Hablemos sobre algunas pequeñas arañas de telas irregulares

in StemSocial2 years ago (edited)

Sean todos bienvenidos nuevamente a mi blog. En la presente publicación se continuará socializando sobre artrópodos de la clase Arachnida, específicamente sobre un conjunto de arañas poco conocidas de la familia Theridiidae. De esta manera, estás cordialmente invitado a disfrutar de la siguiente lectura.


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En nuestro planeta existen más de 47.000 especies de arañas descritas, resulta increíble pensar que esto tan solo es una estimación y no una cantidad exacta, pues, es prácticamente imposible saber a ciencia cierta cuantos de estos invertebrados habitan en los ecosistemas terrestres. De igual manera, cada año se hacen nuevos hallazgos sobre estos animales que incentivan aún más la investigación por parte de los más experimentados en la aracnología, carreras afines y otros campos de la ciencia que de una u otra manera se conectan entre sí; sin embargo, esto nunca ha sido una tarea sencilla, ya que se requiere de un uso meticuloso del método científico con la clara finalidad de atar cabos y dar una validez a los resultados, aspectos que requieren tiempo y muchas veces quedan a medias por falta de datos, financiación, entre otros.

Por otro lado, a medida que se descubren nuevas especies de arañas pueden surgir dudas sobre el taxón en el que se deben incluir, esto provoca que muchas veces se introduzcan ejemplares en un taxón y posteriormente con el paso de los años, estos sean removidos por considerarse que no cumplen al 100% con las características esenciales del resto de los miembros que yacen en dicho grupo; siendo reubicados a otro taxón o, sencillamente, se puede dar lugar a la creación de un nuevo grupo. Todo esto ocurre más que todo cuando se toca lo referente a los géneros, siendo esto un habitual desencadenante de que gran parte de los artículos que ya se hayan escrito con anterioridad sobre dichas especies queden obsoletos en cierta medida.

En este sentido, la familia Theridiidae ha sido una de las tantas que ha sufrido cambios menores con el paso del tiempo, esto puede reflejarse en el género Achaearanea, un taxón que estuvo conformado por más de 100 especies y que poco a poco fue reducido hasta los 28 miembros; a su vez, el resto de ejemplares fueron ubicados en otros géneros de dicha familia, siendo los principales el Parasteatoda y el Cryptachaea. Gran parte de las especies que integran a dichos géneros son muy similares entre si a simple vista, lo que conduce a que las identificaciones de dichos especímenes sean realmente difíciles y se requiere de una observación detallada de ciertas estructuras que conforman sus cuerpos, el estudio a fondo de muchas especies que estaban en el ya mencionado género Achaearanea, provocó el posterior desglose del mismo.


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Algunas de estas arañas poseen un tamaño muy variado, albergando ejemplares desde muy pequeños a otros de un tamaño notable, factor que hace extremadamente atractiva a la familia Theridiidae, esto añadiendo la gran diversidad de colores, formas y la toxicidad del veneno de las arañas del género Latrodectus. De igual manera, algunas especies de los géneros Parasteatoda o Cryptachaea tienen la particularidad de emplear la tanatosis (hacerse el muerto) como mecanismo de defensa al sentirse amenazadas, estas suelen caer de su telaraña y se quedan completamente inmóviles a la espera de que la amenaza desaparezca, posteriormente empiezan a realizar movimientos de manera gradual y luego vuelven a su telaraña. La postura que adoptan les permite incluso mezclarse con la suciedad que hay en sus telarañas, pues, generalmente no suelen desprender los exoesqueletos de sus presas de la telaraña, permitiendo esto el hecho de que puedan mimetizarse perfectamente entre dichos cuerpos vacíos.


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El género Cryptachaea posee unas 90 especies descritas, la gran mayoría tienen muy poca distribución geográfica, perteneciendo gran parte de sus poblaciones a Europa y Sudamérica. A su vez, estos arácnidos tienen cierta inclinación a ser sinantrópicos, ya que algunos de estos especímenes pueden ser vistos con mucha frecuencia en el interior de nuestros hogares, elaborando sus telarañas sobre ciertas partes de las plantas, en cualquier esquina bajo una mesa o en los cruces que llevan las paredes, siempre se ubican no muy alejados del suelo.

Como se mencionó anteriormente, estos ejemplares comparten mucha similitud con los del género Parasteatoda o Achaearanea, las diferencias más claras vienen dadas cuando se observan los pedipalpos en los machos y el epigino en las hembras. Asimismo, muchas de las especies de Cryptachaea son poco conocidas, de manera que, encontrar información que permita ubicar a una especie en particular es muy difícil, sobre todo si el país en el que se colecta al ejemplar posee escasa o nula información sobre los mismos, recordando siempre que la ubicación geográfica es crucial a la hora de identificar artrópodos, ya que algunas especies de estos invertebrados pueden ser endémicas de un país o su distribución puede ser muy limitada. El ejemplar que se muestra en dicho post fue marcado inicialmente como miembro del género Cryptachaea; no obstante, se necesita un estudio más a fondo para tener el 100% de certeza y para identificar por completo a la especie, pues, no son géneros muy fáciles de digerir y de diferenciar de los ya mencionados.


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Las presas que suelen consumir tienden a ser pequeñas, aún así, cualquier artrópodo que pueda caer en sus telarañas puede convertirse en alimento, aunque difícilmente será muy grande, ya que en los lugares en los que habitúan a realizar sus telarañas son poco visitados por artrópodos de grandes dimensiones, por lo que tienden a ser arañas especializadas en presas pequeñas, tales como mosquitos, hormigas, moscas y algunos hemípteros que pude visualizar sobre su red. El género Parasteatoda si demuestra ser un poco más táctico y atrevido, ya que hay especies que dejan una mosca u otro insecto vivo en su telaraña con el propósito de atraer a pequeños reptiles domésticos, una vez que caen en la trampa la araña se abalanza sobre estos y les inyecta una dosis de su veneno, al poco tiempo quedan paralizados y son consumidos lentamente. Muchas veces resulta impensable que las arañas de la familia Theridiidae puedan llegar a consumir presas que superen su tamaño en gran medida, pero al ser organismos generalistas y que cuentan con buenas herramientas orgánicas que les permitan someter a ciertos animales, entonces pueden aprovechar esto para alimentarse de cualquier ser vivo que caiga en su red.


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Al pertenecer a la familia Theridiidae, estas pequeñas arañas realizan una red sin una forma, patrón o diseño definido, por lo que tienden a verse de manera esparcida por el rincón en donde se sitúen, por este motivo los miembros de dicha familia son conocidas como arañas de telas irregulares. Esta diferencia es notable cuando se comparan estas estructuras de seda con las de otras arañas tejedoras, como las de las familias Araneidae o la Uloboridae por mencionar algunos ejemplos. Todo esto es un claro indicativo sobre el proceso de adaptación que han sufrido las arañas tejedoras para poder conseguir alimento, pues, muchas tienden a elaborar una gran red sobre las plantas de manera "orbital" para aumentar sus posibilidades de atrapar presas, mientras que otras se limitan a pequeños orificios en donde elaboran una estructura con forma de embudo o, como en el caso de los terídidos, buscar un lugar más cerrado para construir una red sin forma que les permita capturar a ciertos organismos que transiten por la zona; lo cierto de todo esto, es que cada uno de estos tipos de arañas tiene su propia conducta y sabe como aprovechar de manera eficaz lo que el entorno le ofrece.


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Desde el punto de vista morfológico, este ejemplar alberga características externas que lo hacen muy llamativo a simple vista. En primer lugar se destaca que es una hembra y que mide entre 5 y 6 milímetros, su prosoma es pequeño y tiene un color rojizo o anaranjado con una franja más oscura que parte desde sus ojos hasta la parte media de dicho tagma. El opistosoma es la parte más grande de todo su cuerpo, teniendo una forma ovalada con diversos patrones coloridos, los colores son muy variados, notándose la presencia de patrones negros, blancos, marrones y la parte ventral es anaranjada. A su vez y como suele ocurrir en la mayoría de las arañas, el dimorfismo sexual tiende a ser muy marcado, siendo los machos más pequeños, pedipalpos modificados y con una morfología muy distintiva, aunque en algunas especies la coloración o gran parte de esta si puede ser compartida.


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Las unidades de locomoción (patas), en esta especie se pueden ver lo translúcidas que son cuando se observan de cerca, teniendo anillos marcados de colores anaranjados y rojizos. El primer par de patas es más largo que el resto, todas estas extremidades están recubiertas por pelos o setas de uso sensorial que les facilitan el captar vibraciones u otros cambios que ocurren en sus cercanías. Esta familia (Theridiidae) tiene la particularidad de poseer un peine en su último par de patas que les facilita en gran medida el poder envolver a sus presas una vez que esta cae en sus telarañas. Las patas largas en el caso de las arañas tejedoras, les permiten mantener sus cuerpos alejados de las presas mientras las envuelven, de esta manera disminuyen los posibles riesgos de ser heridas mortalmente mientras se preparan para alimentarse.


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Por otro lado, los ovisacos pueden ubicarlos de manera visible sobre sus telarañas o también los ocultan empleando suciedad y los restos de insectos, este último punto puede notarse en la imagen de la parte superior izquierda, los 2 ovisacos se encuentran exactamente en el medio de dicha estructura. Estos pequeños sacos albergan a cientos de huevos del que emergerán sus futuras generaciones. A su vez, las crías se mantienen dentro de dicho saco y posteriormente salen apreciándose grandes cantidades de diminutas arañas que no alcanzan el milímetro de longitud sobre la red, estas se mantendrán por un tiempo en las cercanías de su madre y luego comenzaran a emigrar a zonas adyacentes, incluso pueden elaborar sus propias redes muy cerca del lugar del que nacieron.

Las pequeñas arañas poseen un color predominante anaranjado con zonas dorsales de su prosoma y opistosoma más oscuras, teniendo sus patas blancas con los anillos sin un color muy notorio por el momento.


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A medida que las crías aumentan su tamaño irán mudando su cutícula, las tonalidades se volverán más notorias y por la morfología se podrán diferenciar los sexos, aunque esto depende del estadio de desarrollo en el que se encuentren. En la foto de a izquierda se puede apreciar a una de estas pequeñas arañas en un estadio más avanzado, la diferencia morfológica de una araña de pocos días de nacida con esta es más notoria, incluso se aprecia que es otra hembra, aunque aún le faltan mudas para alcanzar la madurez, tal y como se observa a la derecha a una hembra adulta.

Durante los primeros días de nacidas, las arañas son muy vulnerables ante los cambios y sobre todo, son presas muy fáciles para depredadores, es por ello que una gran cantidad de huevos garantizan las probabilidades de sobrevivir; claramente muchas de estas pequeñas arañas no lograran alcanzar la adultez, pero gracias a esta táctica reproductiva empleada por arañas y otros artrópodos, les ha permitido poder seguir dejando a sus especies en el tiempo, garantizándose su permanencia en los ecosistemas.


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Por otro lado, estos arácnidos suelen posicionarse (generalmente) boca abajo y con las patas muy juntas a sus cuerpos, se mantienen completamente inmóviles sin un lugar definido sobre sus telarañas, incluso cambian de lugar constantemente sobre su red. Este comportamiento les permite pasar desapercibidas, es difícil poder visualizarlas en ciertas ocasiones, de manera que, muchas veces se puede creer que la telaraña está vacía o abandonada, a esto hay que sumarle el hecho de que dejan desechos de sus anteriores presas sobre estas estructuras, lo que a la final hace que su camuflaje sea muy efectivo. El veneno de estos arácnidos es completamente inocuo para nuestra especie, además de que debido al pequeño tamaño de sus quelíceros es poco probable que puede llegar a perforar nuestra piel.


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A pesar de que estas pequeñas arañas ensucien nuestros hogares con la elaboración de sus telas, en realidad terminan siendo valiosos aliados al controlar de manera constante a una gran cantidad de artrópodos que pueden poner en riesgo nuestra salud, es por ello que es importante mostrar por medio de este tipo de publicaciones lo necesarias que son estos organismos de la clase Arachnida para los ecosistemas y para nuestros alterados espacios urbanos, los cuales se convierten en el habitat ideal para muchos seres vivos que llegan a proliferar de manera exponencial ante la falta de sus depredadores naturales, es por ello que debemos respetar y proteger a estas arañas, si no te agradan, antes de matarlas piensa en reubicarlas a un lugar alejado de tu vivienda, así ganan ellas y ganamos nosotros. ¡Muchas gracias por leer!


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Todas las fotos mostradas en esta publicación pertenecen al autor @abneagro. Las fotos fueron realizadas con un dispositivo móvil Redmi 8A y fueron editadas con la aplicación Canva.


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Referencias e información importante:

Género Parasteatoda

Género Cryptachaea

Achaearanea

Santanna, Manoela, Rodrigues, Everton Nei Lopes, Cizauskas, Igor, Brescovit, Antonio Domingos (2019): On the spider genus Cryptachaea from Peru, Bolivia and cave environments in Brazil: a new species, additional descriptions and new records (Araneae, Theridiidae). Zootaxa 4646 (2): 271-292

Familia Theridiidae


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As always, your spider posts are awesome and highly informative! Learned a few things about this Theridiid. Not familiar with them, and I don't think they occur in my area, but regardless, fascinating animal. On the playing dead behaviour, from what I've observed, it's a trait common across most, if not all, genera of Theridiidae. And some orb-weavers employ it as well, like Neoscona and Paranaeus. I think it's an old evolutionary trait that remains in these web-dwellers but has disappeared in the ground-dwellers.

That's right, thanatosis is a very common trait in weaver spiders, however, this behavior is more noticeable in some species. In the family Araneidae there are also those of the genus Kaira, the behavior of playing dead is so marked in some species of this genus that you can take it by hand or manipulate them and they will not make any movement, as if it were a dry leaf. Sometimes it is even difficult to see them even though they are in front of our eyes hehehe.

Wow! That's an extreme reaction there. Is it thanatosis coupled together with freezing that has such an effect? Not sure if spiders can combine defence mechanisms like that. I think harvestmen do it, but not spiders.

It would not be freezing, but does not react to sudden or abrupt movements, they choose not to move so as not to attract attention. Now, it happens that if you blow the spider motionless, it does react, but it does not react to very strong and sudden movements, as if it were dead. Those of the genus Kaira have a coloration and morphology that helps them blend in with the vegetation around them, so keeping still helps them not to be detected so easily.


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The spider stays in that position, you can place it upside down and it stays like that. It was really interesting to see this beautiful spider, it is the only one I have seen of this genus, it also has a very strange smell that you feel when you approach it, I do not know if it is pheromones, as these spiders can imitate the pheromones of some female lepidoptera with the intention of attracting males and trap them in their web, I do not know if this smell is due to this or it is just a natural smell of the spider.

Oh, wow. This orb-weaver has to be strangest and most fascinating I've heard of. Just when I think I've learned the weirdest spiders have to offer, I come across something else. They look odd, as well.

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