"Déjame contarte la historia del Pinipinillo y el Corronconquillo, que estaban allá en el cerro peleando por un pitillo"...
Solía inventarles a mis hijos cuentos infantiles. Los fabricaba en tiempo real; mientras hablaba iba tejiendo la trama. Yo nunca sabía con certeza hacia dónde iba, pero los veía atentos y perplejos con la historia que se iba creando.
Atentos y perplejos con la historia...
Foto: Amaponian
El personaje más frecuente tenía nombre y una personalidad bien definida. Se llamaba Plinky Plinky y nunca hablaba, sólo caminaba. Su aventura se basaba en las cosas que encontraba en el camino. Con frecuencia se detenía, hacía razonamientos profundos en los pequeños hallazgos que descubría, y luego seguía caminando. El narrador traía a la luz los pensamientos y sentimientos de Plinky Plinky.
Él era de una filosofía muy conservadora, de sólidos principios morales y sentimientos nobles. En cada capítulo, se encontraba con distintos objetos y personajes, ninguno hablaba, pero el narrador conocía el alma de todos.
Su caminar tenía un sonido que se escuchaba siempre al final de cada historia. Así se despedía cada capítulo, con el protagonista que seguía su caminar particular, que sonaba así:
Creo que la serie de cuentos tuvo 42 temporadas de veinte capítulos cada una ( XD ).
Le pregunté a mi hija Laura cómo recuerda a Plinky Plinky en su imaginación de niña. Me consiguió una imagen de internet y me dijo: "Ésta se parece demasiado"...
Plinky Plinky de Laura
(Fuente)
(otras imágenes acreditadas a pie de foto)
Tú y tus historias raras, que nunca nos llevan a nada pero lo dicen todo @amaponian, un abrazo.
plinky plinky, plinky plinky, plinky plinky...