Fuente
Tomó la vieja cámara entre sus manos, la había comprado de paso, cuando iba de San Juan de los Morros a Caracas y se había detenido en Villa de Cura una pequeña tienda que tenía un enorme letrero en el techo que rezaba "Artesanías" pero que más bien se dedicaba a la venta de antigüedades. Allí, un señor vestido a lo vaquero le había mostrado esa cámara Kodak viejita pero bien conservada que había comprado casi por romanticismo ya que de niño tenían una igualita en casa de su abuela.
Decidió ir y contar acerca de esto a su amiga Julia. Entre la gente que conocía le parecía que ella le podría no solo creer sino también asesorar. Siempre estaba leyendo y compartiendo cosas tanto vía facebook como por whatsapp sobre ángeles, rituales... No sabía qué religión profesaba... Aunque sí, que de vez en cuando asistía a Misa. Pero...bueno...eso no significaba que fuera católica...hasta sus amigos ateos iban a Misa eventualmente.
Ella hacía unos rezos poco usuales (para él) con unos códigos numéricos, y había tenido, en su momento, extrañas experiencias con fotos.
Se dirigió a su casa llevando la cámara consigo. Le había costado mucho conseguir el rollo para utilizarla, Era el único que tenían en la tienda de antigüedades, ya no los fabricaban, las cámaras ahora eran digitales. Williams, el coleccionista y anticuario, no le había garantizado que funcionara, sin embargo, lo adquirió junto con la cámara y ¡Había funcionado! Era uno de esos rollos de fotos que se revelaban solos, una polaroid. De haber sido uno de esos que había qué mandar a revelar...no hubiera podido sacar la foto.
El rollo era de 12 exposiciones, le quedaban, pues, 11 fotos por tomar. Llegó a casa de Julia casi simultáneamente con otros de sus amigos (no mutuos). Cuando Julia le abrió la puerta y notó que tenía visita se sintió contrariado. Entró deseando que " los otros" se retiraran pronto.
Julia lo presentó a todos rápidamente, le hizo sentar frente a la tv, único sitio desocupado, y desapareció. De seguro iría a preparar café. En tv pasaban una aburrida telenovela a la que nadie prestaba atención. Le interesó un poco la conversación entre Rolando y Edward:
Mira, no es "terminología médica". Simplemente, cuando se enfrentan a algo que no entienden, que no saben en qué se origina y, mucho menos, cómo curarlo, se contentan con designar el conjunto de sus síntomas con un nombre médico y ya ¿Cuánta gente no pasa toda la vida, TODA LA VIDA, sufriendo de dolores de cabeza y les hacen cuánto examen existe y nunca logran averiguar de por qué les duele ni cómo curarlos? Ah, pero, muy satisfechos le dicen al paciente: "Usted sufre de migraña", y este vuelve a su casa " El médico me dijo que lo que sufro es de migraña". Ahora, búscate el significado de migraña y es...dolor de cabeza ¿Qué tal? Son unos genios.
Cierto, cierto, mi hermana, cuando le venía el período, tenía unos dolores de vientre tan fuertes que le hacían bajar la tensión, se desmayaba, le daban ataques simultáneos de vómito y diarrea y se tenía qué sentar en la poceta con una bacinilla en las manos y eso era ¡Blup! ¡Blup! Por turno, pues. Fue a una ginecóloga y llegó a casa diciendo que tenía "dismenorrea" ¡Ah, palabra pa' fea! La buscamos en el diccionario y el significado era " menstruaciones dolorosas". Yo le dije "Hija, vaya a que le devuelvan sus reales, a usted la estafaron ¿Oyó?
¿Y el remedio?
Nada, buscapina, el calmante de siempre. Después, al tiempo creo que la descontinuaron porque como que dañaba el cerebro. Luego se casó, tuvo,un hijo y se le quitó la "dismenorrea" hasta el sol de hoy.
Llegó Julia con una bandeja repartiendo café a diestra y siniestra. Todos tomaron. Las chicas que estaban en un rincón de la sala secándose el cabello con la plancha, los primos que, sentados a la mesa se encontraban enfrascados en una perorata de economistas tratando de averiguar por qué el dólar seguía subiendo "sólo en Venezuela" y dos veces al día a horas determinadas: a las 9 a.m. y a la una p.m. Los críticos de los médicos.
Evelio y Andrés que ajenos a todo lo que no fuera el jazz que escuchaban al fondo del patio se encontraban en su propio nirvana y al fin él. Con su cabello enmarañado a lo afro y la vieja cámara guardada por los momentos en un bolso de tela de jean que colgaba a sus espaldas.
Julia se sentó a su lado, miró de soslayo la pantalla de la tv. Justo en ese momento la protagonista lloraba como una Magdalena porque le acababan de decir que su único hijo de siete años tenía un mioma en el cerebro.
La dama, con la perspicacia que la caracterizaba, le espetó:
- Cuéntame, tienes cara de "sucedido".
Le cuchicheó rápidamente de qué se trataba, le mostró la cámara, le mostró la foto.
Julia le miró reflexiva:
- Mira, dos de tres...te digo las opciones A y B que se me ocurren... Pero hay qué estar atentos a que puede haber una opción C. Opción A: Te encontraste de pronto en un portal atemporal que no notaste u opción B, por algún convenio desconocido...esta cámara toma fotos al pasado. La opción C...que es la que no se me ocurre, puede estar relacionada con el sueño. Es un aviso y tiene muchos elementos interesantes. Vente mañana, a las 8. Desayunamos juntos y salimos. Vamos al sitio donde tomaste la foto y...lógicamente... tráete la cámara. Haremos un experimento.
CONTINUARÁ
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