¿Para que nacemos? ¿Cuál es la finalidad de nuestra vida?, a medida que vamos creciendo estas preguntas pueden ir surgiendo en nuestra mente, y encontrar una respuesta lógica no siempre es fácil, tampoco es lo ideal, creo que la vida no es lógica, no es precisamente para entenderla sino para vivirla. Sin complicaciones, al menos no más que aquellas que son propias de ella.
Sin embargo, hay personas que tienden a complicarse más de lo que deberían, y terminan por volver su propia vida una especie de infierno, en el que ni ellos mismos que lo han creado pueden estar.
Seguro que la mayoría conoce a alguien que tiende a vivir de un problema en otro, y siempre busca la manera de buscar un culpable ante todas esas situaciones complejas, pero, no hay un gran culpable, la realidad es que sólo son ellos mismos que hacen todo de manera difícil, o probablemente sea más bien que quieren las cosas fáciles y todo lo que represente un mínimo de esfuerzo les parece difícil.
Pero, más allá de todo esto, creo que lo importante es saber que todos debemos tener una manera de vivir que nos permita conseguir las cosas que nos hemos planteado sin necesidad de tener que sufrir por ello, ni mucho menos que la vida se convierta en un sobrevivir constante y permanente.
Cuando tenemos metas claras, que no hay nada que nos desvíe de eso que buscamos, la verdad es que siempre será más fácil seguirlas. Porque en teoría deberíamos tener más fuerza de voluntad cuando hacemos actividades que van dirigidas a buscar eso que queremos, que nos gusta, y que indiscutiblemente nos va a generar cierto placer y un buen nivel de felicidad.
Así no seria nuestro proceso de vivir algo parecido a "Sobrevivir", porque no creo que nuestra existencia solo se deba encaminar de esa manera.
