EN LA NADA
Se disuelve la vida entre las manos,
pasando los minutos entres los dedos,
sin que nada pueda atraparlos,
perdiéndose sin poder detenerlos.
Tan lentos pasan los días, eternos,
vagando como si el hielo ahora es fuego,
perdiendo el sentido de lo bueno,
comparando lo físico con lo etéreo.
Se desvanece la historia, solo cuentos,
palabras vacías, con falta de argumentos,
sin esperanzas, sin alegrías ni penas,
nos hemos quedado en la nada,
ni siquiera un punto final para acabarla.
