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No todos los vegetales tienen el privilegio de formar frutos, para proteger a sus semillas del ataque de los herbívoros y de las inclemencias del ambiente que los rodea.
Es a partir del nivel evolutivo de las angiospermas, que encontramos esas estructuras maravillosas, que no solo protegen la semilla, sino que brindan importantes raciones de comida a todos los herbívoros y al vegetal mismo.
Los herbívoros se aprovechan de todos los órganos de los vegetales para su alimentación.
Realmente se alimentan de las raíces, tallo, hojas, flores y el fruto.
Esa protección que brinda a la semilla, tanto a nivel mecánico como a nivel nutricional, hacen del fruto un órgano excepcional, digno del lugar que ocupa entre los seres vivos.
Todo lo referente al fruto, comienza con la fusión de los gametos sexuales, y la consecuente formación del embrión, que es protegido en el ovario de la flor.
Luego el ovario y la flor en general, pasan por un proceso de maduración, que implica transformaciones estructurales, hasta que se convierte en fruto.
En ese fruto, están las estructuras necesarias para la protección mecánica de la semilla (pericarpio o exocarpio), o concha del fruto, mesocarpio o pulpa del fruto y endocarpio, que es la zona donde están las semillas.
Los frutos pueden madurar adosados al vegetal (fruto no climatérico).
Es necesario que el fruto madure, para poder cosecharlo.
Existen frutos que pueden madurar separados del vegetal (frutos climatéricos).
Se pueden cosechar antes de la maduración total., y luego, producen etileno, que elimina el color verde y ablanda la pulpa.
Racimo de cambures, aún verdes, adosados a la planta.
Cambur que ha madurado, después de ser cosechado verde.
Esta propiedad está relacionada con la capacidad del fruto de producir etileno, que es un compuesto químico que acelera la maduración de los tejidos y la degradación de la clorofila (pigmento de color verde).
Muchos frutos tienen mecanismos especializados para diseminar las semillas maduras lejos del vegetal progenitor, y así evitar la competencia intraespecífica. Esto se conoce como dehiscencia.
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Fruto en forma de cápsula del árbol de caoba.
Cuando está maduro, el fruto de la Caoba separa el epicarpio en unas cinco partes, dejando en libertad sus semillas aladas, que vuelan lejos impulsadas por el viento.
Caoba (Swietenia macrophylla).
Otros frutos tienen cierres que, al estar maduros, se abren, estimulados por la humedad, para enviar las semillas lejos del progenitor.
Fruto dehiscente de Adelfa o Berbería (Nerium oleander)
Un caso muy conocido es el de la escopetilla, que al estar en un ambiente muy húmedo, los frutos se abren y lanzan sus semillas muy lejos del progenitor.
Escopetilla, mostrando sus frutos (Ruellia tuberosa)
Algo similar ocurre con la ceiba blanca o jabillo (Hura crepitans), que produce un fuerte ruido característico, cuando rompe su fruto maduro, impulsando todos los elementos del fruto a distancias muy lejanas del árbol progenitor.
Fruto capsular dehiscente, del jabillo. Las semillas son las 2 redondas de la izquierda.
Existen frutos indehiscentes, esto es, no liberan la semilla de manera espontánea.
Frutos en racimo de níspero japonés (Eriobotrya japónica), algunos muy maduros, pero aferrados a su rama.
Muchos frutos, sobre todo los más pequeños tienen mecanismos pegajosos, dentados, ganchos, etc., que les permiten aferrarse a los animales que recorren su entorno, fijándose en las plumas, pelaje y cualquier sitio del animal o humano, logrando desplazarse a otros lugares, apropiados para germinar y prosperar.
Cuando la dispersión el fruto la realizan animales, estamos en presencia de un fenómeno denominado zoocoria.
La dispersión de los frutos puede ocurrir usando zonas externas de los herbívoros, como el pelaje o plumas del animal.
Este es el caso de muchas malezas que, usando este mecanismo de dispersión, invaden todo tipo de suelo en los ecosistemas, generando, la mayoría de las veces, pérdidas económicas a los agricultores.
Casos muy conocidos, son los cadillos de perro, abrojos, etc.
Cuando el fruto no tiene mecanismos de adherencia al pelaje o plumas, se muestra muy llamativo y apetitoso, para motivar a los herbívoros a consumirlo, a fin de que dispersen sus semillas.
Fruto de una cactácea (
Un caso muy llamativo de dispersión de frutos y semillas, es el de la planta “Guatepajarito” (familia Loranthaceae, especie Phthirusa sp), tiña presente en muchos árboles y arbustos, ubicándose en las zonas más visibles de los vegetales que parasita, a fin de que todas las aves que visitan el árbol la vean, y consuman sus frutos.
Tiña parasitando un árbol de limón.
Finalizada la digestión del fruto, la semilla sale intacta a través de la cloaca del ave, pegándose en las plumas de esa zona, causando molestias, lo que obliga al ave a restregar su cloaca contra las ramas del árbol, dejando allí la molesta semilla, que pronto germina, continuando la infestación parasitaria del vegetal.
Semillas de Phthirusa sp, luego de salir del sistema digestivo de un ave, en diferentes estadios de germinación.
Los frutos vienen en muy variadas formas, destacando los que tienen forma de globos, forma de pera, cilíndricos, espiralados, en forma de collar, etc
Pimentones, en forma de cilindros.
Otro detalle importante es el aspecto externo de su pericarpio, que puede ser liso, verrugoso, espinoso, gloquidiado (por los pelitos o gloquídeos del cactus), pruinos y pubescente.
Frutos de tomate, de aspecto liso.
El tamaño de los frutos es muy variado.
Los encontramos tan grandes como la patilla o sandía y la auyama, ambas curcubitaceas, medianos como la guayaba o el mango, o muy chicos como los frutos espigados de las gramíneas.
Fruto de 4,5 kg: Una curcubitacea, auyama (Cucurbita maxima).
Frutos diversos.
Un aspecto de los frutos que pocos manejan y es controversia permanente de los botánicos, es el referente a la clasificación morfológica del fruto.
Así, encontramos frutos simples, que son los que se originan a partir de un único pistilo o flor monocarpelar.
Fruto de aguacate (Persea americana).
Los frutos agregados son aquellos que se originan a partir de un gineceo compuesto por varios carpelos, en el cual, cada carpelo mantiene su identidad al madurar el fruto.
Este es el caso de las fresas.
El fruto múltiple es aquel que se origina a partir de una inflorescencia, como en el caso de muchas leguminosas o la piña.
Algunos botánicos los llaman infrutescencias.
Fruto múltiple, de la piña, Ananas sativus, en diferente estado de maduración.
Debemos tener presente, que el término carpelo se refiere a las hojas modificadas que constituyen los elementos estructurales femeninos de la flor.
El conjunto de todos los carpelos se llama gineceo.
Para saber más, Dale click aqui .
Los frutos simples, pueden ser secos y carnosos.
Los frutos secos, pueden presentarse como aquenio (Girasol), nuez (nogal), folículo (onoto), cápsula (caoba), vaina (caraota)., entre otros.
Fruto envainador de una legumbre.
Los frutos carnosos se presentan en forma muy apetecibles y se conocen como drupa (durazno), baya (tomate), hesperidio (cítricos), pepónide (auyama, pepino) y pomo (peras y manzanas).
Auyama, mostrando las partes anatómicas del fruto y las semillas ya germinadas.
Todos consumimos los frutos, pero pocos se animan a diferenciarlos.
Para saber más, Dale click aqui .
El consumo de los frutos es algo cotidiano en la vida de los seres humanos y herbívoros, en general.
Inflorescencia en capítulo del girasol (Helianthus annuus), mostrando los frutos, del tipo aquenio.
Deberíamos dedicar un rato de nuestras vidas a disfrutarlos y a diferenciar unos frutos de otros.
Palma (Adonidia merrillii) , mostrando la infrutescencia, con un coquito rojo, fruto tipo drupa.
Realmente son exquisitos.
Ali Riera
Todas las fotos son propiedad del autor.
Buenas noches excelente publicación, el ser humano es privilegiado de gozar de todas las bondades que nos brinda la madre naturaleza, solo que debemos educarnos más para así gozar de todo eso tan maravilloso al máximo, felicidades por su post de parte de @theshot.-
Agradecido por su excelente comentario. La naturaleza es maravillosa. Saludos. aliriera
¡Felicitaciones!
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El equipo de curación del PROYECTO ENTROPÍA
Muchas gracias por su importante apoyo. aliriera
Su post ha sido valorado por @ramonycajal
Buenos días. Les agradezco por ese importante respaldo a mi publicación. aliriera