Cuando nacemos, tardamos algunos años en ser consciente de nosotros mismos, de nuestra propia existencia. A comienzo somos solo un ser dependiente de otros, nuestra madre nos provee afecto y cubre todas las necesidades, entonces somos uno con ella. Eso, en psicología se conoce como confluencia, pero no es eso de lo que quiero hablarles.
A medida que crecemos somos capaces de superar la confluencia y establecer una diferenciación al separarnos de otros, reconocemos las necesidades y aprendemos a suplirlas. Además, tomamos consciencia de otros, descubrimos que no estamos solos en el mundo, que hay otros seres similares y que la naturaleza está presente en cada cosa que vemos, ahí es cuando nos enseñan a amarla.
Pronto comenzamos a interactuar con ella, y lo hacemos hasta el fin de la vida, aunque hay quienes creen que luego que el corazón se detiene y el cuerpo se pudre, una parte de nosotros permanece con vida.
Como sea, al descubrir su inmensidad y poder, la admiramos más y la apreciamos como una madre. Por supuesto, existen que son hijos ingratos y resentidos, que a pesar de todo lo que reciben, la desprecian y hacen la vida más difícil para todos.
Con los animales las cosas no son muy distintas, la única diferencia es que ellos saben todo eso desde el principio, están conectados a ella y por eso la aman intensamente. Pese a que superan la confluencia, siguen atados a ella.
Algunos creen que eso se debe a que su sistema es primitivo, salvaje; pero la verdad es que ellos también evolucionan, se adaptan y se vuelven conscientes de los otros.
˗ ¿Quizá se pregunten qué tiene que ver todo esto? ˗ En la sala nadie parecía entender nada, por lo que el profesor continuó hablando, pero esta vez encendió un proyector que inmediatamente transmitió una imagen de la tierra sobre la pared de la sala. ˗ Se los explicaré. ˗ Agregó.
Hace seis días, 11 elefantes murieron en la cascada Haew Naro, en Tailandia. Según los proteccionistas del Parque Nacional Khao Yai, un pequeño paquidermo cayó por accidente en la cascada y fue arrastrado hasta el fondo, el resto de la manada trató de rescatarlo y como resultado todo murieron.
˗ Resulta encantador ¿No? La razón por la que estaban en ese lugar se debe a la deforestación. La acción del hombre hizo que tuvieran que mudarse al lugar más peligroso para poder conseguir alimento.
En países como Argentina y Paraguay se han visto a nuevas especies de Jaguares y aves, los biólogos de la zona aseguran que estas especies pertenecen a Bolivia, y debido a las 2.7 millones de hectáreas quemadas tras el incendio, esos animales han decidido mirar a otro hábitat.
El cambio climático está causando estragos en ellos, en la forma en la que viven y en sus patrones de comportamiento. En búsqueda de temperaturas más bajas, muchos se desplazan hacia el norte o por el contrario para huir de climas templados, parten hacia el sur y como consecuencia de este viaje muchos mueren. Tarde o temprano el clima los afectará tanto que no podrán reproducirse y se extinguirán.
Las aves de todo el mundo desaparecen, los glaciares se derriten, las migraciones de animales aumentan cada vez más y como resultado de eso nos sentimos invadidos por lo animales que aparecen en nuestras casas, parques y calles, los llamamos intrusos y hacemos lo posible para que se alejen cuando nosotros nos hemos apropiado de sus espacios durante siglos.
Luego vamos a eventos y luchamos por los derechos de los animales, comenzamos a ser más cuidadosos con las cosas que usamos, apagamos las luces durante 1 hora en todo el año y esperamos que esto no salve del cambio climático. Nos preocupamos por lo que nos espera en los años venideros y no nos damos cuenta que para ellos el cambio climático no es una moda, no es un cambio, es una crisis, una realidad.
Las imágenes de mies de especie en extinción se mostraban en la pared, el profesor guardó silencio un momento y luego agregó:
˗Sé que ustedes vinieron para conocer sobre las estrellas y las maravillas que hay atravesando la atmosfera, pero creo profundamente que si no son capaces de apreciar las maravillas que tenemos aquí, ¿Qué esperan encontrar allá afuera? ˗
Las luces se apagaron y el profesor abandonó la sala.
Uff. ¡Diablos, señorita!
Cuanta realidad hay aquí, y todo descrito de una forma tan fluida que te atrapa como una corriente.
jajaja. Gracias Nik. ♥