Los arquetipos de Carl Gustav Jung

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El término “arquetipo” tiene sus orígenes en la antigua Grecia. “arjé” significa “fuente” u “origen” y “tipos”, significa “modelos”. En combinación su significado se traduce como “modelo original”, es decir, un patrón único que es copiado o derivado hacia el resto de modelos.
Los arquetipos de Jung


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Uno de los psicólogos más influyentes del siglo XX fue Carl Gustav Jung quien hizo teoría sobre los procesos inconscientes de la psique humana como base de comportamiento. Bajo esta configuración, propone su basamento sobre el inconsciente colectivo argumentando que existen patrones innatos compartidos por todas las culturas, que denominó arquetipos.

De esta forma, podemos decir que los arquetipos forman parte de patrones universales que, en forma independiente de la cultura, descansan el inconsciente colectivo de todas las personas. Jung, nos propone que los arquetipos comparten nuestras motivación básicas y es por medio de éstas que evolucionamos.

Son 12 imágenes arquetípicas de la personalidad, según Jung.

Los arquetipos poseen distintos valores, significados y personalidad, cada uno está impregnado de una motivación que tiene relación con el fundamento de cada personalidad a la cual representa. Todas las personas nacen con un acervo cultural inconsciente, es como una huella o engramas que mapea su forma de ser y estar en el mundo; y estos significados a los cuales confiere o referencia, están compartidos en forma, igualmente innata y colectiva.

El Inocente. Su personalidad es ingenua y son soñadores, tienen una actitud despreocupada. Busca el lado positivo de todas las situaciones.


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El amigo.

Son aquellas personas honestas y confiables. Le gusta pertenecer a grupos de amigos, son propositivos.

El héroe.

Es defensor de los derechos ajenos. Tiene fortaleza y se esfuerza por ser justo. El héroe es capaz de enfrentar situaciones muy adversas si cree que se están cometiendo injusticias.

El cuidador.

Son compasivos y empáticos. Una de sus debilidades es no saber decir “no” y prestar atención a los demás inclusive por encima de ellos mismos.

El explorador.

Siempre está dispuesto a experimentar sensaciones límites. Es viajero por naturaleza y le gusta aprender de cada experiencia. Una de sus grandes debilidades es su falta para consolidarse en trabajos y actividades que requieren tiempo prolongado.

El rebelde.

Le cuesta integrarse a las reglas y a las normas; pero también si ve que alguna no se ajusta a lo que quiere, intenta cambiarlas. Pareciera que siempre está en contra de lo que está establecido. Son inspiradores y su sentido de justicia personal hace que otros le sigan fácilmente.

El amante

Se le dificulta entrar en conflicto; prefiere la armonía por la misma razón que se le hace complicado defender sus ideas, sobre todo si son personas a las que considera más capaces.


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El creador

Siempre está ideando. No le gusta ser espectador pasivo. En este conjunto entran los músicos, pintores, actores y otros que se sienten bien manifestando su arte de diferentes formas.

El bufón

A pesar de parecer que siempre está de buen humor, el bufón usa sus chistes para encubrir su sufrimiento. Siempre quiere animar la fiesta y hacer agradable el momento para los demás.

El sabio

Valora el conocimiento y las ideas, es consciente que lo que sabe es menos de lo que le gustaría saber y está consciente de su ignorancia. Saben escuchar y hacerse entender. Con frecuencia sus profesiones está relacionadas con la educación y cumplen roles de profesores y/o maestros.

El mago

Carismático. Tienen la capacidad de reorganizar sus ideas en torno a situaciones que ven diferente al común de las personas. Tienen una filosofía propia y la usan para transformar su realidad e influenciar a los que lo rodean.

El gobernante

Le gusta tener el control. Es planificador y tiene la facultad de controlar las situaciones porque piensa que sabe cómo será su desenlace y creen saber lo que es más beneficioso para un grupo Sin embargo, se frustran cuando no siguen sus sugerencias.

Jung describió otros arquetipos y los relacionó con el “yo”: El Ánima y el Ánimus

Según Jung, son representaciones opuestas al género. El ánima es lo que coexiste de femenino en el hombre; y el ánimus es lo que coexiste de masculino en la mujer.

Se manifiestan a través de ellos el inconsciente mediante los sentimientos y las emociones. Forman el vínculo entre l apersona y el inconsciente colectivo.

La persona.

Es la máscara, lo que deseamos proyectar a los demás.

La sombra.

Son nuestras características personales que no mostramos a los demás por considerarlas negativas.

El sí mismo.

Es el centro de la psique, inconsciente colectivo. Es el equilibrio.

La gran madre.

Lo representan las cualidades maternales, idealizadas en la protección, el cuido, la el amor y la compasión. Su símbolo es la tierra; en la religión católica está representada en María, por ejemplo.

El gran padre.

Es cordura, orden y disciplina.

Por razones didácticas y teóricas los arquetipos se separan y/o se le clasifican. Podemos estar influidos por varios; pero será uno el que domine nuestra personalidad.

¿Cuál es el tuyo?


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Referencias.

Arquetipos: ¿qué son según Carl Jung? 25 ejemplos y tipos

Carl Gustav Jung

Los arquetipos de Carl Gustav Jung: lista con ejemplos

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