With my greetings to the writers, I come, for the first time to Scholar and Scribe to leave a poetic exercise on the fragility of volatile dreams.
Con mis saludos a los escritores, llego, por primera vez a Scholar and Scribe a dejar un ejercicio poético sobre la fragilidad de los volátiles sueños.
Will the dreams return?
The desires of the soul
that life, mean, hinders
with pretexts of urgency,
of duty, of sobriety,
of the need to be sensible.
Or will they die of inertia?
The flying dreams
they move away, they mitigate,
sail to other prairies
become confused, lose intensity,
in the end they fall away,
greedy for a nourishing spirit.
The best allies are
those stubborn, untiring anxieties
that approach, without being called,
speaking in the ear, persuasive, inciting.
showing, without arguments,
a path.
They are the shadows of wings
that approach unexpectedly
in the routine,
breaking up vain chatter,
taking you to the dream reality
where for no reason,
because yes, smiles sprout.
The voice of longing,
that of eternal breath,
that voice that is inscribed
in the birth.
That anxious dream
carries the bliss.
¿Regresarán los sueños?
Los deseos del alma
que la vida, mezquina, obstaculiza
con pretextos de urgencia,
del deber, de sobriedad,
de la necesidad de ser sensatos.
¿O morirán de inercia?
Los sueños voladores
se alejan, se atenúan, se mitigan,
navegan a otras praderas
se confunden, pierden intensidad,
al final se desprenden,
avidos de un espíritu nutricio.
Las mejores aliadas son
esas ansias, tercas, incansables
que abordan, sin que se las llame,
hablando al oído, persuasivas, incitantes
mostrando, sin argumentos,
un camino.
Son las sombras de alas
que abordan inopinadamente,
en la rutina,
rompiendo charlas vanas,
llevándote a la realidad de ensueño
donde sin razón,
porque sí, brotan las sonrisas.
La voz del ansia,
la del aliento eterno,
aquella voz que se inscribe
en el nacimiento.
Ese sueño ansioso
carga con la dicha.
