El día miércoles fue un lindo día, toda la mañana estuvo bendecida con la lluvia fuerte, los cielos se abrieron y miles de gotas de lluvia hicieron el trabajo de la naturaleza regaron las plantas calmaron el calor y el fuego de la tierra y el día estuvo fresco, estuvo lindo a pesar de que tuvimos que sacar todo lo mojado.
Hace un año en la misma fecha dormía en la silla de un aeropuerto esperando un vuelo de regreso, porque había dejado detrás un sueño, suspiro, reflexiono, pienso, creo que lo mejor en la vida es celebrar todo lo que Dios nos regala cada día.
Soy testimonio, soy testigo de que los milagros existen, dos años antes de que naciera mi pequeña se podría decir que era el día más triste, luego las sonrisas llegaron, luego mi hija llegó y ella trajo alegría a todos, sonrisas, sueños, me trajo un mundo de color; septiembre se abre camino cada año para dejarnos un regalo y muchas veces una ilusión.
Sin duda fue un día lindo, celebrar el arte de mi pequeña que diseñó su imagen para decorar su pastel y las manos cariñosas de mi amiga en #fresasconcrema lo hizo realidad en tonos rosas, para celebrar los 11 años de mí corazón.
Está, es una publicación de mi vida personal, mis sentimientos más profundos que hoy quiero compartir para celebrar la alegría que siento como madre cada día; despertar y tener un ángel que Dios me ha dado, que ahora simplemente quiero cuidar para que la vida le sonría cada vez un poco más, y que sus artes llenen de belleza cada rincón especial, para que todos sus anhelos se hagan realidad.
Imágenes propias. Fotografías tomadas con un móvil Blu Vivo One Plus. Cámara f / 2.0 1/100 3.79mm ISO 200. Editadas para los mensajes usando la aplicación de diseños Canva.
