Abril y Pasión de Domingo a Domingo, según Andalucía (I)

in #spanish2 years ago (edited)

En la mañana del pasado Domingo de Ramos mucha gente honrada y sencilla se volvía a agarrar en Andalucía a su histórica manera de consagrar la primavera en sus calles, una hermosa tradición interrumpida durante dos años por la pandemia. Gente honrada y sencilla que participa de la Semana Santa, aunque sólo sea como observadora crítica, para romper la rutina y reflexionar acerca del sentido de la existencia, recordando la mano de quien le apretaba la suya para llevarla por los itinerarios de las procesiones de las ciudades de mi tierra…

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Virgen de la Paloma. Miércoles Santo. Semana Santa de Málaga

Pero también la pasada mañana del Domingo de Ramos la gente honrada y sencilla de este Sur reflexionaba, con rabia, cuando supo que algunos se habían aprovechado de la necesidad de material preventivo sanitario durante los temidos primeros meses de la pandemia para forrarse con el dinero de todos. Como hizo ese par de golfos guapitos que obtuvieron millones de euros en Madrid intermediando, gracias al primo adecuado de la alcaldía, en la compra de mascarillas y de test -que resultaron defectuosos-. Los señoritos Medina (hijo de duque y de modelo famosa) y Luceño (un todo vale porque yo lo valgo, sin valer para nada ni ser nadie) usaron los dineros fáciles e inmorales para comprarse coches de lujo y otras estupideces de tan poco valor como alto precio. Adquirieron bonitas bagatelas que satisfacen las neuronas de gente tan rica por fuera como pobre por dentro, tan pobre que poco o nada les importó aprovechar a quienes morían por el nuevo coronavirus para obtener sus deseados becerrillos de oro. Aún siguen sus caritas saliendo por los periódicos, junto a otros investigados por asuntos similares. Así que esa gente honrada y sencilla de Andalucía y de cualquier rincón de España también sabía, cuando se emocionaba o pensaba en silencio entre pasos y tronos, que una empresa contratada por el ministerio de Sanidad aprovechaba la compra de mascarillas cuando más falta nos hacían para pasar su activo de 0 a 53 millones de euros, gracias a un contrato público de más de 300 (en ellos anda la fiscalía). Y poco después nos enteramos de cómo se largaba a Singapur quien hizo lo mismo en un contrato con la Generalitat catalana, en fin...
Las personas sencillas y honestas sabían todo eso y otras cosas que alimentan el desencanto y acorralan la esperanza, mientras el Domingo de Ramos procesionaban vírgenes con palios calados por donde les entraba el sol de la nueva primavera iluminando la media sonrisa de sus rostrillos. Volvía la primavera, otra vez callejera y rampante, y las imágenes en la calle cuyas caras nos recuerdan a aquellas jóvenes que fueron nuestras madres cuando aún no se habían enamorado de nuestros padres y sólo eran mujeres que sonreían a la vida, sin la preocupación todavía de sacar adelante a sus hijos. Esa preocupación por lo que al hijo le pasa ha estado ya más en los rostros de las vírgenes que han ido procesionando según avanzaban los días de la pasión y muerte de ese hijo, Jesús de Nazareth, escenificada otra vez en nuestras calles, insisto, tras el parón de dos años sin hacerlo, por la pandemia, a la manera del sur…

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Cofradía Estudiantes. Lunes Santo. Semana Santa de Málaga

Este abril, recuperado el pasado Domingo de Ramos, ha vuelto la esperanza que luego sería torturada y crucificada hasta morir - excepto para los creyentes que creen en su resurrección- Ha vuelto la esperanza que nunca hay que perder y que siempre hay que cuidar. Esa esperanza era para muchos la entrada de la figura de Jesús en la Jerusalén andaluza a lomos de un borriquillo, una borriquita, una "pollinica" -según se diga en los distintos lugares-. Esperanza armada de la alegre compañía de los niños que ahora son, y los que nosotros fuimos, acompañando la procesión del primer domingo de vacaciones escolares con sus hojas de palma en la mano, participando como actores infantiles de ese gran teatro de religiosidad popular. Un teatro callejero y sagrado aderezado de barroco diferenciador, observado con sorpresa por ojos nuevos, con devoción por ojos cristianos, con emoción por ojos cofrades y no cofrades, con interés por ojos viajeros, con detenimiento por ojos artísticos, con curiosidad por ojos vigilantes, con admiración por ojos generosos y desprejuiciados, con sentimiento por ojos nostálgicos, con lágrimas y sin lágrimas. El teatro de la esperanza mirada, admirada, observada, perseguida, capturada. Esperanza, un año más, abrazada de una u otra manera para soportar que la injusticia, la corruptela, la desigualdad, el sufrimiento, la pérdida de quienes más queremos, el abuso y ahora la injusta guerra de Putin en Ucrania, seguirán estando ahí pese a la muerte y resurrección que cada año nos trae la primavera con pasión por vivir. Vivir como lo hace el azahar en este sur con el poder de su fragancia, pese a sus pétalos pequeñitos y blanquísimos; el azahar imponiendo su presencia y su aroma a nuestro paso aunque sea de manera efímera, tan fugaz; el azahar asomado al universo sin complejo ni desánimo, imponiendo y advirtiendo la primavera de nuevo en mi Andalucía...

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Virgen de la Esperanza. Jueves Santo. Semana Santa de Málaga

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Siempre es bueno el reencuentro con nuestras costumbres y tradiciones más si es en pro de mantener nuestra fé activa con humildad y servicio de entrega al prójimo aún en estos últimos años de tantos inconvenientes.

Así es, @marin42... Gracias y Feliz Primavera