SOFOCADA | Poema de consciencia

in #spanish4 years ago (edited)

Foto de @ariapost

Picante como fémina inquebrantable de carácter regio,
Intrépido, cual visitante inesperado sin invitación.
Inoportuno, desgraciado, efervescente en el peor sentido.

Gota a gota siento caer la desgracia salada que brota de mi cuerpo,
cual grito fisiológico de desesperación.
Te odio, te odio en medidas que no estoy ni cerca de poder describir.
Profanas cada rincón expuesto de mi piel
y lo lames cual violacion inevitable que quema como el maldito fuego,

Siento como a fuego lento se van cociendo mis melanocitos.
Y en la distancia lúgubre, el paisaje se ve borroso y distorsionado por tus ondas.
Exasperada y sofocada me dejas,
Con ganas de gritar y pedir auxilio.

En un mundo apocalíptico nadie tiende una mano amiga que de ti me aleje,
Así que kilómetros de tu vasta presencia debí soportar.

Jadeante y sudorosa te soporte por horas, anhelando la sencillez de mi techo lejano.
La especie humana lo ha destrozado todo dejando el mundo hecho añicos
Y es así estrella gigante como a tu voluntad eres rey.

Entre tanto filosofar vociferando en mi mente profundo odio no sabia a quien dirigirlo
A quién hacer responsable.
Porque necesitaba un culpable, necesitaba a quien odiar.

Y aunque al principio de mi larga caminata quise odiar al sol,
termine por delegar toda culpa a la asquerosa humanidad de la que formo parte.

Esa que burló a la naturaleza y quiso de la tierra proclamarse Dios
Esa que quiso exterminar toda especie que se interpusiera en su camino
Esa, a la que su propia especie le vale poco y el orden le vale menos.

Esa sabandija agonizante que cual parásito se niega a dejar al mundo
Como cucarachas, resistentes hasta ahora a todo lo que ella misma se ha causado.
Mi patética especie, por la que no siento mas que pena ajena
Y un profundo odio.


Foto de @ariapost

Ese odio que me nublo la vista en mi senda eterna de camino a casa,
cuando fui a hacer una labor sencilla.
Que más que quitarme tiempo, me quito lo que me quedaba de la venda.
Y me obligó a ver todo aquello que diariamente quiero ignorar.

Porque el mundo esta ardiendo en llamas
Las especies se extinguen en nuestras manos
El agua se seca en nuestros causes
Y la grama se nos marchita bajo los pies.

Porque somos peor que el ácido, y nuestro peor defecto
Es que preferirnos adaptarnos a la basura que creamos por siglos
En vez de dar un alto y hacer un cambio como especie.

Y esta desidia silenciosa que estamos pereciendo...
en gran medida la tenemos merecida sin duda
Y allá, donde se acaba el horizonte
No existe nada que el hombre no haya flagelado.

Y entre tanto que hemos querido cambiar como especie,
seguimos siendo simios ignorantes de nuestras desgracias
Esa crónica de una tragedia anunciada
a la que nos lanzamos de clavado como si agonizar fuera nuestro mejor logro.

Y no se necesitan psíquicos ni estudiosos para verlo
El mundo se nos está haciendo polvo en las manos
Y la tierra no lo va a permitir
Así que seremos exterminados como ratas
por nuestro orgullo y renuencia.

De pequeña me preguntaba ¿hasta donde vamos a llegar?
Pensaba en cuan injustos éramos como especie.
Me di cuenta de que no hay un fin más que la extinción.


Foto de @ariapost

Si hace calor el hombre creara aires acondicionados mas intensos.
Si no hay reservas de agua dulce el hombre creará filtros para el agua salada,
Si no hay combustible, el hombre seguirá buscando minas en lugares inhóspitos,
Si no llueve,
el hombre venderá por las nubes el poco agua que queda,
Si se derriten los glaciares,
el hombre se llevara a la fauna y la venderá en el mercado negro por ser exótica.

El hombre tiene hambre de poder, dinero y recursos.
Es un comerciante estúpido que tira por la borda todo cuanto cae en sus manos.
Se aprovechará de cualquier eventualidad para enriquecerse.
Jamas busca arreglar lo que dañó,
solo una solución temporal para llenar sus bolsillos.

Por eso vamos a morir como especie.

Y vaya que lo tenemos merecido,
cada uno por un granito de conformismo o ambición.