Mamíferos: La cúspide de la evolución.

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Es común que las personas piensen que, los organismos más evolucionados son aquellos capaces de producir su propio alimento, a partir de sustancias simples y la energía solar, pero realmente, no es así.

Por supuesto, que los vegetales verdes son excepcionales, pero los mamíferos aprendieron a vivir a expensas de los organismos productores, llegando inclusive a cultivar su comida, a través del proceso de la agricultura.

Siempre ha existido la controversia, acerca de cuál grupo o taxón, es el que ocupa la cúspide de la evolución, pero sin duda, el nivel de encefalización del sistema nervioso, en los mamíferos, es fundamental para escalar los peldaños que dan esa supremacía.

El nombre de los miembros de esta clase taxonómica, se origina en la existencia de glándulas mamarias (glándulas sudoríparas modificadas), productoras de leche, y anticuerpos, que nutren el organismo y protegen la salud de los jóvenes mamíferos.

El cuerpo de los mamíferos está conformado por células organizadas en tejidos verdaderos, que se agrupan en órganos y estos en sistemas orgánicos, que funcionan de manera armónica, e interdependiente, garantizando el correcto funcionamiento metabólico del organismo como un todo (clado gnathostomata).

Los mamíferos se caracterizan por presentar cuatro extremidades, que los emparentan, a nivel filogenético, con el resto de los tetrápodos (anfibios, reptiles, y aves).

Presentan un cordón neural dorsal, protegido por una cadena de huesos llamados vértebras (médula espinal y columna vertebral).

El sistema nervioso se desarrolla más hacia la región delantera del cuerpo, generando una encefalización, que, en los taxones más evolucionados, forma un cerebro complejo, conectado a través de los nervios, o los mediadores químicos, al resto del cuerpo.

En algún momento de su desarrollo embrionario, presentan hendiduras braquiales y una cola.

Los mamíferos son individuos homeotermos, ya que regulan su temperatura corporal y la mantienen constante, a pesar de las fluctuaciones de la temperatura ambiental a través de acciones fisiológicas, controlados por el sistema nervioso (hipotálamo) y ejecutadas a nivel metabólico, o por algún sistema de órganos, como la piel (sudor), o el sistema muscular (piloerección).

Este mecanismo evolutivo, lo comparten con la clase Aves, y les ha permitido adaptarse a vivir en sitios inhóspitos.

Los mamíferos tienen el pelo cubierto de pelos, ya sea en la etapa de adultos, juveniles, o en algún estadio del desarrollo embrionario.

Esta característica está asociada con la vida silvestre, o con zonas de elevado frío.

La reproducción de los mamíferos es sexual, la cual se inicia con la cópula interna entre los progenitores, permitiendo que el espermatozoide se fusione con el óvulo, para formar una célula diploide, llamada cigoto, que anida en el útero, donde se forma una placenta, que va a proteger y alimentar al embrión, que al crecer se convertirá en feto, y al ver la luz, se transforma en un neonato.

Existen dos grupos de mamíferos no placentarios.

Los mamíferos son individuos amniotas, ya que durante la gestación, se forman las capas corion, amnios, alantoides y el saco vitelino, donde el embrión va a reposar en el líquido amniótico, hasta que madure y esté preparado para nacer.

La novedad es la placenta, que conecta al bebé con la madre, lo alimenta y le permite respirar, a través del cordón umbilical.

El hecho de que la madre realice la gestación del embrión dentro de su vientre, protegido de depredadores, de las inclemencias del ambiente, y del canibalismo, es una garantía de vida y perpetuación de la especie, que se considera un importante avance evolutivo, que se consigue, solamente, en algunos tiburones y culebras.

Algunos peces, como el pavón o tucunaré (Cichla ocellaris), protegen sus alevines, encerrándolos en su boca, mientras pasa el peligro.

Los bebés de los mamíferos son indefensos al nacer, por eso permanecen al lado de sus progenitores (sobre todo al lado de la madre), por mucho tiempo, hasta que se pueden valer por sí mismos, e independizarse.

La evolución divergente ha permitido a los mamíferos, ocupar los distintos medios donde se desarrolla la vida en el planeta, como el agua, el aire, y la tierra.
Inclusive, existen mamíferos que viven bajo tierra.

En muchos casos, los mamíferos intercalan su vida entre los diversos medios físicos.

Los humanos, en busca del confort residencial, hemos perdido características originarias, que nos permitían vivir en espacios naturales, como el pelo en el cuerpo, disminución de la agudeza visual, olfativa y auditiva, así como la fuerza de la mandíbula, para desgarrar o masticar.

La lucha entre diversas especies por el alimento, con la consecuente competencia y adaptación evolutiva, ha seleccionado formas caprichosas en los órganos bucales de muchos mamíferos, que van desde la boca flexible, de los topos o musarañas, adaptadas para la vida bajo tierra, hasta el hocico de los insectívoros, como el oso hormiguero, adaptado para tomar las hormigas y termitas, en sus cuevas, cavernas y galerías.

Existen muchas propuestas taxonómicas acerca de los mamíferos, que difieren en criterios, fenotípicos, genéticos, bioquímicos, y filogenéticos, que buscan presentar a esta clase de animales, con la mayor aproximación, a su desarrollo evolutivo.
A efectos didácticos, presentaré un modelo que resume todas las propuestas, dejando establecido, que no es definitiva.

A nivel taxonómico, los mamíferos pertenecen al dominio Eucariota, reino Animal, filo Cordados, subfilo Vertebrados, clado Gnathostomata, superclase Tetrápodos, clado Sinápsidos, clado Amniotas, clase mamíferos, que incluye unas 5486 especies actuales.

Basándonos en la forma de alimentar a sus crías, encontramos tres grandes grupos de mamíferos:

Primer grupo: Prototerios:
Ornitorrinco y las cuatro especies de equidnas.
Los huevos, se desarrollan a medio término, dentro del seno materno, luego los ponen o depositan en un nido y los incuba la hembra.
Al nacer, el bebe succiona la leche, producida por las glándulas mamarias, que carecen de pezones, liberando la leche a través de los poros de la piel.
No forman placenta.

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Segundo grupo: Metaterios.
Destacan dos grupos:
Orden Didelphimorphia: Rabo pelado y 91 especies más.

Orden Diprotodontia: Incluye los canguros (Macropus sp.), falangeros pigmeos (Cercartetus sp.), koala (Phascolarctos cinereus,, entre otras variadas, incluidos en unas 17 familias.

En general, son mamíferos vivos y actuales, con bolsas abdominales, llamadas marsupio.
El embrión inicia su desarrollo dentro de la madre, pero la vida en el útero es breve, Sale al mundo, en un estado incipiente de desarrollo, se mueve desde los genitales de la madre, hasta el marsupio, lo penetra, y se instala allí, pegado a una glándula mamaria abierta, que mana leche, alimentándose, hasta que termina su desarrollo, deja la bolsa y hace su vida independiente. No forman placenta.

Tercer grupo: Euterios.

Mamíferos verdaderos, que forman placenta y cordón umbilical.
Poseen glándulas mamarias, con pezones cerrados, originadas a partir de glándulas sudoríparas modificadas, que producen leche para amantar las crías. Si las crías no succionan la leche, esta no sale, lo que las estimula a desarrollar su musculatura, respiración y su instinto de subsistencia. Además, se preserva y ahorra la leche.

Incluye las siguientes Ordenes taxonómicas:
Afrosoricida: Topos dorados, tenrecs y musarañas-nutria
Macroscelidea: musaraña elefante
Tubulidentata: Cerdo hormigero
Hyracoidea: Damanes
Proboscidea: Elefantes
Sirenia: Manatí
Cingulata: Armadillos o cachicamos.
Pilosa: Perezosos y osos hormigueros.

Scandentia: Musarañas arborícolas
Dermoptera: Colugos
Primates: Mandril, gorila, bonobo, chimpancé, humanos.
Lagomorpha: conejos.
Eulipotyphla: Erizos, gimnuros, topos, musarañas y solenodontes.
Chiroptera: Murciélagos
Pholidota: pangolín
Carnivora: tigre, gato, león, leopardo, yaguar.
Perissodactyla: caballos, asnos, cebras, los tapires y los rinocerontes.
Cetartiodactyla (Artiodactyla):camellos, vacas, cabras, ovejas, ciervos, jirafas, cerdos, hipopótamos.

Estas 18 órdenes taxonómicas contienen más de 156 familias, conformadas por más de mil géneros que incluyen unas 5500 especies, pertenecientes a la clase mamíferos.

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La especie Homo sapiens, del género Homo, Familia Hominidae, orden Primates, ha logrado superar las barreras del ambiente, y se ha impuesto en todos los espacios, sobre todas las otras especies, y ha comenzado a destruir su propio hábitat.

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El hombre está comenzando a poner en duda su supremacía, sobre el resto de las especies y sobre los espacios naturales.

Ali Riera

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