Brief description of the daily life in the personal quarantine.
Breve descripción de la cotidianidad en la cuarentena personal.
I have intermittent electrical service, so I will have to be short and quick to post while I still have signal and power.
This way of life in Venezuela is already normal, living in the uncertainty that it is not known how long a service will last, of not knowing how the value of the national currency will be, that it is not known what the level of hyperinflation in which we are already, in the insecurity that crime is so extreme that there is never a guarantee that you will return home alive when you go out on a salary collection date or fortnights ...
But even if it sounds incredible, you get used to everything and learn to survive.
In the 80s of the last century, I was surprised with the resistance of the people who lived in Beirut, I was also amazed with the adaptability of the people who lived in Medellin, in both cities there was an extreme situation, one in the Middle East and the other in South America, but certainly all the news that filtered from those cities was terrifying, with bombings and car bombs every so often, but people got used to living on the edge between life and death and kept going .
At that time I did not understand them very well, but I admired their resistance, now I think I can understand a little more, but I feel that the resistance of my people is not such a good thing, at least it helps us to survive, but it does not lead us to solve this situation we are in.
Tengo servicio electrico intermitente, así que tendré que ser breve y rápido para publicar mientras aún tengo señal y electricidad.
Esta forma de vida en Venezuela ya es normal, vivir en la incertidumbre de que no se sabe cuento va a durar un servicio, de no saber como va a estar el valor de la moneda nacional, de que no se sabe cual es el nivel de hiperinflación en el que ya estamos, en la inseguridad de que la delincuencia está tan extrema de que nunca hay garantía de que regreses vivo a tu casa cuando sales en una fecha de cobro de salarios o quincenas...
Pero aunque suene increíble, uno se acostumbra a todo y aprende a sobrevivir.
En los años 80 del siglo pasado, me sorprendía con la resistencia de la gente que vivía en Beirut, también me quedaba asombrado con la capacidad de adaptación de la gente que vivía en Medellin, en ambas ciudades había una situación extrema, una en el Medio Oriente y la otra en Sudamérica, pero ciertamente que todas las noticias que se filtraban de esas ciudades eran aterradoras, con bombardeos y carros bombas a cada rato, pero la gente se acostumbraba a vivir en el filo entre la vida y la muerte y seguía adelante.
En aquel entonces no los entendí muy bien, pero admiré su resistencia, ahora creo que puedo entender un poco mas, pero siento que la resistencia de mi pueblo no es algo tan bueno, por lo menos nos ayuda a sobrevivir, pero no nos lleva a resolver esta situación en la que estamos.
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