Excelente tema, @juancar347! Hace un millón de lunas y soles regresaba a casa. Venía de un viaje cansada, muerta de hambre, algo triste, cuando una chica "pueblerina", del llano venezolano que venía a mi lado, empezó a gritar eufórica, entusiasmada. Cuando me asomé a la ventana para ver qué la hacía tan feliz, me di cuenta que estaba viendo el mar. Era la primera vez que aquella chica veía el mar!!! El mar, mi amigo de la infancia, de siempre, tan conocido, tan cerca de mi rutina, estaba frente a mis ojos y yo, como nunca o como no lo hacía desde hacía mucho tiempo, me maravillé y fui feliz: volvía a casa. Creo que debemos volver a esa nueva o primera mirada en las cosas y cuando digo cosas, también hablo de personas!! Abrazos sin estrenar para ti.
Creo que todos alguna vez, deberíamos de planteárnoslo al salir de casa y pensar que lo que estamos viendo es nuevo, es fascinante y tiene la capacidad de hacernos soñar. Ciertamente es difícil, pues es inevitable que estamos cada día más condicionados por nuestra situación, por nuestras frustraciones, por esa jaula de grillos que en ocasiones pensamos que es la vida que nos ha tocado vivir. Pero creo que la mente es poderosa y dentro de la miseria que nos envuelve, al menos puede procurarnos cierto alivio. Volver a recuperar la primera mirada, es un ejercicio muy recomendable, sobre todo si se quiere mantener ese equilibrio junguiano entre el ánima y el ánimus. Y para el amante de la fotografía, no me cabe duda de que es un ejercicio totalmente imprescindible. Acabo de estrenar el abrazo que me has mandado, así que te mando otro impoluto de mi parte.