Veo el mar, me atraen sus aguas cristalinas y pienso en adentrarme en él, no sin antes pensar en las consecuencias que este acto puede acarrear en mi vida futura.
Desde el mismo momento en que entre en contacto con el agua se producirá un nuevo desdoblamiento, otro “yo” se habrá creado, uno será el que ha decidido aventurarse en el mar y el otro el que se queda en tierra, pero… ¿En cuál de ellos irá mi consciencia? ¿En ambos?
[Foto Propia]
Desde el mismo momento que comencé a plantearme todo este asunto, quise dejar de tomar decisiones con mi vida, pero me doy cuenta de que es algo imposible, todo lo que hacemos, cualquier cosa a la que nos enfrentamos es una decisión en sí misma.
Desde mi nacimiento he debido de tomar millones de decisiones diferentes, por lo tanto he creado a millones de copias de mi mismo, algunas de las cuales incluso ya deben de estar muertas, debido a sus (o mis) malas decisiones.
Ahora me planteo otra cuestión trascendental, si muchos de mis “yo” están ya muertos, es posible que esté consiguiendo escapar a la muerte, huyendo de ella.
Pero… ¿Cómo puedo saber qué decisiones son las acertadas para poder seguir escapando de la muerte? Me encuentro en una especie de juego de aventuras, en el que si quiero vivir, tengo que acertar con todo lo que haga, elegir siempre la decisión correcta.
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