Vasco y Armenio. Estado de la cuestión. (Segunda parte)

in #spanish3 years ago

Tengamos en cuenta, aunque es evidente, que Karst todavía no tenía ni idea de la historia de los pueblos cristianos armenios que se expandieron, huyendo de matanzas, por todo el norte África hasta Canarias, y que luego se funden con otras tribus formando los bereberes; y, por supuesto, estaba muy lejos de los descubrimientos genéticos actuales. Pero observa en el vasco y el armenio coincidencias en los sonidos en las palabras y hasta en la gramática. Todavía no se había explorado el concepto fonemático, por eso sólo habla de sonidos y no de coincidencia de fonemas. Habla todavía rudimentariamente, según la nomenclatura de su momento, del sonido “ f ” para decir que no existe en ambos idiomas. (Sabemos que, según Wartburg, el idioma vasco es la causa de la desaparición en castellano de la “efe” inicial latina). Y también habla de que vasco y armenio comparten el fenómeno lingüístico de la metátesis para eludir la acumulación de consonantes.

Cuando observa identidades gramaticales es cuando siente que debe contradecir al maestro Meillet. Pero influenciado por la creencia vasca de la ascendencia primitiva y aislada del idioma euskera no duda en advertir que el armenio se había formado sobre los patrones del euskera. Es decir, al revés.
Ve identidades en cuanto a los formantes de declinación, en la afirmación y la negación y sus derivados, la formación del grado comparativo de los adjetivos donde el vasco y el armenio son iguales.
Y sobre todo logra encontrar el caso “ergativo” del idioma vasco en el armenio, lo que corona las investigaciones en cuanto a las identidades de los dos idiomas.

En el plano léxico, documenta más de trescientas palabras iguales o tan próximas en la articulación, que sólo el espacio que las separa y unos siglos sin contacto explican las pequeñas diferencias fonéticas.

Después del concienzudo estudio durante años, con el que Karst concluye a través de la ciencia lingüística que el pueblo armenio y el vasco son dos pueblos hermanos ¿a qué se ha debido este olvido por parte de los señores sacerdotes y otros intelectuales vascos?

Yo pondría la mano en el fuego por que el catedrático Luis Michelena, el mayor vascólogo, no conocía las conclusiones de Karst, porque, de haberlas conocido, algo le hubiéramos oído en las clases en Salamanca. Incluso hubiera presumido de genes armenios. Aunque la grave persecución política que sufrió del franquismo, con cárcel incluida, no es extraño que marcara una impronta en su personalidad que le impidiera emprender otros caminos de la investigación que se salieran del tradicionalismo vasco en cuanto que el euskera no tiene nada que ver con ninguna lengua del mundo. No obstante, Michelena no tuvo la suerte de estudiar en Alemania -estudió en la cárcel-, por lo que es más explicable que se le escaparan las obras de Karst.

Pero más extraño es que Antonio Tovar, que fue Rector de la universidad de Salamanca, y buen amigo de MIchelena, y que además había estudiado en Alemania, se le escaparan las obras de Karst sobre el euskera, cuando era un tema que también a él le interesaba, y sobre el que también investigaba, y sobre el que escribió un libro y un diccionario etimológico vasco en el que ni menciona el armenio ni ninguna de las investigaciones de Karst.

Los lingüistas armenios del momento, cuando Armenia era una república soviética, tampoco quisieron saber nada de las investigaciones de Karst, hasta que el Profesor de la universidad de Erevan, el políglota Dr. Vahan Sarkisián estudió y publicó los hallazgos de Karst.

¡Ha tenido que ser un armenio quien nos ha abierto los ojos y nos ha recordado que no solo Karst en el siglo XX, sino que antes, ya Esteban de Garibay, Andrés de Poza y Baltasar de Echave vislumbraron coincidencias del vasco y el armenio sobre todo en los nombres de lugares.

Después de estudiar esta historia de los hechos, hay que concluir que, gracias a la investigación de Koldo Zuazo -catedrático de la Universidad de Vitoria-, con la que demuestra que el euskera es una única lengua hasta el siglo XV, y que a partir del siglo XV se diversifica en varios dialectos, es radicalmente imposible que haya sido una sola lengua durante miles de años y, de golpe, se haya roto esa unidad y se haya dividido en más de 20 dialectos. Con las investigaciones de Joseph Karts en la mano y sabiendo la intimidad de cruzados y templarios con los armenios, los mayores artesanos de la piedra y la madera hasta la Edad Media, ¿podía echarse en el olvido seguir investigando? Escarbando y escarbando, son muchas las teselas perdidas del gran mosaico, las que van apareciendo.