Querido hijo Sebastián:
En algún momento leerás esta carta y sabras que cada segundo pienso en ti, para existir y resistir todo lo que venga.
Hijo mio, la distancia por unos días nos separa, pero en nuestros corazones estamos muy cerca uno del otro.
Quiero que sepas que hoy no estoy a tu lado pero quiero enseñarte 3 cosas valiosas para que atesores en tu vida:
1.) No importa que tan díficil sea una situación, siempre debes conservar la calma, para hallar la salida; funciona para los desastres, funciona para la vida.
2.) No importa quien gobierne, nadie podrá mandar sobre una voluntad decidida, no importa donde estes, siempre podrás demostrar tu valía, si te rechazan 1000 veces intentalo 1 vez más, tal vez allí lo logres.
3.) Cree en ti, que nadie quiebre tu espiritu, ni nada aplaste aquello en lo que crees, porque solo tu conoces el ilimitado poder de creación que la vida nos ha dado.
- Tus abuelas y tu madre, son hermosas mujeres, quierelas y valoralas, te amo y siempre estaré para ti, 24/7.*
Siempre tuyo, pensandote cada segundo para empujarme a lograr que nada te falte jamas, quien te ama inagotablemente,
Juan Hernández.
Barranquilla, 05 de junio de 2019
Es un texto que conmueve, pues distanciarse de algún ser querido, más si es un hijo (aunque no tengo, como hijo puedo entenderlo), es una experiencia de duelo muy fuerte. Tus consejos tienen el valor de la madurez que da la vida, y tu hijo sabrá agradecértelos siempre. Esperemos que el reencuentro no tarde mucho. Saludos.
Hola saludos, está carta la encontré ayer y tuve el placer de leersela, ya que no el momento de escribirla estaba en Barranquilla trabajando ya que se había vuelto insostenible sobrevivir en Venezuela.