MELIFLUO 2077 | El Líquido Azul

in #spanish2 years ago


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El año 2070 marcó una era extraña en el estilo de vida de todos los que vivieron el devenir revolucionario tecnológico; todos estaban sufriendo una especie de cambio a nivel corporal y mental. Recuerdo haber escuchado a mi padre platicar con mi madre sobre el nuevo tratamiento que estaban probando en los humanos sobre como regenerar partes del cuerpo de manera artificial, le contó a luces medias sobre una mesa de metal que estaba reconstruyendo qué los cárteles les informaron que habían hallado la manera de que las prótesis robóticas se reemplazarán por un extraño líquido azul que se inyecta mediante largas jeringas con puntiagudas agujas que sirven como conductos para transmitir nanotecnología en forma de pequeñas naves con patas listas para soltar el aclamado líquido azul. Viajan a través de la sangre formando redes con instrucciones específicas para el comienzo de la nueva prótesis del individuo. Poco a poco comienzan a formar la nueva piel y construyen nuevos canales para las venas y las células que ahora tomarán vida en este nuevo cuerpo. Cuentan que así, Don Pancho pudo cambiar su ojo biónico por uno de verdad, aunque la mejor parte era que no sólo era como cualquier otro ojo, sino que estaba totalmente modificado; listo para salir de caza y mirar con el a kilómetros de distancia, incluso la visión nocturna era una porquería que Pancho podía hackear. Sin embargo, este caso no era el único, pronto esta nueva tecnología llegó a más habitantes del país y para el 2077 todos contaban con alguna modificación genética o biológica. Aunque los estudios no han parado ahí; se sabe por el momento que el próximo paso es la cura contra la muerte, suena estupido, incluso llamarle «cura» nos sitúa en un contexto en el que un ciclo natural de la vida tiene ahora la perspectiva de ser una grave enfermedad que atenta contra el hombre, como si lo inevitable tuviera que clasificar como algo irreversible cuando lo único que provocará es la alteración de la vida como la conocemos.

Los estudios aún continúan, pero no hay nada claro por el momento. A veces, me preguntó qué será de mí y Meztli después de que nos graduemos; no quiero terminar como una rata de laboratorio deformada que con el paso del tiempo morirá en manos de la dictadura-cártel. Todo esto lo pienso mientras paso los dedos de mis manos sobre mi cabello platinado que me hace recordar que pronto desaparecerá para dar paso a una nueva mujer de quién sabe qué apariencia monstruosa.