad, estoy muy agradecida. No acostumbro a escribir cuentos infantiles, pero quise experimentar a ver que tal me salía, jeje. Muchas gracias de todo corazón por esas palabras motivadoras.

Literatos-estatico.jpg

Esta publicación ha recibido el voto de Literatos, la comunidad de literatura en español en Hive y ha sido compartido en el blog de nuestra cuenta.

¿Quieres contribuir a engrandecer este proyecto? ¡Haz clic aquí y entérate cómo!

Muchísimas gracias ¡Qué alegría!


Colmena-Curie.jpg

¡Felicidades! Esta publicación obtuvo upvote y fue compartido por @la-colmena, un proyecto de Curación Manual para la comunidad hispana de Hive que cuenta con el respaldo de @curie.

Si te gusta el trabajo que hacemos, te invitamos a darle tu voto a este comentario y a votar como testigo por Curie.

Si quieres saber más sobre nuestro proyecto, acompáñanos en Discord: La Colmena.


Gracias de todo corazón por el apoyo.

Amé la historia desde el principio. Amo tu manera de narrar, lo haces con tan alto detalle que perfectamente puedo imaginar todo. Me gustan las historias con finales felices. ¡Muy buen trabajo!

Muchas gracias por dejarme tu opinión, es muy importante para mi. ¡Qué linda!