La familia Siuto, era una de esas tantas familias de numerosas personas que residían en Mazara del Baldo en Italia, entre ellas se destaca la historia de un pequeño joven llamado Alberto Santos Siuto, hoy en día es mi abuelo sentimental, quien además me ha otorgado la potestad y el honor de redactar su historia narrada por él mismo bajo una previa entrevista que tuvimos (la cual será publicada como anexo de la ultima parte de esta trilogía). Espero poder plasmar todo el sentir y cada una de las vivencias y experiencias que tuvo que pasar esta persona querida durante este momento atroz de su niñez, para llegar a ser hoy en día lo que es, un testigo sobreviviente de la segunda guerra mundial y un abuelo italiano con residencia permanente en mi corazón, en mi familia y en Venezuela.
Trilogía
Previamente en Bajo las sombras de una guerra - Parte I
Bajo las sombras de una guerra - Parte II
¿Este iba a ser el fin para mí?, sin siquiera haber vivido la cuarta parte de la vida, cosas como esas y muchas más era lo que a mi pensar inundaba. Mis recuerdos perturban mi ser ante lo que mis ojos veían y mis oídos escuchaban, desgarradores llamados y súplicas de ayuda; fije mi mirada hacia mis manos en un intento de socorrer y solo veo lágrimas caer desde mi rostro. Mi corazón se endurece en la tristeza al ver rostros de ojos cerrados y de piel ensangrentada de aquellos con quienes alguna vez jugaba y saludaba por las mañanas, ya no respiran ni sonríen, sus vidas fueron atrapadas y disipadas bajo los escombros, pero, esto solo tenía que ser un sueño.
Desperté pensando que realmente todo era un sueño pero no fue así, no tendría ningún sentido el que mi vestimenta estuviese en un estado tan cutre, mis oídos aún no se recuperaban del zumbido que produjeron las bombas al caer y mi cuerpo ya estaba asimilando el dolor de mis heridas. Fui salvado y mi padre me puso al tanto de todo, mi familia entera a excepción de mi estaban refugiados en las cuevas de las montañas que se encontraban a pocos kilómetros de mi hogar, pero al ver que yo no regresaba a casa bajo un día entero de desesperación, mi padre salió en búsqueda de mí, visitó desde hospitales hasta morgues en caso fatídico de haber muerto, pero para su tranquilidad unas personas extrañas me encontraron con signos vitales y me llevaron a un hospital cercano, allí fue donde me encontró.
La verdad es que sentí mucho alivio al ver que toda mi familia aún seguía con vida, pero a la vez no se necesitaba edad alguna en específica para sentir pena por aquellos que tendrían que llorar a sus caídos, la manera tan cruel en que fueron arrebatadas su vidas. Todo fue de manera sorpresiva, nadie estuvo preparado para tal brutal e inhumano ataque influenciado por el poder. Nuestro nuevo hogar eran las cuevas de las grandes montañas del Valle Marzara del Baldo, gran parte de las edificaciones estaban en ruinas, el país entero había caído en pobreza, y lo mejor que podíamos hacer de manera preventiva por nuestras vidas era resguardarnos cada vez que las bocinas en las calles sonaban dando el mensaje fatídico que la guerra aun no acababa y que más avionetas vendrían por la aniquilación de nuestras vidas.
Hubo una escena de esas tantas que marcaron mi vida, saliendo de recoger algunos que otros alimentos junto a mi familia, la bocina que alertaba a toda la ciudadela sonó, nos dio mucho temor, pues nos encontrábamos a varios kilómetros lejano al punto de resguardo que eran las cuevas, nunca pensamos que a altas horas de la noche seríamos atacados nuevamente, no siguen patrón alguno que sirviera como método preventivo ante el enfrentar de la gran, estruendosa y vil oleada del bombardeo, vi a poca distancia morir a un viejo amigo cuando una de las bombas cayó e impactó cerca de él y su familia, milagrosamente me salve tras un gran poste de electricidad, aun cuando lo recuerdo ni yo mismo podía creerlo.
Repasaba entre mi mente las caras de todas las personas que vi como su vida se extinguía hasta su último aliento y no quería ser una de ellas, así que corrimos tanto pudimos sin medir cansancio y dejando gran parte de los alimentos a mitad de la calle, nada importaba más que sobrevivir una noche más.
La vida que teníamos dentro de las cuevas no era fácil, temíamos que fuéramos tapizados allí dentro por el impacto de alguna bomba, gracias a Dios no fue así, pero cada vez que había un ataque la cueva temblaba constantemente y se desprendían pedazos rocosos de ella, además, las personas desesperadas prendían velas y rezaban a tantos santos de los cuales creían; muchas veces ante el sosiego y la falta inconsciente de la realidad, nos ahogábamos por el humo, y todo se volvía incómodo.
Mamá y las demás personas preparaban aposentos para dormir y descansar con paja, pues hubo muchas ocasiones en que los ataques duraban horas y eran nocturnos, por nada del mundo podíamos regresar a casa durante esas jornadas de ataque masivo. A pesar de todas esas tribulaciones, de todos los rostros de personas heridas y muertas en mí pensar, sentía alivio por la bendición de tener a mi familia siempre junto a mí, pero, eso no siempre se mantendría así.
Continuará...
Agradecimientos especial al equipo de @cervantes que cada día apoya a la comunidad de habla hispana de Steemit, valioso el trabajo que desempeñan sus moderadoras, el equipo de curación, revista y administradores del chat discord, es una gran familia lo que pueden encontrar allí, los quiero mucho en especial a mi querida @nelyp y a mis guapas moderadoras.
Wow amigo, tu relato es vibrante y atrapante. Espero leer pronto como continua.
Este post ha sido propuesto para que lo vote Cervantes. Saludos.
Muchísimas gracias, de verdad esto es un honor para mi. Con esta trilogía he descubierto cosas nuevas en mi que me ha ayudado a crecer como escritor. Sueño con algún día lograr que las personas sientan la esencia de cada línea de mis redacciones, y en especial de esta trilogía tan cruda que me ha revuelto todos los sentimientos, hasta he llorado.
Gracias mi estimado @don.quijote por tu visita y apreciación hacia mi trabajo. Saludos
Hermano, por favor termina con esa agonía de ese niño pero ya!! Te felicito amigo. Con cada linea logra el objetivo como le mencionas a @don.quijote. Porque de verdad!! Cada una de ellas me hacen sentir parte de la historia...