My dear friends of reading I am happy to be here again, with a new chapter of this book that I have been sharing the author Francisco Antonio Barrientos CH, "Cuentos y Tradiciones de mi Táriba Querida" which this time touches a topic that is often present in the daily occurrence and that is clearly illustrated in the title of the chapter:
Outsider's opinion
Everyone, everyone at some point has lived in some episode of our life or several, with those experiences in which everyone we meet on our way. opinion on what to do, but a little meddlesome way, in a given circumstance that we are living and usually without us having requested their opinion or suggestion, they are giving us.
In this chapter the author of this book narrates an experience he lived when he was a little boy and went with his grandfather to look for a donkey that had been rented to a friend of his, so he could get a mule. So while the three of them were on their way back, they met several people with different lifestyles and circumstances and each one gave their opinion on whether or not they should ride the animal, either together or alone or one of the two, and none of them had been asked for an opinion, they just gave it.
One of the things I liked the most is that in the first lines, the author reminds us of the particular way in which in the Venezuelan Andes grandparents are usually called, using the word nono, so the author tells us that the first person on their way to give an unsolicited opinion was a beggar who told them that they did not need to walk, because the donkey could carry them both, so they both got on the donkey.
Further on, they met a woman who had a reputation for cheerfulness in the coffee plantations, this is known by the description of the author, so the woman told them that the poor animal was carrying a lot of weight and that it was better to carry only the child, since he was thin and so the donkey would rest after his exhausting encounter with the mare, so the old man got off the donkey and let only the child ride it.
Later, they met the wife of a man who was known to be unfaithful continuously and therefore it was said that the man had an antler, a description that the author also makes funny and narrating what he believed and imagined as a child, listening to the stories, This woman also gave her opinion without the author's grandfather asking her to do so, and for her, the boy, being so thin, needed exercise to give him an appetite and put on a little weight, so he, as an older person, should be the one to ride the donkey, here again as on the two previous occasions, they responded to the unsolicited suggestion.
Next, they found a man who was known by the nickname of Bobo and when he was about to give his opinion, he found that the author's grandfather, Ambrosio, was tired of so much outside opinion and replied that he had better not say a word or they would give him a few blows.
The experience was so unpleasant, that the author ends the story by pointing out that they never went out together again grandfather, grandson and donkey, hahaha.
Finally, I think this old man was very polite out of politeness and ended up tiring and attacking the one who least knew the reason for his discomfort, but who would do the same as the other three to give an opinion that no one had asked him for. For my part, I usually ignore those who give me an opinion that I have not asked for, because I only receive and welcome the opinions and suggestions of those who I know, appreciate and love me sincerely, but knowing that the final decision is mine, and I hardly listen to the busybodies who give their opinion, just to give an opinion with a double intention. I bid you farewell until a future publication and although there are still a few chapters left of this book, I would like to tell you that I already have in my hands the next book that I will share with you and I am sure that you will like it, it is of a historical nature.
Mis apreciados amigos de la lectura estoy feliz de estar de nuevo por acá, con un nuevo capitulo del este libro que he venido compartiendo del autor Francisco Antonio Barrientos CH, “Cuentos y Tradiciones de mi Táriba Querida“ que en esta oportunidad toca un tema que suele estar presente en el diario acontecer y que se ilustra claramente en el título del capítulo:
La opinión ajena
Todos, todos en algún momento hemos vivido en algún episodio de nuestra vida o varios, con esas experiencias en las que todos los que encontramos en nuestro camino. opinan sobre qué hacer, pero de manera un poco entrometida, en una determina circunstancia que estamos viviendo y por lo regular, sin nosotros haber solicitado su opinión o la sugerencia, que nos están dando.
En este capítulo el autor de este libro nos narra una experiencia que vivió cuando era un niño pequeño y fue en compañía de su abuelo a buscar un burro que le habían alquilado a un amigo de este, para que pudiera obtener una mula. Así mientras los tres venían de regreso encontraron en su camino a diversas personas con distintos estilos de vida y circunstancias y cada emitió su opinión, sobre si deberían montar o no el animal, ya fuera juntos o solo o uno de los dos y a ninguno se le había pedido opinión, ellos solo la dieron sin mas.
Una de las cosas que mas me gusto es que en las primeras líneas, el autor nos recuerda, la manera particular en la que en los andes venezolanos se suele llamar a los abuelos, utilizando la palabra nono, así el autor nos narra que la primera persona en su camino en emitir una opinión sin ser solicitada fue un mendigo quien les dijo que no necesitaban caminar, pues el burro podía llevarlos a los dos, así que ambos se subieron al burro.
Mas adelante, se toparon con una mujer que tenia fama de alegre en los cafetales, esto se logra saber por la descripción del autor, así la mujer les dijo que ese pobre animal llevaba mucho peso y que era mejor que solo llevara al niño, ya que este era delgado y así el burro descansaría después de su agotador encuentro con la yegua, así que el anciano se bajo del burro y solo dejo que lo montara el niño.
Después, se encontraron a la esposa de un hombre que tenía fama de serle infiel de manera continua y por ello se decía que aquel hombre tenía una cornamenta, descripción que el autor también hace manera graciosa y narrando lo que él creía e imaginaba como niño, al escuchar las historias, esta mujer también opino sin que el abuelo del autor se lo pidiera y para ella, al niño por ser tan delgado necesitaba ejercicio para que le diera apetito y engordara un poco, así que él como persona de mayor edad ,debía ser quien montara el burro, aquí también como en las dos anteriores ocasiones ellos atendieron a la sugerencia no solicitada.
Seguidamente, encontraron a un hombre al que se le conocía por el apodo de Bobo y este cuando ya estaba por emitir su opinión, tampoco solicita, se encontró con que el abuelo del autor de nombre Ambrosio, ya estaba cansado de tanta opinión ajena y le respondió que era mejor que no pronunciara palabra o le darían unos golpes.
La experiencia fue tan desagradable, que el autor termina el relato señalando que nunca salieron juntos de nuevo abuelo, nieto y burro, jajaja.
Por último, creo que este anciano por educación fue muy amable y termino cansado y atacando al que menos sabia el motivo de su molestia, pero que haría lo mismo que los otros tres dar una opinión que nadie le había solicitado. Por mi parte, yo suelo ignorar a quienes me dan una opinión que no les he pedido, pues solo recibo y acojo las opiniones y sugerencias de quienes sé, me aprecian y quieren sinceramente, pero sabiendo que la decisión final es mía, y apenas escucho a los metiches que opinan, solo por opinar con una doble intensión. Me despido hasta una próxima publicación y aunque faltan unos capítulos de este libro les comentó que ya tengo en mis manos el siguiente libro que compartiré con ustedes y estoy segura de que les gustara, es de corte histórico.
The rewards earned on this comment will go directly to the people( @actioncats ) sharing the post on Twitter as long as they are registered with @poshtoken. Sign up at https://hiveposh.com.
Soy de los Andes y a mis abuelos los llamaba Nono y nona, que lindo recuerdo has traído a mi memoria. Gracias.
Las opiniones ajenas ciertamente son un tema, es mejor no pararle o perdemos nuestra identidad. Todo el mundo tiene la fórmula perfecta para arreglar "mi" vida jajajaja y muchas veces ni siquiera saben cómo arreglar la suya.
Hola mi bella @tibaire, así es allá en los andes venezolanos se llama de ese modo a los abuelos, a mi me parece muy lindo y es excelente que el resalte esto y otras cosas propias de la regio en este libro. Gracias por tu visita.
PD: tu sabes que nunca falta un entrepito (entrometido)
Yay! 🤗
Your content has been boosted with Ecency Points, by @actioncats.
Use Ecency daily to boost your growth on platform!
Support Ecency
Vote for new Proposal
Delegate HP and earn more