Arañas orbitelares del género Argiope presentes en agroecosistemas

in StemSocial2 years ago

Bienvenidos nuevamente a mi blog. La siguiente publicación tiene como propósito destacar la importancia y aspectos relevantes sobre un arácnido de la familia Araneidae y el popular género Argiope. De esta manera, los datos suministrados en este texto pueden ser un buen punto para conocer más de cerca al mundo de las arañas, fomentando el respeto hacia estos animales e intercambiando conocimientos.


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Las arañas orbitelares forman parte activa y constante en lo que respecta al equilibrio ecológico que debe existir dentro de los espacios naturales; este tipo de organismos generalmente suelen ser sedentarios, ya que al elaborar complejas estructuras a base de una seda especial (telaraña), estas suelen pasar prolongados periodos en una misma zona y sobre dicha red. Por este motivo, es muy habitual que se estudien a ciertos insectos y a este tipo de arácnidos para obtener datos válidos sobre los cambios que ocurren en el ambiente, pues, la ausencia de estos invertebrados en zonas en donde se apreciaban de manera constante, puede ser un signo de un cambio negativo o estructural de dicha área, lo que a la larga puede traer consecuencias significativas por la predominancia o crecimiento exponencial de ciertos organismos (plagas), que se suele generar por la pérdida del equilibrio natural que ahí existía.

Las prácticas agrícolas suelen ser una de las principales iniciativas que promueven el cambio estructural de un determinado ecosistema, ya que el área debe ser acondicionada para facilitar el control y las diversas labores que requiere el sistema de producción. A su vez, la expansión de las ciudades y la posterior destrucción de la capa vegetal, fomentan el hecho de que los arácnidos tejedores se vean en la constante necesidad de emigrar a otras zonas en donde no se vean sometidos a este estrés constante, generando esto pérdida de la biodiversidad y la proliferación de plagas que constantemente afectan tanto a los cultivos como a la salud del hombre. Las arañas tejedoras suelen ser muy susceptibles a estos cambios, pues, ellas requieren estar en un espacio en el cual pasaran gran parte de sus vidas elaborando redes que les permitan obtener su preciado alimento, esta cadena que habitualmente se rompe por acción de las prácticas que realiza el humano, complicándose en cierta medida la ecología o las interacciones naturales de este tipo de arácnidos.

En nuestro planeta hay un gran número de arañas tejedoras, muchas de ellas tienen su propia estrategia definida en lo que respecta a la elaboración de sus redes, siendo algunas de estas estructuras muy elaboradas, mientras que otras son poco definidas; aún así, el grado de eficacia de las mismas no ha supuesto un problema para la permanencia de las diversas familias tejedoras del orden Araneae, ya que a pesar de que algunas no se enfoquen mucho en el diseño de sus telarañas, han logrado mantener a sus especies en el tiempo, siendo esto lo que realmente importa.


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La familia Araneidae es una de los grupos de arañas tejedoras más conocidos que existen, muchas de sus especies se han adaptado en parte para vivir por un determinado tiempo en agroecosistemas o zonas adyacentes a estos. El tiempo o la frecuencia con la que suelen verse en espacios antropogénicos suele ser muy variable y, desde mi punto de vista, esto depende en cierta medida sobre que tan amenazadas se sientan, es decir, que una zona que frecuenta de manera constante el hombre puede generar cierto estrés en el arácnido al sentirse constantemente amenazado, provocando esto que este se vea en la necesidad de buscar otra zona en la misma área de manera recurrente. El solo hecho de acercarse a observarla puede generar que la araña se asuste, saltando de su telaraña o ocultándose debajo de alguna hoja (véase GIF), si esto se vuelve constante, entonces el arácnido debe buscar otro lugar en donde se sienta seguro.

Una araña de la familia Araneidae puede tardar varias horas en la elaboración de su telaraña partiendo desde 0, algunas incluso tardan mucho más. Este aspecto ya supone un gasto energético muy elevado, incluso se puede llegar a pensar que como pasan gran parte de sus vidas sobre estas telas su ahorro de energía es mucho mayor, pero en realidad todo esto depende de la alimentación constante que lleve y del grado de estrés al que esté sometida en los agroecosistemas, pues, si no consigue el suficiente alimento y debe elaborar cada vez su telaraña desde el inicio, entonces su gasto será mayor y sus posibilidades de éxito pueden verse muy reducidas.


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Por otro lado, el género Argiope de la familia Araneidae suele ser uno de los más comunes y vistosos dentro y fuera de los agroecosistemas. Este género se compone por aproximadamente 84 especies clasificadas a nivel taxonómico hasta la fecha, este taxón tiene una amplia distribución en el mundo; sin embargo, muchas de sus especies suelen ser endémicas , por lo que solo se ubican dentro de un limitado grupo de países de un mismo continente o incluso, solo en uno. De igual manera, algunos de estos ejemplares pueden ser más conocidos que otros, con esto se hace énfasis en que ciertas arañas pueden verse con mayor frecuencia en espacios alterados, mientras que otras son más de áreas naturales.

Estas arañas realizan una de las telarañas más elaboradas que se pueden apreciar dentro del orden Araneae, teniendo esta una pronunciada forma de órbita, motivo por el que están incluidas dentro de las llamadas arañas de telas orbitelares. La seda con la que realizan dicha estructura suele ser muy resistente y elástica, de manera que, esta no se rompe con tanta facilidad, lo que le suele dar una mayor durabilidad; sin embargo, a medida que las presas caen en esta pegajosa trampa, la araña se ve en la necesidad de tomar parte de dicha red para envolver a la presa, quedando esta con hoyos o rupturas que deben regenerar periódicamente, esto seria el mantenimiento continuo que le debe dar a su tela para poder mantener la eficiencia de la misma.


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Estos tipos de arácnidos no suelen ser muy hábiles o rápidos una vez que están fuera de su zona de confort (telaraña), esto demuestra que su especialización es completamente distinta al de otras arañas, por ejemplo, aquellas que son cazadoras y que se mantienen al acecho, tienden a tener una morfología que les permite moverse a grandes velocidades o dar grandes saltos con una excelente precisión, pero a pesar de poseer glándulas sericígenas (producen telaraña), estas no son capaces de elaborar complejas telas que les faciliten el atrapar a determinadas presas; otras por su parte realizan telarañas con forma de embudo o sencillamente la ubican de una manera completamente desordenada en algún rincón, este último aspecto puede notarse en la familia Theridiidae. En este punto, todo el actuar de cualquier grupo de arañas depende en sí de la especialización que han adquirido a través de la evolución, lo que hace muy variable a las poblaciones de arañas que existen en nuestro planeta.


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Si se analiza la morfología de esta araña del género Argiope se pueden ver aspectos muy llamativos. Primeramente, se destaca un notable tamaño que alcanza hasta los 3 centímetros de longitud, esto en el caso de las hembras. Sus primeros pares de patas y el último suelen ser más largos que uno de los pares medios, gracias a esto la araña adopta una postura en forma de "X" mientras está posada en su telaraña, a su vez, su prosoma es redondeado y su opistosoma (abdomen) posee una forma globular debido más que todo a que es una de las zonas más blandas o menos esclerotizada de su cuerpo. El color predominante en esta especie es el blanco, teniendo una porción de su opistosoma con una tonalidad diferente, específicamente destellos marrones, rojizos, blancos y dorados. Esta peculiar morfología hace parecer que la araña posee una prenda de vestir sobre ella, específicamente un vestido con falda.

Por otro lado, en los bordes de su opistosoma posee un grupo de lóbulos o bultos que tienden a variar tanto en tamaño como en números dentro de una misma especie, incluso la Argiope argentata tiene variantes en colores y a nivel de los lóbulos que presenta el opistosoma, esto a veces puede generar confusiones a la hora de identificar, por ello siempre hay que verificar las diversas estructuras que presenta la araña. De igual manera, hay una creencia errónea en donde se piensa que todas las Argiopes que presentan lóbulos son de la especie A. argentata; no obstante, hay otras especies que se asemejan mucho y que también poseen lóbulos, un ejemplo de esto se puede notar en los ejemplares Argiope blanda, Argiope savignyi o la Argiope florida.


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La arañas del género Argiope generalmente son fácilmente reconocibles, pero para saber la especie si hay que observar aún con más detalle. El ejemplar A. argentata posee en la región ventral de su opistosoma una línea amarilla horizontal y 2 más curvas, estás últimas son mucho más finas que la media. Estas características junto con las anteriormente mencionadas, nos pueden dar una referencia acerca de si el ejemplar que estamos viendo es o no una Argiope argentata, aunque también hay que ver la ubicación geográfica, esta araña se distribuye desde EE.UU hasta Argentina, teniendo mayor presencia en algunas regiones y siendo menos numerosa en algunos países; la observación de otras estructuras propias de su morfología pueden ser vitales para una identificación más precisa.

La postura que posee la araña en las imágenes, corresponde a la posición que suelen adoptar estas arañas al estar posadas sobre sus telarañas, por este motivo suelen recibir el apodo de "arañas X" en algunos países.


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Las hembras son extremadamente diferentes morfológicamente a los machos (dimorfismo sexual), ya que mientras una hembra alcanza los 3 centímetros de longitud, lo machos se mantienen cercanos al centímetro, lo que es una diferencia muy radical en el tamaño. A su vez, la hembra presenta colores más vivos o llamativos, los machos tienden a tener un color más pobre y opaco, incluso estos pueden ser confundidos más fácilmente con otros tipos de arañas.

Por otro lado, las telarañas generalmente suelen ubicarlas en zonas en donde hayan muchas plantas, el tamaño de esta estructura suele variar en gran medida y depende mucho del estado de desarrollo en el que se encuentre la araña. En los espacios con una alta presencia de organismos vegetales, estas arañas encuentran un buen lugar para elaborar sus redes, ya que sobre las plantas se forman pequeños ecosistemas que son frecuentados por una gran variedad de artrópodos, siendo los insectos voladores el alimento recurrente de estos invertebrados.


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Al estar posadas en su telaraña, estas arañas pueden emplear dicha red con diversos propósitos, el primero y más importante es la captura de presas, pero también esta estructura le sirve como protección y como una red que le provee información sobre lo que hay cerca de ella, para esto es capaz de captar las pequeñas vibraciones que hay en su telaraña por medio de sus patas, las cuales están cubiertas por pequeños pelos o sensilias que tienen la capacidad de percibir diversos cambios, esto le ayuda a estar alerta y para saber identificar si lo que hay sobre su red es o no un buen alimento. Al ser un arácnido de buenas dimensiones, este generalmente espera a que las presas que caigan sean de un tamaño similar, pues, las presas pequeñas quizás no tengan los componentes necesarios para mantenerse nutrida; por este motivo, este tipo de arañas son frecuentemente visitados por otras arañas que tienen comportamientos cleptoparásitos, aprovechándose estas últimas del alimento que desecha la Argiope y de las pequeñas presas que esta ignore.


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Muchas veces cuando en sus telarañas hay algo que no les agrade, las arañas del género Argiope pueden realizar una fuerte sacudida las veces que sea necesario hasta que el invasor o aquello que las incomode se desprenda de su red. Este comportamiento pude observarlo sobre todo cuando en la telaraña se adherían hemípteros de la familia Pentatomidae, estos insectos son capaces de generar sustancias de mal olor como defensa que algunas veces ni la araña toleraba, este mecanismo de defensa era empleado por el chinche al momento de caer en la telaraña y cuando la araña se abalanzaba sobre dicho insecto era repelida, por este motivo la araña efectuaba fuerte sacudidas de su red hasta desprender al chinche. El dejar ir o no a una presa potencial puede depender de diversos factores y la disposición de la araña en el momento, ya que en otras oportunidades se han visto alimentándose de estos insectos sin importar dicho mecanismo de defensa que efectúan estos miembros del orden Hemiptera.


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Muchas veces cuando se visualiza a una de estas arañas y se les da un seguimiento, estas pueden desaparecer en un determinado momento y se tiende a creer que la araña se marchó; sin embargo, esta ausencia puede deberse a que la araña se encuentra en una zona cercana a la telaraña elaborando el ovisaco que albergará a los huevos, una vez que lo culminan y resguardan a su futura generación esta vuelve al centro de la telaraña. El ovisaco suelen colocarlo en una zona algo retirada de la telaraña y puede o no estar muy oculto; esta estructura es algo rígida a nivel externo y por dentro tiene una textura algodonosa, pudiendo albergar hasta más de 400 huevos.

En la imagen se aprecia el ovisaco que generó dicha araña, nótese que en la parte baja tiene un pequeño orificio por el que emergerán cientos de arañas. Las crías al eclosionar tendrán un tamaño de un milímetro o menos, así como una tonalidad blanquecina translúcida, notándose en gran medida los ojos de dicha especie. Posteriormente, a medida que el ejemplar va creciendo, esta realizará diversas mudas de cutículas para poder seguir ampliando se tamaño, ya que su cubierta no se expande; de igual manera, con cada muda que van realizando van a ir apareciendo los típicos colores y patrones que caractericen a su especie.


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Por otro lado, estos artrópodos son muy frecuentes de ver en jardines o agroecosistemas, en estos lugares encuentran una buena fluctuación de posibles presas ante la falta de competencia y de depredadores naturales; sin embargo, también son muy sensibles a los cambios del entorno, además de que en dichas zonas están expuestas a ser exterminadas por el desconocimiento de las personas. Es por ello que en siguiente texto se recalca que estos arácnidos no son de importancia médica y no son para nada agresivos, siendo necesario el evitar molestarlos y respetar el área en donde se ubiquen; a su vez, es muy poco probable que una araña de este tipo entre a nuestro hogares y mucho menos probable que muerda a alguien, la manipulación de estos ejemplares si puede generar que esta muerda, pero su veneno no es lo suficientemente fuerte como para causarnos algún desagradable síntoma, más allá de un leve dolor en la zona afectada.

El ejemplar mostrado en esta publicación fue encontrado deambulando de manera desorientada, luego de la colecta y las fotografías fue liberado en un área segura para evitar su posible muerte.


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Todo el material fotografico mostrado en esta publicación pertenece al autor @abneagro. Las fotos fueron realizadas por medio de un dispositivo móvil Redmi 8A y fueron editadas con la aplicación Canva.


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Referencias e información importante:

Diesel Abegg, Arthur & Conrado, Mario & Mario da Rosa, Conrado & Borges, Leandro & Costa, Vinícius & Alfredo, Rocco & Mare, Di. (2016). POLICROMATISMO DE ARGIOPE ARGENTATA (ARANEAE, ARANEIDAE) EM QUATRO LOCALIDADES DO ESTADO DO RIO GRANDE DO SUL, BRASIL. Bol. Soc. Zool. Uruguay. 1-10.

Gilede, Oscar, Bello Silva, Juan Carlos La familia Araneidae (Araneoidea: Orbicularie) en eldepartamento del Meta, Colombia. Biota Colombiana [en linea]. 2000, 1(1), 125-130[fecha de Consulta 16 de Marzo de 2022]. ISSN: 0124-5376.

Ferreira-Ojeda, Luis. (2007). DIVERSIDAD DE ARAÑAS ORBITELARES (ARANEAE: ORBICULARIAE) EN TRES FORMACIONES VEGETALES DE LA SIERRA NEVADA DE SANTA MARTA (MAGDALENA, COLOMBIA). 10.13140/RG.2.1.4582.8082.

Argiope argentata


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