Se me hizo muy difícil pensar en un maestro de vida porque nunca he tenido a una persona que me haya marcado tanto, como mi madre, pero a mí madre ya le agradecí y a pesar que de ella aprendí mucho, no la veo como una maestra sino como mi madre.
Luego de reflexionar, qué me ha hecho ser lo que soy y sin poder creermelo, elegí a mi país como mi maestro de vida. Venezuela es polémica, en especial ahora,el día en el que estoy escribiendo esto, porque hay elecciones (eso quiere decir, corrupción).
Dicen que Venezuela no sirve para nada y en definitiva, su mala organización y el desastre que inunda aquí ha cobrado muchas vidas. Me siento en una posición privilegiada en ella, nunca he sufrido de hambre, gracias a Dios, pero vivo al día a día para solo cubrir el derecho básico para comer. Rebuscar lo más barato y más accesible. Así puedo describir mi situación, no estoy en el subsuelo pero tampoco puedo respirar aire fresco.
Soy jóven y muchos a mi edad están frustrados en este país. Toda mi vida sólo he visto a un solo partido político gobernar, con dos presidentes. He visto pobreza y muchas lujosas fiestas. Me ha dado la disponibilidad de estudiar pero cada día es peor el sistema educativo. Me ha dado la posibilidad de trabajar pero me ahoga el no poder ahorrar ni ver un futuro.
Toda esta situación desde los quince años (ahora te tengo veinte) me ha afectado a tal punto que ha moldeado quien soy. Cada día se agrega más espacio a la paciencia en mi vida, para no morir de frustración. Cada día he trabajado el doble para sobresalir, como por ejemplo, levantarme a las tres o cuatro de la mañana a trabajar o a estudiar porque a esa hora puedo disfrutar de luz e internet. Los momentos sin electricidad la he pasado más con mi familia y conmigo. Gracias a la reflexión de estos espacios he crecido personalmente.
Gracias a su gente, a mi cultura, me he replanteado lo que quiero aceptar o no en mi vida, hice y hago un ejercicio de autocrítica; no quiero tener hijos tan jóven y sin tener estabilidad económica, así que por mis propios medios he tratado de alcanzar toda la educación sexual que pueda conseguir; no quiero tratar mal a las personas y pensar que eso es ser el mejor y el más "arrecho"; no quiero ser parte del amiguismo, "la palanca" o la corrupción, quiero justicia y que las personas alcancen lo que quieren por sus propios medios. Quiero ser sabia, estable económica y emocionalmente, honrada, honesta y trabajadora. Ya sea en este país u otro.
Gracias a todas las injusticias que he vivido en Venezuela, quiero demostrarles a los otros que los buenos valores (fuera del moralismo extremo) pueden lograr lo más alto. Sí se puede, todavía lo creo y nadie me va a detener en mi camino, aunque me griten, me digan que soy tonta, que soy débil y que por nacer aquí no tengo esperanza. Sí, lo haré, llegaré a lo más alto, al éxito según yo, sin flaquear ni caer en los sucios juegos de Venezuela y de todas las malas personas que existen en el mundo. Este es mi camino y no le tengo miedo al sufrimiento, al dolor y a las lecciones de vida, estos me ayudan a crecer más que hablar con la persona correcta para conseguir un buen puesto de trabajo.
Aunque claro, que si llega esa persona correcta, no estaría de más (risas).
No quiero que piensen que admiro a Venezuela y pienso que es el mejor país del mundo. Absolutamente, no. Ni que estoy asumiendo una posición privilegiada y que lo estoy viendo todo con un optimismo tóxico. Sé que mi país está crítico, que hay personas que viven un infierno en vida aquí y lo que más quiero de corazón es que esto sane o que la mayoría podamos salir de aquí y mirar otros horizontes. A veces no sale la pena luchar por algo que ya está destruido.
Pero hoy quiero agradecer porque me ha enseñado valores importantes que jóvenes a mi edad en países primermundistas ni se imaginan y que gracias por nacer aquí, seré una persona grande y recordada.
¡Día 30! POR FIN TERMINE ESTE RETO AHHH propuesto por @vaneaventuras en 30 days Gratitude Challenge. Agradecida con todas las personas que hicieron y hacen este reto en Hive, por inspirarme a hacerlo. Es demasiado hermoso llenar la plataforma de buenas vibras e historias de vida.
¡Me despido!
