Discriminación Vecinal por COVID19

in #spanish3 years ago

Al comienzo de la pandemia me preparé junto con mi familia comprando todo lo necesario para protegernos, es decir mascarillas, gel antibacterial, alcohol, guantes incluso alimentos con la intención de no salir de casa por un largo tiempo. A todas estas, dentro del pánico creado por tantas noticias, por el desconocimiento en el comportamiento del virus, por ser nuevo para el sector salud y lo improvisado en acciones por parte del estado, evitaba relacionarme con los vecinos aunque en cierto modo suponía que todos ellos se cuidaban como lo estaba haciendo yo y mi grupo familiar, es decir no pensaba que viviríamos la experiencia en mi Conjunto Residencial de contagio con COVID19.

acoso1.jpg
Fuente de Imagen

Asimismo, los responsables del condominio crearon campañas de prevención a través del grupo de WhatsApp con anuncios permanentes acerca del comportamiento en las áreas comunes, el aforo en el ascensor y foro chat con entrega de boletines educativos para los prestadores de servicio (vigilantes y limpieza) Igualmente, diseñaron acciones de desinfección en las áreas comunes por medio de limpieza con químicos y fumigación con el apoyo de protección civil.

Todas esas medidas antes mencionadas me daban seguridad y confianza, supongo que todos los vecinos nos sentíamos protegidos, pero un día el presidente del condominio comparte la noticia por el grupo de WhatsApp de una manera muy peculiar, ya que informa el contagio de un vecino sin dar detalles de nombre, ni siquiera en que número de piso vive, según a petición de la familia. Como era de esperarse el chat se activa con interrogantes sobre la condición actual de salud, la clínica donde estaba hospitalizado, la condición del resto del grupo familiar. Después de las invocaciones a Dios y los santos para su sanación se abre el debate, sobre la necesidad de informar específicamente el nombre del vecino.
Entre opiniones unos expresaban que se debería respetar, que el nombre no era esencial, mientras que otros se hacían entenderse sobre lo peligroso que era la cadena de contagio, y por ello todos al conocer quien era, estaríamos tranquilos en el caso de no haber interrelacionado con el vecino contagiado.
Mientras en el chat se debatían opiniones, los vecinos más cercanos tenían una investigación por mensajes privados, tratando de dilucidar el nombre, al menos ya se sabía el género "vecinO" cada uno descartaba vecinos hombres, haciendo memoria sobre que vecino hombre no se había coincidido en los pasillos y estacionamientos desde hacia días -Todo aquello estaba como una serie de policías-.

Era el primer caso de contagio en el condominio, esa situación nos alarmó a todos que ni a botar la basura por el bajante del pasillo se quería salir, el uso del ascensor se evitaba y si era necesario al ver que la cabina estaba ocupada al abrirse las puertas, se esperaba de vuelta para usarlo a solas "así estábamos". Bueno, al cumplirse siete días, se lee la noticia del fallecimiento del vecino, en ese momento sí se informa el nombre y apellido, se trataba de un adulto mayor.
separadordaniel.png
Ahora bien, transcurrido los meses volvemos a vivir la experiencia de contagio, esta vez no se informó por el chat porque el familiar no autorizó. La noticia se difunde al verse en los pasillos médicos vestidos con bragas de bioseguridad, eso activó nuevamente los mensajes privados y se descubre a través de los vigilantes al avisar el número de apartamento que solicitaban la asistencia médica. Pasaban los días y seguían entrando personas con bombonas de oxígeno. Un día tranquilo, se alborotan las áreas comunes al ver que entra un grupo grande de personas con bragas de bioseguridad y dos ambulancias en la calle de enfrente. Se ve que sacan en camilla a la esposa del vecino que se presumía era la persona contagiada. Se hizo un secreto a gritos, nadie comentaba en el chat del condominio. Todo el seguimiento se llevaba a través de mensajes privados.
Y se recibe la noticia de manera privada, del fallecimiento por complicaciones. Y hasta el día de hoy el vecino no ha querido hacer público en la comunidad la perdida física de su señora.

Y nuevamente otro contagio secreto, igualmente con los cuidados médicos y bombonas de oxígeno entrando a la residencia. Tampoco se informó, pero para los vigilantes nada es secreto menos aún si hay tanto movimiento, hasta fumigaron su vehículo. Bueno, transcurrieron las semanas y el vecino se recuperó sin hacerlo público. Pasando varias semanas un integrante del condominio informa por el chat, el contagio del presidente del condominio "se ha informado el contagio con nombre y apellido" a solicitud directa del afectado. Ya ha pasado tiempo de este último caso recuperado sin mayor problema, y el Conjunto Residencial continúa viviendo un día a la vez.

Seguiremos reflexionando, y tratando de entender las razones por la cual los pacientes de COVID19 temen informar su contagio, ¿pensarán que los vecinos los discriminarán? Por mi parte no logro entender esa decisión, estamos viviendo una situación extrema a nivel general como país, que debemos apoyarnos entre todos, y más al tratarse de contagio de COVID19, convivimos con personas que están solos en sus apartamentos, y sería inhumano pensar que por solo saber que están contagiados con el virus no se le prestaría apoyo.
Existe un refrán que reza "EL VECINO ES LA FAMILIA MÁS CERCANA QUE TENEMOS".

Sort:  

Hola, por favor, échele un vistazo al vídeo de este doctor a ver qué opina:
https://lbry.tv/@Despierta:c4/Jose-Sevillano-ampliacion-antenas:9
Un saludo.