Primer rey vascón de Pamplona, Íñigo Arista (Eneko Aritza)

in #spanish3 years ago

De que el obispo de Toledo Roderico Ximenez de Rada escribía su obra en el siglo XIII podemos fiarnos aunque, dadas las muchas falsificaciones de los que han escrito historia, hemos de tomar las debidas precauciones.

Vamos a partir de que es cierto que escribía a principios del siglo XIII pues hay datos contrastados que lo avalan, como que dirigió la batalla de "Las Navas de Tolosa" en 1212. Del siglo XIII hacia atrás, todo es muy oscuro y sólo se podría esclarecer si tomáramos como cierta la imaginación de cronistas oficiales. La cronología anterior al siglo XI ya es absolutamente revisable por lo impreciso de las fuentes históricas.

Así, no podemos fiarnos del contenido de todos los extremos narrados por Ximénez de Rada,
pues recoge tradiciones no sabemos si sólo orales o también escritas que se han perdido; o simplemente que su imaginación atribuyó hechos históricos a la reconocida autoridad intelectual de determinados autores como por ejemplo San Isidoro, quien constituía un aval verosímil de lo que a él se atribuía.

Tampoco podemos fiarnos de que el historiador Flavio Josefo, contemporáneo de Jesucristo -citado para intentar dar crédito seguro-, ya decía que el nieto de Noé vino de Armenia a España, porque no deja de ser una leyenda de la que se hace eco el obispo de Toledo Rodericus Ximénez de Rada.

Total, que ni Flavio Josefo ni San Isidoro nos aportan nada fehaciente, más que suposiciones en la imaginación de Rodericus Ximénez de Rada, quien inventa lo que a ellos atribuye como historia cierta.

Pero, ¿por qué había de inventar el vascón Ximénez de Rada, tal leyenda? Sin duda había oído más que campanas.

Había oído decir, y así lo plasma en sus pergaminos, que el primer rey de Pamplona se llamaba Enneco, y se le conocía por el mote de Arista o Aritza, que significaba “roble”, “fuerte como un roble”, acostumbrado a guerrear por defenderse desde niño, y que fue primer rey de los auténticos vascones, supeditado a las leyes igualmente que todos los vascones súbditos de su reino.

El vascólogo y armenólogo Vahan Sarkisián nos ilustra con que la palabra del idioma euskera “aritx” y la palabra del idioma armenio “arritx”, transcrita al castellano “arich” es la misma palabra que significa “roble”, “fuerte como un roble”.

¿Alguien puede pensar que el mote "Aritx" lo trajo el nieto de Noé desde el monte Ararat de Armenia hace miles de años?

Si bien es inverosímil que perdurara durante milenios esa leyenda de la venida de Armenios al norte de España poco después del diluvio universal, sí que es verosímil, aunque no existan o se hayan perdido otros testimonios, que vinieron armenios durante la Edad Media al sur de Francia y Norte de España, tres o cuatro siglos antes de que Ximénez de Rada escribiera su obra “De Rebus Hispaniae”. Y vinieron coincidiendo con la época en que cristalizó la denominación traída de Armenia: “vascón”, que en armenio significó “hombre con la mirada limpia y amplia, con la cabeza alta”, “libre”, “supeditado a las leyes igual que sus gobernantes”.

Lo que parece incontestable aunque no se pueda fechar exactamente, es la constatación de Jiménez de Rada de que el rey de los primeros vascones medievales fue Enneco Arritx, que es el mismo transcrito como Eneko Aritza o Íñigo Ariza, ensalzado hasta la saciedad por sus cualidades de rey supeditado a las leyes del pueblo y mitificado hasta límites insospechados. La realidad es que Eneko Aritxa fue el primero que se erigió como monarca y creó la dinastía de los reyes medievales vascones de Navarra.

Que en la antigüedad prerromana se asentaban tribus semisalvajes de vascones en la actual Navarra pertenece a la imaginación y a la leyenda, y tal aserto es atribuido a historiadores clásicos a partir de la Edad Media.

Hace unos meses escribí la siguiente nota, que figura en otra entrada. La copio aquí para dar facilidad a los nuevos lectores del blog.

"VASCO" viene de VASCÓN", q