Cada vez que las aves inician a migrar es porque se avecina un cambio climático, ellas buscan mejores condiciones y alimento también; los grajeros y pescadores de todos los tiempos lo saben muy bien, y esto les sirve para que se preparen para la siguiente estación, con sus pro y contras que siempre trae. Las aves tienen una programación, de iniciar movimientos migratorias cuando se aproximan los cambios de temperaturas que cíclicamente nosotros conocemos como estaciones; también ellas saben cuándo y dónde deben aparearse para que la vida de la especie se prolongue en el tiempo.
¡Saludos, deseo para todos nuestros lectores, un venturoso marzo!
Estamos terminando febrero bisiesto por sus 29 días, y le damos la bienvenida al refranero marzo, tercer mes de nuestros días y calendarios; recordando que fueron los romanos quienes lo instituyeron en el calendario gregoriano, ese entonces era el primer mes; y su nombre deriva del idioma latín -Martius- que también quiere decir: Marte el dios romano de la guerra, debido a lo belicoso del carácter de esa divinidad antigua.
Dice el tratado de la historia del imperio romano, que era su primer mes porque daba inicio a las campaña bélicas de la conquista y expansión del imperio; los primeros días de marzo entonces estaban dedicados para que todos los combatientes se purificaran, estas ceremonias eran religiosas, donde los dioses les daban bendición y energía apta para que las tropas triunfaran. Esto sucedía en el campo de Marte en Roma, los caballos y los carros de la época, también debían ser bendecidos.
Entonces al igual que las aves migratorias, los ejércitos romanos salían a buscar más provincias y poder para el emperador; regresando para octubre, donde inicia el equinoccio de otoño.
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