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Eran las 3 de la mañana era una noche tormentosa era raro ya que hacía mucho frío, en fin pretendí no prestarle atención y seguí navegando en internet, de la nada observé una extraña sombra en mi puerta pensé que era una sombra de un gato que pasó, también preferí no prestarle atención del todo ya que tenía mucho sueño e imaginé que era mi mente que me está haciendo una mala jugada, de la nada empezó aparecerse esa sombra adentro de mi casa pero esta vez sí, vi la sombra, era algo parecido a un hombre ¡ no! A un payaso, de la nada sentí un escalofrió que recorría todo mi cuerpo sentía una extraña brisa o respiración en mi cuello, me volteé a ver y de repente ¡pum! se cae algo en la cocina, voy corriendo a ver y de pronto está ahí… sí es él, el payaso se está escribiendo algo en su brazo, toda la cocina está llena de sangre -grite- ayuda hay alguien ahí por favor ayúdenme, en eso el payaso vino corriendo hacia mí y ¡Suas! Me desperté, todo había sido un sueño, miré mi brazo y tenía una marca que decía…
Muchas veces uno despierta con arañazos, con marcas rojas en el cuerpo, con moretones incluso y siempre creemos que somos nosotros mismos quienes nos los hacemos durmiendo, a veces son payasos como este quienes nos lo hacen.
Contenido curado de manera manual por @arlettemsalase.
Estás participando por el premio de la segunda semana.
Saludos.