"Don't look for applause [...]"

in Humanitas2 years ago

2.png

At the age of 17 I began a religious life, I entered the religious formation seminary of the Congregation of the Most Holy Redeemer (CSrR) known as the Redemptorist Missionaries. I traveled to the city of Caracas, the capital of my country. It is 364 kilometers away from my hometown, Barquisimeto. In one of my first days as an initiate in the religious life, the father formator gives us a tour of the church where we would make religious life and also by the curial house, so that we met the priests who were part of that community. One of them, named Sebastian Cubillo, already in his golden years, and with a lifetime of religious life approaches me, extends his hand, greets me and asks me:

  • Will you allow me to give you some advice on life?
  • Of course. I answered.

At that moment, he looks at me fixedly and with the tenacity that the years allowed him, he says to me:

"In life, don't look for applause, look for a slap in the face "

(Then he gives me a little slap.)

It didn't hurt at all, but it had a reflective effect. I spent the whole day thinking about the phrase. I must confess that the inexperience of my youth prevented me from giving meaning to that phrase. It was not until years later that I understood that the phrase was a sort of Zen koan. I regret not being able to tell you what I deduced from those wise words that he gave me. Well, he left this plane and I only hope that wherever he is, he knows that he left me a great teaching of life and that today I share with you, dear reader.

I don't know if you have understood the message just by reading the sentence, or maybe you will find another explanation different from mine, but now, let me tell you what I interpreted from these words. As human beings we have a psychological need for approval, and that can derive in that we like to be recognized for what we do, to be praised when we do it well. In short, we like to be applauded. Sometimes, because of our ego, we want to stand out, to be approved and to be seen. In principle it is not a bad thing, but it can feed our spirit of egolatry and it is not very nice to be pedantic or conceited, I think that humility is a kinder virtue. I think that not seeking applause is about not feeding the spirit of egolatry, now, let's go to the second part of these words of wisdom of Father Cubillo.

"[...] he is looking for ticklers."

Before explaining this part of the sentence, I will briefly talk about the coscororrón. If you don't know what a coscorrón is, I can say that basically it is a blow that you give someone on the head with a closed fist and the middle finger sticking out a little (not too much) since with this part of the finger sticking out you will provide the blow. It is not a blow too hard as to cause much pain or bleeding, but it hurts a little.

Now, how the heck are we going to go through life looking for blows, but that is not the point literally speaking, but rather, I think we should live life accepting failures, learning from them since failures or mistakes are kind of blows that life gives us, it hurts us, but it should not hurt as much as not continuing. No matter how hard the blow may be, something should leave us a learning or teaching that allows us to continue.

Life gives us slaps, blows that make us shake our heads a little and perhaps make us question what we do. Maybe we ask ourselves: Are we doing things right? The slaps are a point of reflection, of introspection in relation to what we are doing at that moment in life. When I understood this, I thought his words were really wise. And not only from the point of view of religious life, but it was advice for the rest of my life.

How do you interpret this phrase?

I was encouraged to tell this with the intention of participating in this week's initiative of this community. Click here if you want to read the initiative. I would like to invite @zullyscott, @jkalthor, and @eliigonzalez to participate.

Translated with www.DeepL.com/Translator (free version)



png_20220609_205334_0000.png


VERSIÓN EN ESPAÑOL

“No busques aplausos [...]”

1.png

A los 17 años de edad comencé una vida religiosa, ingresé al seminario de formación religiosa de la congregación del santísimo redentor (CSrR) conocidos como los misioneros redentoristas. Viaje a la ciudad de Caracas, capital de mi país. Que está a 364 kilómetros de distancia de mi ciudad natal, Barquisimeto. En uno de mis primeros días como iniciado en la vida religiosa, el padre formador nos da un tour por la iglesia donde haríamos vida religiosa y también por la casa cural, de modo que conocimos a los sacerdotes que conformaban aquella comunidad. Uno de ellos, llamado Sebastián Cubillo ya en sus años dorados, y con toda una vida de religiosos se acerca a mi, me extiende su mano, me saluda y me pregunta:

¿Me permites darte un consejo de vida?
Por supuesto. Respondí.

En ese instante, me mira fijamente y con la tenacidad que le permitían los años me dice:

“En la vida no busques aplausos, busca coscorrones”

(Acto seguido, me da un pequeño coscorrón.)

No dolió nada el coscorrón, pero tuvo un efecto reflexivo. Pasé todo el día pensando en la frase. Debo confesar que la inexperiencia de mi juventud impidió que le diera un significado a aquella frase. No fue sino años más tarde que entendí que aquella frase, fue una suerte de koan zen. Lamento no poder haberle dicho lo que deduje de aquellas palabras sabias que me obsequió. Pues, se marchó de este plano y solo espero que donde esté, sepa que me dejó una gran enseñanza de vida y que hoy te comparto estimado lector.

No se si has captado el mensaje con tan solo leer la frase, o quizás le encuentres otra explicación diferente a la mía, pero ahora, déjame contarte que fue lo que yo interpreté de estas palabras. Como seres humanos tenemos una necesidad psicológica de aprobación, y eso puede derivar en que nos gusta que reconozcan lo que hacemos, que nos elogien cuando lo hacemos bien. En resumen, nos gusta ser aplaudidos. A veces, por nuestro ego queremos resaltar, ser aprobados y que nos vean. En principio no es algo malo, pero puede alimentar nuestro espíritu de egolatría y no es muy agradable pasarnos de pedantes o engreídos, pienso que la humildad es una virtud más bondadosa. Creo que eso de no buscar aplausos se trata de no alimentar el espíritu de egolatría, ahora bien, vamos con la segunda parte de esas palabras de sabiduría del padre Cubillo.

“[...] busca coscorrones.”

Antes de explicar esta parte de la frase, hablaré brevemente del coscorrón. Si no sabes que es un coscorrón, puedo decir que básicamente es un golpe que se le da a alguien en la cabeza con el puño cerrado y el dedo medio sobresaliendo un poco (no demasiado) ya que con esta parte del dedo que sobresale se proporcionará el golpe. No es un golpe demasiado fuerte como para causar mucho dolor o sangramiento, sino que duela un poco.

Ahora bien, cómo rayos vamos a andar por la vida buscando golpes, pero no se trata de eso literalmente hablando, sino que, pienso que debemos vivir la vida aceptando los fracasos, aprendiendo de ellos ya que los fracasos o los errores son especies de golpes que la vida nos da, nos duele, pero no debería doler tanto como no continuar. Por más duro que pueda ser el golpe algo nos debe dejar un aprendizaje o enseñanza que nos permita continuar.

La vida nos da coscorrones, golpes que nos hacen sacudir un poco la cabeza y quizá nos hace cuestionar aquello que hacemos. Quizá nos preguntemos ¿Estamos haciendo bien las cosas? Los coscorrones son un punto de reflexión, de introspección con relación a lo que estamos haciendo en ese momento de la vida. Cuando entendí esto, pensé que sus palabras eran realmente sabias. Y no solo desde el punto de vista de la vida religiosa, sino que era un consejo para el resto de mi vida.

¿Tú cómo interpretas esta frase?

Me animé a contar esto con la intención de participar en la iniciativa de esta semana de esta comunidad. Pincha aquí si deseas leer la iniciativa. Me gustaría invitar a participar a @zullyscott, @jkalthor, y @eliigonzalez


20220702_102404_0000.png

Otras|Other RRSS

3-removebg-preview.png 4-removebg-preview.png

Sort:  


The rewards earned on this comment will go directly to the people( @filoriologo ) sharing the post on Twitter as long as they are registered with @poshtoken. Sign up at https://hiveposh.com.

Hola, es difícil cuando se es adolescente captar los consejos que nos dan, pero están allí como una semilla germinando. No buscar aplausos, buscar coscorrones, pues como lo has interpretado, se aprende más con las equivocaciones que con los elogios. Cuando por ejemplo nos equivocamos en alguna tarea, al juzgar a alguna persona lo que aprendemos nos hace bien para el resto de la vida.

Te cuento una anécdota, tuve una compañera de trabajo que era muy metida, en todo quería opinar, si tú contabas algo, pues a ella le pasó eso y más. En una oportunidad nos hicieron un taller de humanidades e intercambiamos vivencias, y al final terminamos contándonos la vida jejeje y justo en ese momento entendí por qué ella era así, ella cuidaba a su mamá que sufría de Alzheimer y era hija única y su forma de expresar que necesitaba atención era esa, pero para los demás simplemente era una metiche.

Desde ese momento aprendí a no dejarme llevar por la primera impresión y a ver un poco más allá y no ser una persona insensible. Ese mi coscorrón de esa vez. Saludos @filoriologo y feliz noche.

Gracias por leer! lo aprecio. Pues, ciertamente de joven a veces uno es muy ingenuo, por eso la sabiduría es algo que se va construyendo con los a#os. wow que experiencia aquella, a veces podemos juzgar a otra persona sin saber porque es de ese modo. A veces las primeras impresiones no son para nada las mejores jejeje Saludos!

Woah, acabo de desbloquear un nuevo símbolo en la palabra coscorrón. Que frase tan increíble, genial tu interpretación, y ahora mía también jaja, espero llevarme unos cuantos coscorrones.

Mi aporte para tu diccionario de palabras coloquiales.

Coscorrón.

jajajajaja
Chevere si lo dices en imperativo (Coscorronea) jajajaja

Hola @filoriologo interesante y entretenida tu historia anecdótica. Definitivamente, el dolor y el placer son un par de gemelos intrínsecos en nuestras vidas, al menos mientras uno se identifique con este cuerpo humano como el ser. Y de ambos, el dolor es un maestro, nos indica que lo que estamos haciendo debe ser observado, revisado y que quizá se deba cambiar, ya sea la estrategia, el medio o la dirección.

En el placer pocas veces somos reflexivos, y allí está el meollo. Creo que no buscar aplausos se refiere a alejarse del placer de la aprobación y al buscar el coscorron se refiere a minimizar el ego que siente o experimenta tanto el dolor como el placer, tal como dices, ser más humilde y menos ególatra, seguramente se podrá ser más feliz o al menos más libre de las corrientes de la masa.. Y ya que mencionas lo del koan, se me vino una frase que a veces ha sido atribuida al Boddhisatva (Buda) que dice:

"El dolor es inevitable, sufrirlo es opcional"
Saludos y aplausos de corazón 💙 aunque no lo hayas buscado, te los mereces por compartir tan hermosa experiencia 😊

Asi es, tanto uno como el otro son partes de la vida, pero no son un fin, sino un medio para entender que somos mas que el cuerpo que siente, aunque a veces esa experiencia del cuerpo es tan vivida que resulta difícil entenderlo, pero eso es un trabajo personal que todos deberíamos transitar en la vida. Y efectivamente, esa frase de buda es totalmente cierta, creo que el sufrimiento en el fondo es una decisión que tomamos frente a algo doloroso.

Saludos!

!PIZZA

🙏🏽💙🙏🏽

Siempre nos preparan para el éxito y no para los fracasos. Esa asignatura creo que la tienen pendiente muchas personas. En mi caso, reprobé y la volví a cursar, para pasarla no con honores, pero si con dignidad.
Excelente reflexión y muy necesaria para más de uno

Es que el fracaso no nos gusta y nadie lo quiere y nada puede estar mas lejos de la verdad. Pero, forma parte de la vida y hay que aprender y comprender que forma parte de la vida, y que a veces, o mejor dicho por lo general es necesario para el éxito.

PIZZA!

PIZZA Holders sent $PIZZA tips in this post's comments:
@jesusalejos(3/10) tipped @filoriologo (x1)
filoriologo tipped neoculto (x1)

Please vote for pizza.witness!

Congratulations @filoriologo! You have completed the following achievement on the Hive blockchain and have been rewarded with new badge(s):

You got more than 3000 replies.
Your next target is to reach 3250 replies.

You can view your badges on your board and compare yourself to others in the Ranking
If you no longer want to receive notifications, reply to this comment with the word STOP

Check out the last post from @hivebuzz:

Balls of Steel - HiveFest⁷ Petanque Tournament Results
Support the HiveBuzz project. Vote for our proposal!

Coscorrón, musical palabra que llevaba años sin escuchar estimado @filoriologo , por más que la vida no deje de darme alguno. Lo bueno es que por fin algo estaré haciendo bien y ya no me llevo los soberanos sopapos que lo dejan a uno sentado y sin halieto. Pero así es la vida, o apruebas o repites hasta que aprendes, no me parece haber sido dejado por imposible.
A la vida no la engañas, apruebas o no y el siguiente intento a veces no se parece al primero.
Otro coscorrón, pero el que persevere ...
Confió en que así sera.

Aceptar los coscorrones de la vida como un trampolín de crecimiento humano, esto sí es algo muy sabio, ya que lo más común es quejarnos de las cosas más que aprender de ellas.

!PIZZA

Si, es más fácil quejarnos que mirar aquello que nos enseñan las cosas que ocurren en nuestra vida.

Creo que lo interpretaría como aceptar siempre que las cosas pueden salir mal, para así lograr transformar esa experiencia dolorosa en sabiduría y hacerlo bien después. Lo contrario sería esperar siempre que todo salga bien y quejarse del "coscorrón" cuando llega todo el tiempo. Una interesante reflexión de dicho Sacerdote. ¡Saludos!

Si, precisamente creo que ha sido una enseñanza muy estoica. Aceptar que las cosas pueden salir mal y que no necesariamente es lo peor que puede pasar, siempre podemos aprender algo de los errores o fracasos.