El mundo está lleno de reflexiones, hoy les invito a leer ésta pequeña reflexión que puede ser muy interesante. Hay un recurso que extraje del libro Maktub de Paulo Coelho, aquellos que han leído el libro lo notarán, Coelho siempre ha sido fuente de inspiración para muchas de mis historias, espero les guste.
Debo correr con todas mis ganas, todos estos años de práctica, de lucha y dedicación se deben ver reflejados aquí, no voy ni a la mitad y ya me estoy empezando a cansar, pero no puedo detenerme.
Recuerdo cuando era más pequeño, desde que practicaba siempre había sentido esa energía tan grande que fue la que me propició el amor necesario para estar aquí hoy. No cualquiera entraría en una carrera de 2500 metros. Exceptuando a aquellos que son tan arriesgados cómo yo.
Pienso que la vida es como una carrera, al principio corres con todas tus fuerzas, pero luego debes ir más despacio para reponer energías y volver a hacerlo más rápido. A veces muchos te alcanzarán, otras veces dejarás a otros detrás de ti, pero la clave es estar enfocado en tu propósito.
¿Y cuál sería mi propósito? Me hago esa pregunta ahora, la verdad me estoy cuestionando, he corrido toda mi vida y ahora siento que llegó mi hora de rendirme. ¿Tiene algún sentido seguir corriendo?
Muchos dirán que sí, que tiene todo el sentido del mundo, otros dirán que no hay motivos para dedicarle tanto tiempo a algo insignificante, a esos últimos la verdad no los comprendo. Aunque comparta alguno de sus pensamientos, creo que aquellos que reprochan una actividad porque para ellos no es de su conveniencia están muy lejos de mejorar al mundo.
¿Cómo le dirías a un artista que deje de hacer arte?, eso sí que sería insignificante. Es un poco irónico que yo me esté cuestionando y que al mismo tiempo sienta un gran enfado por personas que piensen que ser un competidor sea algo insignificante. Puede haber alguna respuesta para mi enojo, a nadie le gusta que desprestigien su esfuerzo.
Aunque quizás para muchos no valga la pena me ha costado mucho esfuerzo, muchas horas de dedicación y mucho trabajo. Se debe estudiar técnicas para no cansarse, para tener resistencia, para correr más rápido, no cualquiera aprende eso a la primera, la verdad empiezo a cuestionar el mundo entero, ninguna profesión es más importante que otra, digo si no existieran las computadoras ¿Qué razón tendrían los técnicos de computadora de trabajar?, es lo mismo con los corredores y las competenias.
A lo largo del tiempo al competir tienes muchas cosas en tu mente, entras en un piloto automático, tu cuerpo es inteligente aunque no lo creas, él sabe perfectamente cómo hacer un recorrido entero, muchas personas no saben lo valioso que es su cuerpo. Gracias a eso puedo pensar tantas cosas mientras corro, puedo estar relajado y confiado de que llegaré al final aunque quede dormido.
Pero volviendo al tema; hace unos instantes estaba por rendirme ¿qué me está sucediendo?, ¿puede ser el enojo por aquellas personas que me han desprestigiado?, eso muchas veces es una fuente de motivación. Pero creo que hay una mucho mejor.
Cuando estaba empezando a correr tuve muchos entrenadores, la verdad en la vida sueles conseguir mentores por doquier, pero no todos tienen esa capacidad de darte ánimos, de hacerte crecer y creer en ti mismo. Algunos te desprestigian, te desaniman o simplemente no te enseñan cómo deberían.
En la vida sucede lo mismo, quizás algunas veces nos dejamos guiar por personas que no tienen buenas intenciones, o algunas veces esas personas no se imaginan que nos hacen un daño, no sabría diferenciar cuál es cuál, pero de lo que si tengo certeza es que si alguna persona te va a enseñar algo valioso, no te cobrará por ello, no sentirá que te está dando una receta secreta, estará abierto a brindarte toda su enseñanza humildemente.
Pero lo más importante, si llega a pasar, todas esas enseñanzas te van a servir. Cuándo conocí al maestro Paulo fue así, recuerdo que al principio no podía pasar de los primeros 200 metros, recuerdo que siempre me decía que alguna vez un hombre le dijo a otro que no podía llevar el fuego en las manos a dónde quisiera, ese mismo hombre inventó los cerillos.
Pero algo que marcó de verdad mi vida fue aquella reflexión que me dijo. Hizo que corriera hasta los primeros 100 metros y luego me detuvo, me dijo que en esos cien metros había una puerta, yo lo tildé de loco porque estábamos en medio campo, no había puertas por ninguna parte. Él un poco molesto pidió que me concentrara, en ese momento dejé de pensar en tantas cosas hasta que pude observar la puerta.
Una puerta de madera muy bonita, que tenía un letrero en medio. El maestro pidió que la imaginara así, y así la imaginé. En aquel letrero estaba escrito “Esto es imposible”, y el pidió que abriera la puerta, pero que no perdiera de vista el letrero.
A medida que fui abriendo la puerta el letrero fue perdiéndose de mi vista hasta que desapareció completamente, me disculpé con el maestro porque ya no veía el letrero, y él me preguntó que qué era lo que veía, yo le respondí que la carrera de los doscientos metros. Entonces él me respondió, ya viste que es posible.
Desde ese día cada vez que veo que algo es imposible esa ha sido mi fuente de motivación; por ahí dicen que recordar es vivir, espero que nunca olviden ésta frase.
The world is full of reflections, today I invite you to read this little reflection that can be very interesting. There is a resource that I extracted from the book Maktub by Paulo Coelho, those who have read the book will notice it, Coelho has always been a source of inspiration for many of my stories, I hope you like it.
I must run with all my will, all these years of practice, struggle and dedication must be reflected here, I am not even halfway and I am starting to get tired, but I can not stop.
I remember when I was younger, since I was practicing I always felt that great energy that gave me the love I needed to be here today. Not everyone would enter a 2500 meter race. Except for those who are as risky as I am.
I think that life is like a race, at the beginning you run with all your strength, but then you have to slow down to regain energy and go faster again. Sometimes many will catch up with you, sometimes you will leave others behind you, but the key is to stay focused on your purpose.
And what would my purpose be? I ask myself that question now, I'm really questioning myself, I've been running all my life and now I feel it's time to give up. Does it make any sense to keep running?
Many will say yes, that it makes all the sense in the world, others will say that there is no reason to dedicate so much time to something insignificant, I really don't understand those last ones. Although I share some of their thoughts, I believe that those who reproach an activity because for them it is not of their convenience are very far from improving the world.
How would you tell an artist to stop making art, that would be petty. It is a bit ironic that I am questioning myself and at the same time feel great anger at people who think that being a competitor is insignificant. There may be some response to my anger, no one likes to have their efforts discredited.
Although perhaps for many it is not worth it, it has cost me a lot of effort, many hours of dedication and a lot of work. You must study techniques to not get tired, to have endurance, to run faster, not everyone learns that at the first time, the truth I begin to question the whole world, no profession is more important than another, I say if computers did not exist, what reason would computer technicians have to work, it is the same with runners and competitions.
Over time when competing you have so many things in your mind, you go into autopilot, your body is intelligent even if you don't believe it, it knows perfectly well how to do a whole course, many people don't know how valuable their body is. Thanks to that I can think so many things while running, I can be relaxed and confident that I will reach the end even if I fall asleep.
But back to the subject; a few moments ago I was about to give up, what is happening to me, could it be anger for those people who have discredited me, that many times is a source of motivation. But I think there is a much better one.
When I was starting to run I had many coaches, the truth is that in life you usually get mentors everywhere, but not all of them have that ability to encourage you, to make you grow and believe in yourself. Some of them discredit you, discourage you or simply don't teach you how they should.
In life the same thing happens, maybe sometimes we let ourselves be guided by people who do not have good intentions, or sometimes those people do not imagine that they are hurting us, I would not know which is which, but what I am sure of is that if someone is going to teach you something valuable, he will not charge you for it, he will not feel that he is giving you a secret recipe, he will be open to give you all his teaching humbly.
But most importantly, if it happens, all those teachings will be useful to you. When I met the master Paulo it was like that, I remember that at the beginning I could not go beyond the first 200 meters, I remember that he always told me that once a man told another man that he could not carry fire in his hands wherever he wanted, that same man invented the matches.
But something that really marked my life was that reflection he told me. He made me run until the first 100 meters and then he stopped me, he told me that in those 100 meters there was a door, I called him crazy because we were in the middle of the field, there were no doors anywhere. He was a little annoyed and asked me to concentrate, at that moment I stopped thinking about so many things until I could see the gate.
A very nice wooden door, which had a sign in the middle. The teacher asked me to imagine it like that, and that's how I imagined it. On that sign was written "This is impossible", and he asked me to open the door, but not to lose sight of the sign.
I apologized to the teacher because I could no longer see the sign, and he asked me what I could see, and I answered that it was the two hundred meter race. Then he answered me, you saw that it is possible.
Since that day every time I see that something is impossible that has been my source of motivation; they say that to remember is to live, I hope you never forget this phrase.
Imágenes editadas en Canva editor
Los recursos de igual forma fueron extraídos de la misma plataforma.
La reflexión de la puerta fue extraída del libro Maktub de Pauolo Coelho
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