El último abril de los cerezos
Con aquella nefasta noticia, los padres comenzaron a criar a su hija. Desconsolados, pero llenos de esperanza, rogaban cada noche por un año más de vida. En el primer año, al padre se le ocurrió, en la plaza del pueblo sembrar un cerezo como símbolo de vida y amor. Transcurrido el tiempo y llegado el segundo año, quiso el padre emocionado sembrar otro de aquellos árboles.
Cada abril cuando la niña cumplía años la plaza se engalanaba y el padre sembraba, como símbolo de vida, un cerezo por cada año que cumplía la hija. Hubo entonces, quince cerezos en flor cuando la enfermedad, con sus largas manos frías, hizo que cayera en cama aquella hermosa niña. Dicen que así como la niña se marchitaba y perdía su cabellera, así los cerezos en pleno abril, botaban sus flores dejando sus ramas secas.
Con los meses la niña murió y los cerezos se secaron, pero como recuerdo de aquello, los troncos secos en la plaza quedaron. El que llega a aquel pueblo y ve aquellos quince árboles, enteros, erguidos, a pesar de las hormigas, piensa que tal vez las cosas no mueren, tal vez solo, a la espera de Dios, se encuentren dormidas.
Esta publicación ha recibido el voto de Literatos, la comunidad de literatura en español en Hive y ha sido compartido en el blog de nuestra cuenta.
¿Quieres contribuir a engrandecer este proyecto? ¡Haz clic aquí y entérate cómo!
Muchas gracias por su apoyo!! Feliz y honrada por ello. Saludos
Un relato de gran sensibilidad y sutiles imágenes, @nancybriti, que hace honor a la vida y a la muerte. La imagen (casi emblema) japonesa de "los cerezos en flor" resuena en nuestro imaginario. Un abrazo.
Sabes, @josemalavem, fue la imagen la que me inspiró el cuento!! La vi y me dije que debía escribir una historia que hablara de los cerezos en flor. Y aquí está. Abrazos
No cabe duda, de que es una hermosa historia, que además contiene el extraordinario añadido de ser una de las muchas que los viajeros, los vagamundos o incluso los mismos peregrinos, pueden encontrarse en esa maravillosa autovía hacia lo fantástico, que son siempre los caminos de Dios. Yo creo que por algo existe una de las Leyes más elegantes y a la vez taxativas de la Física: la materia ni se crea ni se destruye, tan sólo se transforma. Quién sabe, realmente, si los cerezos vuelvan a florecer cuando, llegado el tiempo, la esencia de hermosa niñita vuelva a aparecer por allí, sin importar la nueva percha de la que cuelgue. Abrazos
De acuerdo contigo en cada una de tus palabras. Hay personas que después de muerta, florecen y se esparcen por ahí haciendo que las recordemos siempre. Abrazos
Congratulations @nancybriti! You received a personal badge!
You can view your badges on your board and compare yourself to others in the Ranking
Check out the last post from @hivebuzz:
Yuuuupi, qué emoción contar con su apoyo y voto! Súper agradecida. Exitos