La actriz | Relato de @revivemyheart.

in #spanish3 years ago (edited)

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Foto de Tatiane Herder en Pexels. Editada en Photoscape por @revivemyheart.

Yo vivía en una casa normal, en un vecindario normal. Era una señora normal, viuda, con un hijo que no se acordaba de mí, está bien…él está haciendo su vida. Lo que no era normal era la mujer que vivía en la casa de al lado. No entendía cómo los vecinos no se habían unido para sacarla de aquí. Todos ellos murmuraban sobre ella, ya ha tenido buenas peleas con ellos porque las mujeres dicen que ella roba maridos y los hombres nunca quedan satisfechos después de que se meten con ella. Además, debe bastante dinero a los pequeños comercios que los vecinos mantienen cerca.

¿Qué se puede esperar? Era una “actriz”, usaba el cabello pelirrojo suelto, y unas camisas baratas, toda su vida y apariencia era una farsa. Es bella, porque hacía rutinas de bellezas pero cuando estaba en el espejo, desnuda, se le podía ver la celulitis que colgaba en sus curvas. Yo lo sabía, yo la veía por las ventanas nuestras que se conectaban, las de nuestras salas. En su sala ella hacía de todo y yo la veía mientras la maldecía, tan solo ardiendo de ira, por si algún día de tanto arder, tan solo quedaran cenizas de ella.

Era insoportable. Todas las madrugadas, encendía sus luces de su casa, a las cuatro de la mañana. Luces potentes que atraviesan mis cortinas y espantan mi sueño. Alza la voz como si nadie estuviera durmiendo y el vecindario estuviera de fiesta. Repite sus mugrosos diálogos una y otra vez. No sé por qué se esfuerza tanto, yo veo la televisión casi todo mi día y no la veo en ningún canal. Pierde el tiempo, es una vaga.
Luego, en su casa se escucha muchísimos ruidos, la licuadora, la ducha, la secadora, cosas cayéndose. A las seis de la mañana, cuando estoy rezando mi rosario, ella sale corriendo con su pequeño hijo encima. Pobre criatura de cuatro años, sufriendo con esa mujer que lleva mala vida. Yo me ofrecí un día a criarlo por ella, ¿ella qué va a saber de crianza? A penas tiene veintiún años.

—Créame lo que le digo, usted no tiene pinta de…madre. Yo en cambio, crie a mi hijo, que está bien ubicado en un bufet de abogados, el mejor de su empresa. ¿Qué vida le puedes ofrecer tú? Ir corriendo a todos lados. Usted…usted…Ni si quiera asiste a las reuniones de la escuela, el niño solo tiene dos cambios de ropa…

—¿Cómo sabe si asisto o no las reuniones de la escuela?—me preguntó, sin expresión alguna. Hablar con ella a veces daba miedo, parecía una mujer sin emociones salvo cuando sale corriendo y practica la actuación en su sala.

—Es que es obvio, querida. Estoy segura que ni le presta atención al niño con su trote. Además… soy amiga de la profesora Elda…

—Dígale a la profesora Elda que a partir de ahora me presentaré a las reuniones, sin importar si pierdo la oportunidad de mi vida. Mi hijo es más importante y él lo sabe, no dejaré que otras personas influyan en él para pensar lo contrario. Aléjese de mi hijo y de mí por favor.

Por supuesto, como era actriz, era muy dramática. ¿Lo cumplió? Asistieron algunas reuniones, se perdió otras. Nunca se integró a la comunidad como debía. Siempre corriendo, siempre haciéndose rutinas de belleza…Prefería comprar productos para la cara y el cabello, que ropa para su hijo. ¡Vulgar! Mujer vulgar.

Ni si quiera lo mantenía limpio al ños. Salía, el pobre, con las ropas sucias todos los días, e iba mal en clases porque no reforzaba en casa, y ella pareciera que no se daba cuenta. ¿Por qué no se ponía a trabajar de una buena vez, en vez de darle una vida de sufrimiento al niño?

Mi martirio, un día, desapareció del vecindario. Los vecinos se pusieron furiosos, ella tenía varias deudas que pagar con ellos. Yo por fin pude descansar en paz y solo le pedí a Dios que la pobre criatura estuviera bien y encontrara una buena familia, que ella reconociera que no estaba hecha para ser madre sino para ser una prostituta, y así, alejara al niño de ella.

Después de tantos días rutinarios, que ya se me olvidaron, la vi otra vez…pero en la televisión. Estaba en una novela, haciendo de mujer humillada, pero era…la protagonista. Todo giraba en base a la vida de la pobre mujer pelirroja que no podía obtener marido porque era fea, pobre y sin familia. Yo no quería…pero me entretuve, todas las veces que la vi actuar en la sala, frente al espejo, no se comparaba con verla en televisión. Una lágrima de orgullo cayó al ver semejante evento…Ella realmente era otra mujer, una buena.

En ese momento de emoción, tocaron el timbre. Me sequé, rápidamente, las varias lágrimas que cayeron, con la tela sobrante de mi vestido, me levanté del sillón y abrí la puerta.

—¡Madre!

—¡Hijo! Tú por aquí… Mi muchacho, ¿estás más gordo? Debes cuidar más de tu salud.

Mi hijo sonrió, incomodo, como ahora se pone conmigo.

—Ay mamá, tú siempre tan… —en eso, cuando él está buscando la palabra para describirme, mira hacia la pantalla del televisor—No puede ser, ¿estás viendo otra vez tu primer trabajo? El psiquiatra recomendó que no lo vieras…

—Pero… ¿Qué…? Es la novela…de aquella mujer…

—¿Qué hará usted sin mí? No cuida su salud. Recuerde, esa mujer es usted, sigue recordando sus comienzos con tanto rencor…¡Perdónese! Estoy bien, estamos bien… Yo… tú me tienes que perdonar, debo pasar más seguido, aunque usted me rechace y no quiera mi ayuda, el bufet…¡me está yendo muy bien! Pero pediré unas vacaciones, está haciendo esto muy seguido, el criticar a su juventud como si usted fuera otra persona… Lo dijo el doctor, todo está en su cabeza. Véase, reconózcase, perdónese… Su vida de actriz fue muy dura y su mente está débil ahora… Quiero estar contigo en estos momentos.

Comencé a llorar sin creerlo.

—¡¿Cómo puedes ser tan bueno si te traté tan mal al principio de tu vida? ¡Era una mala madre!

—¡Pues ya no lo eres! Y para mí nunca lo fuiste, siempre te comprendí… Tuviste éxito, con mucho trabajo y esfuerzo. Eso lo aprendí de ti, ¡me diste el truco de la vida! Salir corriendo e invertir en tu comienzo. Si no hubiera sido así, no hubiéramos pagado mi universidad y yo no estaría en ese bufet. Usted es talentosa, yo inteligente y ambos exitosos. Permíteme cuidarla, ahora sí, no me rechace….—se puso a llorar como cuando lo dejaba solo por ir a trabajar y no tenía con quien dejarlo —Estás mal y quiero que se recupere conmigo a mi lado. Perdonémonos, juntos.

Lloré mucho ese día, lo amé mucho a mi hijo, y me dormí por siempre, con los diálogos aprendidos en mi cabeza y el corazón a gusto.


Relato escrito por @revivemyheart.


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Sorprendente!!! Mi cabeza dio un giro con la trama final, estoy anodadado de tan buena obra, mis mas grandes felicitaciones a ti querida❤😸

Wooow! Gracias! Sí logré sacar ese relato de mi bloqueo, sabía que yo quería dar a entender que la anciana era la actriz, pero no sabía cómo.
Gracias por tomar tiempo de leer y comentar uwu