Resulta que la realidad del ser humano y la forma en la cual ve esa realidad el mismo, es lo que algunas personas, científicos y estudiosos denominan como cosmovisión, entendiendo este concepto desde la filosofía cuántica y existencial.
La cosmovisión del todo, entonces, es la percepción de la realidad en la cual asumimos cada uno de nuestros días como individuos, pues bien, la vida humana posee realidades diferentes en cada caso.}, porque depende del entorno en donde la persona se desarrolla, también de sus intereses y de la forma en la cual decidí visualizar su realidad.
Ese todo tiene que ir de lo objetivo o realista hasta llegar a lo lúdico para conocer las diferentes dimensiones que concibe la existencia.
Inicialmente, las personas en búsqueda de su crecimiento personal sienten la necesidad de aceptar influencias externas que les permitan definir su personalidad, esto está bien porque es parte del aprendizaje, lo contrario es negarse a crecer, pero es importante distinguir lo que realmente es pertinente y positivo para poseer una cosmovisión del todo integral, tolerante y constructiva.
Desde este punto de vista, la cosmovisión del todo de un ser humano debe ir de lo objetivo a lo lúdico, porque ciertamente toda persona necesita ser racional ante sus eventualidades existenciales, pero de igual manera, necesitamos sobrellevar situaciones enigmáticas, graciosas, diferentes y por eso nuestro sentido lúdico debe aportarnos la afirmación de aceptar que también esas cosas forman parte de nuestro desarrollo.
Un ejemplo actual de nuestro día a día en cuanto a la cosmovisión del todo es lo racional que necesitamos para analizar desde la intelectualidad las diferentes noticias e informaciones a nivel mundial, teniendo una perspectiva abierta y no aprensiva de la percepción, a diferencia por ejemplo de la dimensión lúdica, por ejemplo, para entender el fenómeno que sucede en las redes sociales con el uso de memes o imágenes graciosas alusivas a algún evento o persona que tienden a parecer chistes, esto para la mayoría de las personas.
Por tanto desde lo complejo hasta lo trivial o insignificante, cada individuo forma su opinión única qué forma parte de su personalidad, por consiguiente de su cosmovisión frente al mundo es única, también sus opiniones de lo que debe o no hacer el conglomerado, y está bien opinar, pero a nadie se puede obligar a seguir conceptos de lo que otro cree moral o no.
Desde toda esta perspectiva, es importante discernir lo nocivo de lo positivo, no dejarse llevar por la masificación de una tendencia o de una opinión, ya que las reacciones honestas dependen de nuestra subjetividad bien entendida o expresada, así aprender es parte de una acción en donde se acepta todas las características, se estudia en profundidad las consecuencias de un evento, se analiza, para tomar al final lo positivo.
La cosmovisión del todo, entonces, se emplea en virtud de la necesidad individual de convertirse en un ser integrado al Cosmos de Dios, en donde las verdades dependen de la discusión interna, sumado a la forma en como las personas miramos nuestra relación con todo lo que nos rodea, e igual a la convivencia con esos elementos.
Si en nuestro interior nace y se mantiene la fe junto a lo bueno, nuestra relación con el universo será desde la fe junto a lo bueno, es símil a asumir para nuestra vida el verbo de Dios hecho existencia.❤
Imágenes propias. Fotografías tomadas con un móvil Blu Vivo One Plus. Cámara f / 2.0 1/100 3.79mm ISO 200. Editadas para los mensajes usando la aplicación de diseños Canva.
