-Dame algo, rubio. Tengo mis niños esperando pa desayuná...
El café quema. Le doy un sorbo muy pequeño. He dejado a mi hijo con su mascarilla puesta en su carita de niño de aún nueve años, con su mascarilla puesta en sus nervios de niño de llevar su mochila pequeña. Una mochila sin ruedas para que no toque calle y su riesgo, han dicho en el colegio, con su estuche covid dentro, que tiene otra mascarilla de repuesto, un tarrito de gel hidroalcohólico, otro botecito de jabón líquido, un paquete de pañuelos de papel, su botella de agua rellenable, su carita de niño nervioso con semejante responsabilidad a sus espaldas sobre la mochila…
Me ha emocionado tanto mirarlo que se me ha olvidado darle la bolsa con las libretas y otros elementos del material escolar que este curso dejarán en el aula hasta un verano que, ojalá, vivamos como un premio alegre de libertad la vuelta a los abrazos.
Elegir un tema de actualidad para abrir mi programa de radio (Días D de Andalucía, en Canal Sur Radio) este sábado, como todos los sábados, me ronda la cabeza. Pese a que aún el verano no ha acabado los temas sobran, más para mal que para bien:
Los eternos brotes del virus o la discusión sobre si en parte del territorio andaluz hay o no hay ya lo que llaman transmisión o contagio comunitario. Los malos resultados que ha arrojado el informe del Observatorio económico andaluz. El parón por una enfermedad inexplicable en uno de los sujetos inoculados en la fase tres de la vacuna de Oxford (vacuna que prueban en sus carnes, entre otros europeos, voluntarios españoles, y que parece que es nuestra opción A si finalmente resultase aprobada para su uso)...
-Rubio, anda, que eres mu guapo y yo no tengo ná que llevarles a mis hijos, que no pido dinero, vente a mi casa si quieres verlos, está ahí al lado, deja que le pida al camarero bocadillos de manteca y batidos de chocolate, lo más barato, tú me lo llevas si quieres cuando termines de desayunar, que no te miento...
En la cabeza me rebotan las declaraciones de Lesmes, el presidente del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo en España, reprendiendo a la clase política por no haber renovado el órgano en contra de lo que la propia Constitución establece. Teniendo en cuenta que hablamos todos los días de la pandemia, me parece un buena idea, siempre que nos traigamos el tema a lo que a los ciudadanos nos afecta más, colapso judicial incluido en nuestras gestiones, litigios, trámites propios de los días covid, juzgados saturados, etc.
Lesmes y Felipe VI. aèrtura año judicial
El café se ha enfriado. Sólo le he dado un bocado a la tostada. Parece haberse parado el tiempo cuando la mujer, joven aunque algo ajada de rostro y poco arreglado el cabello (qué poco embellece la pobreza y sus circunstancias), me ofrece una bolsa de plástico llena de botellines y bocadillos envueltos en papel de aluminio, lo único que brilla en ella junto a sus ojos, y me dice si la quiero llevar yo para comprobar que es verdad lo que me dice.
Pero ¿cuándo le he dicho yo a ud. que pida los desayunos, señora?
-Mhas dicho que sí con la cabeza dos veces. Anda chiquillo, no me mires así ¿lo devuelvo?…
¿Cuánto es todo?, le digo al camarero con la mujer al lado.
Y es entonces cuando el camarero me dice: Los batidos se los pago yo…
(c) Domi del Postigo / www.domidelpostigo.es
Gracias, Don Sancho...
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